Desde Rosario
“Todo esto que ha sucedido es inédito, con una manipulación alevosa de datos y sin un pedido de disculpas”, dijo ayer el candidato a diputado nacional por Unidad Ciudadana, Agustín Rossi, quien ganó por amplio margen la interna justicialista en Santa Fe. La alegría fue doble porque la sumatoria de votos le permitió al peronismo santafesino, ya entrada la madrugada, obtener el 27,88 por ciento de los votos, imponiéndose a la lista de Cambiemos, que encabezaba Albor Cantard, luego de estar durante buena parte del recuento provisorio varios puntos por detrás. En una entrevista con PáginaI12, el ex titular del bloque del Frente para la Victoria afirmó, a la luz de los resultados en las PASO, que si fuera oficialista “no celebraría una elección de estas características”. Rossi consideró que deberán dar la batalla para frenar las iniciativas adelantadas por el gobierno sobre las reformas laborales y previsionales y adelantó que si gana en octubre, su primer proyecto de ley será plantear el congelamiento de las tarifas: “El nivel que tienen en la Argentina es impagable para gran parte de los argentinos, hay que ponerle un freno declarando la emergencia tarifaria”.
Muchos santafesinos se fueron a dormir el domingo pensando que Cambiemos había sido la fuerza más votada en la provincia, pero una vez que se cargaron los datos de Rosario, entrada la madrugada, el resultado fue otro. Ya pasaron algunas horas desde que se confirmó el triunfo del Frente Justicialista en Santa Fe. A Rossi, que le ganó claramente la interna a la ex jueza Alejandra Rodenas, con el 61,93 por ciento, se le nota el cansancio, pero se lo escucha sereno y reflexivo a la hora del análisis.
–¿Qué pasó con la carga de datos? Cambiemos festejó por adelantado en Santa Fe pero el Frente Justicialista fue el que terminó celebrando el primer lugar.
–Lo que sucedió en la provincia de Buenos Aires fue peor que lo de Santa Fe, porque una vez que se empezaron a cargar las mesas de Rosario, que eran las que faltaban, no se paró hasta el 98 por ciento de las mesas escrutadas y se dio vuelta el resultado. En la provincia de Buenos Aires, cuando se iba a dar vuelta el resultado, salió el Ministerio de Interior a decir que cargaban hasta el 95 por ciento. ¿Si en Santa Fe pudieron cargar hasta el 98, por qué en la provincia cargaron hasta el 95? Sin dudas, Cristina va a imponerse claramente, pero el objetivo estaba claro. Una cosa es presentar el mapa del país diciendo “gané en Capital, provincia, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, y otra cosa es decir gané en Capital pero en provincia no, gané Córdoba pero Santa Fe no”. Nos ha puesto en una situación inédita porque nunca había pasado.
–¿Pudo hablar con la ex presidenta?
–Sí, esta mañana (por ayer). Estaba contenta por la performance en la provincia de Buenos Aires, también con el triunfo electoral que obtuvimos en Santa Fe. Se la notaba con mucho ánimo, con mucha energía. Me felicitó por la elección y me pidió que se lo transmitiera a todos aquellos que lo hicieron posible, porque es justo decirlo, este triunfo es del Frente Justicialista, que aportaron no solamente desde Unidad Ciudadana sino también de Nuevo Espacio Santafesino, que encabezaba Alejandra Rodenas, y la de Pablo Di Bert. Entre todos esos votos pudimos construir este triunfo.
–Cuando comunicó su triunfo en la interna, lo primero que planteó es que el 70 por ciento de los santafesinos no votaron al candidato oficialista.
–Me parece que eso está claro, seguramente con distintas intensidades, pero con una fuerte crítica al gobierno de Cambiemos. Las elecciones intermedias son para juzgar el funcionamiento del gobierno, y solamente un 27 por ciento estaba de acuerdo con la gestión del presidente Macri. A mi criterio, el Frente Justicialista logró transmitirle al conjunto de los santafesinos la opción más convincente para tratar de ponerle freno a Macri, a la reforma laboral, a la reforma previsional, y ser el vehículo para ganarle las elecciones a Cambiemos, que fue lo que se demostró.
–¿Esta lectura se puede trasladar a nivel nacional?
–No tengo todavía todos los datos, pero si fuera oficialista no celebraría una elección de estas características. Salvo la elección que hace en Ciudad de Buenos Aires; en provincia de Buenos Aires y Santa Fe terminó segundo. Ganó en algunas provincias que no esperaba y perdió en otras que no esperaba.
–Después de la interna, las chances de volver al Congreso son altas. ¿Cuáles serán los temas a discutir con la nueva conformación?
–El Gobierno ya adelantó que enviará una reforma laboral para flexibilizar y desregular lo que significa el mercado del trabajo. Hay un pensamiento claro del presidente Macri, de Cambiemos, creen que el problema es que los trabajadores argentinos ganan mucha plata y tienen que lograr una pérdida del poder adquisitivo del salario. Y por el otro lado, van a ir por una reforma previsional con el aumento de la edad jubilatoria, lo cual genera un daño enorme para aquellos adultos que están cerca de los 60 y 65 años, pero también generan un desconcierto en los jóvenes, porque el desempleo juvenil que ya orilla el 20 por ciento, seguramente se va a multiplicar, esa no es una buena noticia.
–¿Su primer proyecto de ley apuntará a congelar las tarifas?
–Hay que evitar que las tarifas sigan encareciendo la vida de los argentinos. Si el gobierno pone a los ciudadanos argentinos entre comer y pagar la luz está haciendo mal las cosas.
–¿Finalmente la gente no le creyó a la televisión y sí a la heladera?
–Me parece que fue una metáfora, una síntesis de lo que veníamos planteando. Muchas veces las corporaciones mediáticas construyen una película y te quieren hacer sentir protagonista, pero es la de ellos, la tuya es otra, cuando abrís la heladera ahí está tu realidad. Por eso a muchas personas les dije que no le creyeran a la tele y sí a la heladera, que es realmente la que te marca la realidad.