Victoria Villanueva es conocida en redes por su carrera como youtuber donde plantó su bandera con un humor filoso y se hicieron virales sus canciones al punto de ser en la actualidad himnos feministas, como "Disney Miente" o "Quiero Casarme con Feinmann". (¿Quién podría olvidar la letra “Blancanieves, la cenicienta / Y la bella durmiente, son todas princesas / Que necesitaron un príncipe para no terminar / Infelices o prematuramente muertas”?). Vicu es su autora y ese fue su hit indiscutido. 

El pasado 9 de abril salió a la luz su último proyecto musical "Victoria y las máquinas", un extended play de tres canciones que presentó en vivo con mucho éxito. "En el medio de una crisis de identidad me dejé de identificar con el nombre Vicu Villanueva, no sabía dónde todo esto nuevo que estaba emergiendo en mí musical y artísticamente, encajaba con toda esa carrera pública que había tenido como youtuber y sumado a todo el tema del escrache (n. de la r.: denunció un abuso por el que fue a su vez demandada por el violento. Ver más adelante), que fue algo muy público que involucró mucho mi vida privada, mi intimidad, tuve que procesar demasiadas cosas. ¿Hasta donde comparto yo mis tripas en pos de alguna misión o querer en este caso una cierta justicia a nivel social? Me sacrifiqué a mi misma y fue alto el precio a pagar", cuenta a Las12. 

Victoria comenzó esta nueva etapa bajo su actual seudónimo. A principios de 2022 las ganas de subirse a un escenario golpearon en su puerta y nuevamente comenzó a tomar fechas en lugares como La Plata e Ituzaingó. Inspirada por temas como la muerte, los monstruos y la ciencia ficción, fue que pudo componer desde un lugar que siente mucho más propio. Explica que para crear estas canciones recurrió a "una lógica de composición súper simple que se basaba solo en tres componentes: máquina de ritmos, riff de guitarra loopeado y un sintetizador bajo, muy inspirada también en P.J. Harvey". El disco fue grabado en el estudio La Siesta del Fauno y se encuentra en su etapa final de edición un documental sobre el proceso de grabación del EP.

A la pregunta de qué lugar toman las máquinas en este proyecto, Vic relata a Las12 que: "en el nerdismo, estudiar y leer sobre teoría cibernética. Hay autores como Mark Fisher y mucho del catálogo de Caja Negra y de pensar en la tecnología, los dispositivos y la sociedad que me ayudó mucho a entender mi lugar en relación a la tecnología y a la exposición y fue un refugio muy zarpado. También todo eso decantó en otros proyectos, por ejemplo ahora estoy haciendo un podcast llamado 'Robótica para principiantes' con Julián Urman, donde entrevistamos gente del mundo de la tecnología y las inteligencias artificiales. También hay data de ciencia ficción y es un poco gracioso y un poco serio".

Para Vic, hay algo de encontrar la sensibilidad en las máquinas y hay fantasía también en eso, un intento de encontrarle alma a las computadoras y que los dispositivos compongan con ella, por eso le gusta mucho usar secuenciadores o sintetizadores para que de alguna manera el sonido se autogenere y le proponga cosas. Hubo un suceso muy importante que atravesó la vida de Victoria y que también tuvo un lugar en la composición del disco y en el camino hacia esta oscuridad que caracteriza a su nuevo sonido. 

En diciembre de 2017 (en el pico de su carrera como youtuber y a punto de grabar su disco "Cancionera") hizo un escrache público que generó un quiebre en ella y que la posicionó en el centro de una conversación que se estaba dando socialmente debido a todo el activismo feminista que desbordaba las calles y redes. En ese momento Victoria decidió inscribirse en la carrera de Artes Electrónicas de UNTREF, un mundo del que se sentía distante ya que ella era más allegada al formato canción, a lo acústico, y encontrarse con este universo que involucra el sonido, la mezcla, la producción y otros elementos fue algo que la ayudó a construir de a poco esta nueva etapa de su vida.

Durante todo el 2018 convivió con una sombra sobre su cabeza: la posibilidad de que esta persona le hiciera un juicio. Al respecto cuenta: "para mí lo del escrache no fue solo el escrache sino procesar todo y darme cuenta de que hubo un abuso y sentía que hacía pie dentro de eso". La situación que ella expuso sucedió en el 2012 y la hizo pública seis años después con sed de cambiar el mundo con su relato. Sigue contando: "un día de octubre, yo estaba en mi casa con mis gatos y me llamanmis viejos porque la demanda llegó a su casa, que era mi domicilio legal. Esta persona me había demandado por dos millones de pesos, que en ese momento era muchísimo más dinero que ahora. A mí y a Noelia Custodio, también por visibilizar mi testimonio".

El proceso de un juicio tiende a ser largo y durante esos años Vicu se sintió muy sola. "Existiendo día a día en slow motion y sin perspectiva del futuro, estaba desorientada", cuenta hoy. Luego de la cuarentena, el caso se empezó a resolver y el 29 de diciembre de 2021 llegó la segunda sentencia a su favor. "Fue reparadora para mí porque el juez se tomó el trabajo deponerle palabras a toda esa absurdez que yo había vivido esos años y validó mi experiencia y mi derecho a contar lo que me pasó". Explica que con esa ficha se terminó de morir una parte suya y desarmar una sensación de identidad que todavía sostenía. 

"Me quedé en un gran vacío, me acuerdo que hice un mini comunicado en redes y me fui a la plaza y veía a unos niños jugar y estaba re en una como sintiendo 'wow, pasó todo esto, gané, ¿que gané? Perdí años de mi vida y me sumergí en una oscuridad tremenda", pero al tener más herramientas para crear y con su creatividad encendida fue que pudo canalizar todo lo que sentía mediante la música.

Pueden escuchar su EP "Victoria y las Máquinas" en Spotify y visitar su Instagram para estar atentxs a novedades @vicuvillanueva