"El de Axel Kicillof fue un acompañamiento contundente, porque nos sentimos realmente respaldados en un acto que tuvo muchas emociones, donde coincidimos todos en el mismo proyecto de país y de provincia. Nosotros queremos contribuir desde Zárate en ese mismo esfuerzo". Esas palabras que mezclan agradecimiento y entusiasmo son las de Agustina Propato, la candidata que este martes recibió el apoyo del gobernador de cara a la interna que la enfrentará al intendente Osvaldo Cáffaro, que tras 16 años al frente del distrito buscará un nuevo mandato desde la boleta de Unión por la Patria.
"Decidimos ser parte de la interna porque recogimos la demanda insatisfecha de los vecinos, porque escuchamos las voces de resignación y nos interpeló; hay mucho para hacer en Zárate", dice la diputada nacional que también recibió este martes el apoyo del ministro del Interior Wado de Pedro, la senadora nacional Juliana Di Tullio, y el precandidato a presidente Sergio Massa, de manera virtual. Todos estuvieron en Zárate en apoyo a la candidata que se consolidó al frente de la nómina que aglutinó a distintas organizaciones sociales, sindicales y al peronismo local.
--¿Qué sería lo primero que hay que modificar en Zárate si le toca asumir el 10 de diciembre?
--Zárate esta minado de urgencias. Evidentemente hay una gestión que hace años se puso de espaldas a los vecinos. Tiene 48 barrios en el Registro Nacional de Barrios Populares, es decir, sin servicios básicos, sin cloacas, asfalto, tendidos eléctricos regulares. Hay que volver a pensar en planificación y reordenamiento en una ciudad que creció demográficamente de manera exponencial pero absolutamente desordenada. El 40% de las casas no tienen cloacas, como mínimo hay que hacer cosas básicas como comprar camiones cisternas desagotes de pozos. Urgente es limpiar la ciudad, porque hay basurales abiertos en todos lados. Antes se decía que el centro estaba más cuidado que la periferia, hoy el abandono se transversalizó. En el distrito hay 25 centros de atención primaria de la salud, pero solo funcionan 5. Lo peor es que se cerraron durante la pandemia.
--¿Qué hay que hacer al respecto? ¿Por dónde empezar?
--Necesitamos grandes transformaciones para Zárate y tenemos que comprometernos. Hay una necesidad muy fuerte de un dispositivo sanitario acorde. Por ejemplo, en Lima siendo una localidad con dos centrales nucleares, no hay un hospital adecuado, eso no puede seguir así.
--¿Por qué se quedó sin respaldo Cáffaro?
--Claramente sufre un desgaste. Pero al mismo tiempo los vecinos ven que se concentra el esfuerzo en un Zárate chico, y nosotros planteamos un Zárate grande. Se ha llevado el esfuerzo obras faraónicas concentradas como la costanera y desarrollo inmobiliario similar a Puerto Madero. Se ha abandonado el espacio público, se ha abandonado escuela, y el sistema de salud, así como los dispositivos de seguridad. Hubo un enorme esfuerzo del gobierno provincial en inversión de patrulleros, motorizados y personal. Sin embargo, el delito simple prolifera porque en los barrios donde no hay políticas públicas inclusivas propicia la proliferación de trayectorias delictivas en jóvenes. Hay una falta de vocación de servicio. Pero tiene niveles muy altos de recaudación siendo parte del cordón productivo, con contribuyentes que cumplen y eso no se traduce en calidad de vida.
--Uno de los precandidatos de Juntos, Marcelo Matzkin, dijo que algunos de los problemas de seguridad en el distrito se deben al poco apoyo de la gestión provincial por las diferencias políticas entre Berni y Cáffaro, ¿Qué piensa al respecto?
--Su expresión es un oportunismo político. Zárate tiene más dispositivos que el resto de la provincia, por ejemplo. Y es porque el ministro de Seguridad de la provincia se hace eco de esta problemática. Cuando asumió Axel Kicillof en 2019, Zárate tenía dispuestos seis patrulleros y Lima uno. Hoy Zárate tiene dispuestos 42 y Lima 7. Hoy, con un patrullero nuevo en la Comisaría de la Mujer.
--¿Alcanza con más policías?
--Es claro que la seguridad no se limita a tener más policías. No hay posibilidades de un plan exitoso de seguridad sin otro tipo de políticas públicas desplegadas para la inclusión a la educación y al empleo. Y no hay que olvidar que las fuerzas de seguridad son auxiliares de la Justicia. Nosotros venimos gestionando un dispositivo que es una ayudantía fiscal para Lima para fortalecer el sistema judicial de Zárate. Los índices han mejorado, y se ve en los informes de la Procuración General. Pero no se puede festejar. Siempre falta, y por eso se siguen haciendo esfuerzos.
--¿Cómo evalúa esa mejora?
--Para tomar como ejemplo, en el 2017 con Cristian Ritondo como ministro de Seguridad, Zárate en ocupaba el sexto puesto de las ciudades más peligrosas del país, y hoy no está ni remotamente en ese lugar.
--Durante la presentación de la lista se habló de Zárate como un polo energético, ¿por qué?
--Nosotros tenemos en Lima dos centrales nucleares y el proyecto CAREM, el reactor nuclear de baja potencia. Cien por ciento industria nacional. Estas dos centrales, Atucha I y II aportan energía a 11 millones de argentinos. Aportamos al presupuesto desde la soberanía productiva. Por eso seguimos abogando el apoyo a la cuarta central. En el 2015 se firmó el acuerdo País-País para construir dos centrales más. Cuando vino el macrismo dejó todo olvidado. Hubo despidos masivos y una fuerte movilización en la rotonda de la dignidad.
--Zárate está marcado por una tragedia como fue el asesinato de Fernando Báez Sosa. ¿Qué cambió después del hecho y la condena de los rugbiers en el verano?
--Es increíble, pero en Zárate hubo un fenómeno que hay que analizar. Si bien hubo marchas y repudio a un asesinato cruento, con los jóvenes que están condenados y cumpliendo su pena, pero hoy no hay tanto resabio presente. Fue un hecho que conmociono al país, soy madre de adolescente. Pero pasa algo extraño en Zárate que creo que tuvo que ver con un manejo que intentó opacar el poder tramitar emocionalmente de manera colectiva lo que pasó.
—¿Se refiere a una intención de la gestión municipal a que pase desapercibido el hecho?
--Es muy probable. Es duro porque en derecho penal uno habla de una persona que cometió un delito y no es transferible a los familiares. Pero la madre de uno de los chicos era la titular de la Secretaria de Obras Públicas que tuvo que tomarse licencia e irse, y creo que eso contribuyó a esto que digo.