Los que lo frecuentan aseguran que su curiosidad casi voráz es natural y que no esconde su alto perfil, toda una rareza para la línea de los últimos embajadores de Estados Unidos en Argentina. Bastante de eso se vio hace algunas horas en un almuerzo que compartió el diplomático Marc Stanley con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA). Entre carne y vegetales grillados, regados con malbec, preguntó con insistencia sobre las elecciones locales, apoyos partidarios de los industriales, y hasta criticó al libertario Javier Milei: "Qué van a hacer con Milei?", consultó. 

Además, deslizó cuestiones vinculadas al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que consideró tendrá una solución, y hasta expuso sobre el 5G, un servicio por el que pulsean los estadounidenses con la firma china Huawei. "Saben que van a ser espiados", aseveró sobre el tema, según confiaron a Página I12 algunos de los presentes en el mitin. 

En el salón Petiribí de la sede de Avenida de Mayo lo recibió el jefe de la entidad, Daniel Funes de Rioja, y no faltó casi nadie para escucharlo. El unico ausente, David Uriburu, el hombre fuerte de Paolo Rocca en la UIA. El resto, un pleno: el secretario Eduardo Nougues, los vices Martín Rappallini (UIPBA), Miguel Ángel Rodríguez (Sinteplast), Adrián Kauffman (Arcor), la salteña Paula Bibini y Luis Tendlarz (textiles), entre otros. Stanley, un tipo simpático en el trato, avanzó sin anestesia mientras servían la entrada: ¿A quién van a apoyar en las elecciones?", preguntó para sorpresa de todos. Se hizo un silencio y Funes tomó la palabra para salir cumpliendo con el mandato tácito de UIA: nada de política en pública y vía libre en privado. "No hacemos política partidaria", le respondió el titular de la entidad. Lo que para la UIA es raro, para el resto de las gremiales empresarias no lo es tanto. 

No es la primera vez que Stanley inquiere esto en los últimos tiempos, y en el resto del Círculo Rojo se jugaron más ante su requerimiento. Por fuera de los público, la UIA sí tiene posición y ve un escenario: su ideal es una PASO entre Sergio Massa, el ministro candidato, y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. Y hace tiempo, de diferentes maneras, viene colando el discurso de que un Milei o una Patricia Bullrich en el poder serían un problema sin solución para el país. 

"No se entienden las propuestas de Milei"

Pero no quedó allí su curiosidad política y jugó fuerte el embajador. "La verdad -dijo- no sé qué van a hacer con Milei. Ustedes saben?". De nuevo un silencio, pero esta vez con un matiz de Funes. Admitió el ceo que el fenómeno libertario existe y es producto del fracaso del sistema político convencional. 

A renglón siguiente, Stanley sumó datos: " me reuní con él, no se entienden su propuestas y lo de la dolarización es imposible", graficó. Esta vez, de parte de los directivos de UIA hubo, según relataron varios, una especie de "asentimiento tácito". A decir verdad, no es la primera vez que Estados Unidos se refiere a Milei: en todos los viajes que el ministro de Economía, Sergio Massa, hizo al FMI y al Tesoro, recibió temores parecidos sobre el líder libertario. 

La preocupación de Estados Unidos es casi la misma que la de las UIA. Que se pierda la gobernabilidad si el próximo Ejecutivo cae en manos de los candidatos que ambos consideran inconvenientes para la gestión. La duda que quedó en muchos cuando Stanley preguntó por Milei fue si, aún, el candidato libertario sigue con un buen volúmen de intención de voto, justo cuando las encuestas parecen decir lo contrario. 

"Van a ser espiados"

Es llamativo cómo Stanley no esquivó otros dos temas muy picantes entre países: el acuerdo con el FMI y el negocio de la red 5G en Argentina, donde hay mucho interés de China. No casualmente, ambos temas están cruzados por el mismo trasfondo, las tensiones de Estados Unidos y China. 

Stanley admitió ante la UIA que "soy abogado, por lo cual entiendo que las deudas se pagan", dijo sobre Argentina y el FMI. En una visión intencionalmente naive para un diplomático de potencia mundial, consignó que "el FMI asiste a los países que le piden ayuda, y luego quiere cobrar lo que presta". Lo que más llamó la atención es que, a continuación, dió su versión de por qué se demora el acuerdo: "El FMI le pide a Massa un plan macro que no llega, pero tengo esperanzas, las cosas se van a solucionar", manifestó. Estas declaraciones se dan, precisamente, cuando China se metió de lleno en la negociación, bancando que Argentina pueda usar yuanes para pagarle al FMI si es que se sigue dilatando el pacto. Y justo cuando se define si funcionarios del Ministerio de Hacienda viajan a Washington para llegar a un acuerdo que tiene poco tiempo para cerrarse si la idea es hacerlo antes de las elecciones primarias. 

Esto linkeó con otro asunto de preocupación de los Estados Unidos, la red de 5G en Argentina, donde hay una pulseada entre Estados Unidos y la china Huawei para proveer la tecnología para el despliegue de ese espectro. Sobre el tema, Stanley hizo preguntas sobre algo de lo que pocos tenían información, y bajó línea: "ustedes saben que van a ser espiados", advirtió, refiriendo a una hipotética situación en la que China se haga cargo de ese negocio.