El juicio oral contra el exgobernador de Tucumán José Alperovich por presunto abuso y violencia sexual contra una sobrina y colaboradora comenzará el 5 de febrero próximo, según definió este miércoles el tribunal criminal a cargo.

Alperovich deberá responder por tres casos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa, y seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal. El expediente se inició cuando la denunciante, nombrada bajo las siglas M.F.L, se presentó ante la Justicia para relatar los hechos ocuridos a fines de 2019, mientras se desempeñaba como asistente del senador, actualmente en uso de licencia.

La joven indicó que los abusos y ataques se produjeron en Tucumán y en un departamento de la zona porteña de Puerto Madero.

Durante el juicio, que llevará adelante el Tribunal Oral en lo Criminal 29, brindarán testimonio más de ochenta testigos, entre ellos el exgobernador de Tucumán y ex jefe de Gabinete, Juan Manzur.

Además, se analizarán como pruebas conversaciones virtuales entre la víctima y el imputado, como así también intercambios de WhatsApp entre la joven y Sara Alperovich, familiar del exgobernador, entre otras pruebas y pericias recogidas en la instrucción.

El Tribunal 29, a cargo del juez Juan María Ramos Padilla, solicitó también algunas medidas de prueba como las anotaciones de la perito psicológica Mónica Herrán cuando intervino en el caso y rechazó el pedido de la defensa para hacer una nueva evaluación psicológica a la víctima.

En principio, la causa se tramitó en dos jurisdicciones: en el fuero criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires y en la justicia tucumana.

Pero tras una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de mayo pasado, se resolvió que todos los hechos debían investigarse en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35 de la Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con lo planteado en su dictamen por el procurador General interino, Eduardo Casal.

En ese entonces, el juez Osvaldo Rappa procesó a Alperovich en la convicción de que se cometieron los delitos denunciados "mediando abuso de poder y autoridad". Rappa remarcó en su procesamiento que la víctima sufrió un "sometimiento sexual ultrajante".

"Basta decir simplemente que la persona para la cual trabajaba no se trataba de un desconocido para la víctima, sino una persona pública con poder político que ostentaba en la provincia de Tucumán luego de haber sido Gobernador durante tres periodos consecutivos, e integrante de su familia, ­aunque fuese lejano", agregó el juez.

En su indagatoria ante el magistrado, Alperovich negó haber abusado de su sobrina y no aceptó preguntas.

Si en el juicio se lo encuentra culpable, el exgobernador podría recibir una pena de hasta quince años de prisión.