San Lorenzo dio otra muestra de temple y exhibió su espíritu ambicioso para ganarle a Independiente Medellín 1-0 en el estadio Atanasio Girardot del club colombiano, y con ello dio un paso fundamental en la ida de este repechaje entre segundos de la Sudamericana y terceros de la Libertadores para acceder a octavos de final del primer certamen mencionado.
El partido tuvo un punto de quiebre insoslayable a la hora de analizar las razones por las que San Lorenzo pasó de la expectativa al protagonismo del partido, y fue la expulsión del volante colombiano Edwin Cetré sobre la media hora del primer tiempo.
Su temeraria intervención sobre Malcom Braida fue considerada como merecedora de tarjeta amarilla para el árbitro venezolano Alexis Herrera, pero acto seguido y a instancias del VAR se corrigió y le mostró la roja a Cetré.
Y a partir de allí empezó a jugarse otro partido, en el que San Lorenzo, aunque no constituye su habitualidad, y menos de visitante, fue decidido a aprovechar la ventaja numérica en pos de tratar de empezar a liquidar la serie ya en el partido de ida.
Claro que para pasar a manejar el desarrollo a los de Rubén Insúa les hacía falta tener un generador más de fútbol además de Nahuel Barrios, al que se lo vio bastante apagado. Y esa variante se produjo con el arranque mismo del segundo tiempo, cuando Gonzalo Maroni reemplazó a Perruzzi, que ya sobraba en la media cancha tras la salida de Cetré.
La modificación le dio frutos inmediatamente, ya que San Lorenzo se hizo dueño del desarrollo del encuentro, pero no solamente eso, sino que fue abriendo caminos hacia el arco de Andrés Mosquera, con una opción clarísima inclusive en los pies del propio cordobés que obturó el guardavallas local.
Pero no iba a tardar mucho San Lorenzo en alcanzar lo que había ido a buscar desde el arranque del complemento, porque a los 22 minutos Adam Bareiro giró dentro del área colombiana aguantando por dos veces la carga del defensor local Víctor Moreno, después de recibir de Iván Leguizamón, y con un zurdazo alto y a quemarropa le dio la ventaja al visitante pisando el área chica ante un arquero que se quedó debajo de los tres palos.
Pero ese tanto no conformó a San Lorenzo, convencido de que meterse atrás, pese a tener un hombre más, podía resultar perjudicial en el mediano plazo. San Lorenzo terminó sacando rédito de todo esto como valor agregado a la expulsión mencionada de Cetré y se llevó un triunfo fundamental para aspirar, por fin, a clasificarse a los octavos de final de la Sudamericana. La revancha será la semana próxima en el Bajo Flores.