Un grupo dedicado a transformar los espacios convencionales a través del juego mediante la imaginación, la fantasía y la creatividad. Así se presenta Valor Vereda, que no para de crear desde el 2007 y que arranca este domingo 16 de julio con una bataola de funciones de tres espectáculos distintos con el objetivo de compartir, disfrutar, integrar y expresarse de las más diversas formas posibles: "Soy Valiente", "Elegí!" y "Canciones para dar abrazos", pensados para motivaciones, intereses y franjas etarias diferentes.
Entre la batería de propuestas disruptivas, que son su sello indiscutible, el pasado 28 de junio en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ presentaron en plataformas su nueva canción "Familia de Patos", que con una melodía imposible de dejar de corear celebra las diversas configuraciones de todas las familias, entre cuacs-cuacs y rondas de bailes colectivos.
SOY dialogó con Elisa López Oroño y Diego Mazurok, coordinadores del grupo y trabajadorxs incansables por la transformación de los espacios convencionales de las infancias en instancias de libertad, respeto y visibilidad.
El día del Orgullo estrenaron “Familia de Patos”. ¿Cómo nació la canción?
Elisa López Oroño: La idea surgió como todas nuestras propuestas, espontáneamente desde un deseo de decir algo, o de alguna resonancia. Me imaginé una familia de patos nadando felizmente, y con solamente cantar la melodía, la idea de familia enseguida me interpeló: ¿Qué estoy viendo ahí? ¿Qué responsabilidad tengo en decir lo que veo? Empecé a visualizar un montón de familias de patos y en la canción terminaron siendo patos de distintos colores, plumajes, estaturas y contexturas. Poder reversionar el clásico patito de hule amarillo a partir del imaginario que nos habita hoy y llegar de forma alegre, conocida y amigable, tendiendo un puente amable hacia las formas que actualmente tienen las familias.
¿Cómo ven el campo de los espectáculos infantiles en relación a temáticas no convencionales como estas?
Diego Mazurok: Sobre diversidad y temáticas de identidad de género tengo una mirada optimista, siento que va creciendo, va a crecer mucho más, se va a instalar y eso está buenísimo, para que más pibis se sientan representadxs en lo que van escuchando. Yo también soy educador popular, pertenezco a una organización que se llama “Lxs chicxs del pueblo”, y ahora estamos justo con un encuentro nacional en el cual hay rondas de debate sobre diversidad de género. También depende mucho de que se trate y de que se evidencie por parte de les adultes: que habilitemos esos temas para que las infancias y adolescencias participen, y deje de ser un tabú.
E.L.O.: Creo que sigue siendo una producción a escala minoritaria, aunque sí hay perspectivas más inclusivas. Es un abordaje y una explicitación que se irá haciendo de a poco porque mueve toda una trama sociocultural. Ya en muchos espectáculos deja de haber contenidos estereotipantes que excluyen, y eso ya es un avance. Es distinto abordar específicamente un contenido que dé cuenta de, o que trabaje, o ponga en dialogo o sensibilice o abra la pregunta. Esa fue nuestra intención con “Familia de Patos”.
¿Qué estrategias utiliza Valor Vereda para abrir el terreno hacia esas transformaciones?
E.L.O.: Cuando comenzamos lo hicimos habitando un espacio convencional como el de las animaciones infantiles, que en ese momento estaba muy vapuleado: si no había disfraces, nenes contra nenas, estridencias y música fuerte, no había cumpleaños. La forma que fuimos desarrollando era muy disruptiva en relación al juego en distintos espacios, y buscamos poblar con otra propuesta: cooperativa, sin muchos elementos, que reivindicara la fantasía, la creatividad, el encuentro, formas de ser con otras, con otros. Empezó a crecer también en otros espacios, como el del teatro, buscar salir de las butacas, intervenir en cualquier momento, que hayan interrogantes, poder levantar la voz y acercarse a elegir.
D.M.: Los pilares de Valor Vereda son la creatividad, la fantasía y la imaginación, y hoy ya de más grande siento que tienen que ver con el compromiso y con la verdad. “Elegí!”, por ejemplo, es una apuesta hermosa de poder trabajar sin escenografía, sin utilería, con un final incierto porque se arma en cada función según lo que va eligiendo la gente. Es una mezcla de juego-espectáculo, que me gusta decirle un “juego espectacular”, para que más pibis puedan explorar su imaginación y disfrutar de esas súper aventuras.
E.L.O.: "Soy Valiente" es una propuesta musical que aborda la temática de los miedos a partir de la historia de un grillo que tiene mucho miedo y vive con una jirafa exploradora que se va a la ciudad, y él la quiere seguir y le da miedo, y entonces las canciones se van hilvanando en eso. Generar una intervención en un show es movilizar, sensibilizar y ofrecer una imagen disparadora. Toda la propuesta de Valor Vereda es súper analógica, tiene que ver con la presencialidad, con el encuentro, con la no pantalla, con los no objetos. Nuestros recursos son esencialmente vinculares.
“Soy Valiente”: domingo 16 de julio a las 15 en Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131. Todas las funciones, shows y más información en apnicolosi.wixsite.com/prensopolis