San Lorenzo derrotó anoche a Cipolletti de Río Negro en los penales por 4-2, luego de igualar 1-1 en los noventa minutos, y avanzó a los 16avos de final de la Copa Argentina, instancia en la que tendrá por rival a Deportivo Morón, recientemente ascendido a la B Nacional y que dejó en el camino a Patronato.
En menos de una semana, el equipo de Diego Aguirre necesitó dos veces de los penales para avanzar en una competencia. El jueves pasado, los tiros desde los once pasos le permitieron dejar en el camino a Emelec y meterse en los cuartos de final de la Copa Libertadores. En aquella oportunidad en el Nuevo Gasómetro como ayer en el estadio de Lanús, la figura de Nicolás Navarro sobresalió entre las de todos sus compañeros, ya que contuvo dos penales y le dio el triunfo al Ciclón ante el conjunto rionegrino, que milita en el torneo Federal A.
También como en la noche del jueves frente a los ecuatorianos, San Lorenzo no jugó bien y le costó mucho fabricar opciones claras de gol. Esa dificultad se agigantó después de que Cipolletti sorprendiera poniéndose en ventaja, a los 20 minutos, con un cabezazo de Piñero Da Silva a la salida de un corner.
El tanto sacudió al Ciclón, que respondió adelantándose en el campo y usó como principal arma de ataque centros que sólo sirvieron para el lucimiento del arquero. Apurados, empujando, complicados por el contragolpe de Cipolletti, los dirigidos por Aguirre llegaron al empate en 1 luego de una mala salida de Cipolletti, que terminó en un centro rasante de Blandi que le permitió a Reniero debutar en la red. El resto de la historia se escribió en los penales.