Tras la inauguración del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que atraviesa Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires y tiene 573 kilómetros, no estuvo exenta de un intento de desprestigio con una catarata de noticias falsas en medios de comunicación y alentadas a través de las redes sociales.
En este contexto, una de las fake news que circuló con mayor intensidad, y que fue incluso respaldada por algunos periodistas y medios de comunicación, tenía que ver con el supuesto “gasoducto fantasma”.
La mentira apuntaba a que, supuestamente, el Gobierno habría inaugurado, con la apertura simbólica de una válvula, una cañería que no iba a ninguna parte. Esto no es así, sino que para esta operación mediática se aprovechó del desconocimiento de las personas sobre este tipo de obras.
La presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Sandra Mayol, aclaró que "algunos no quieren reconocer la grandeza que ha tenido la decisión política de este gobierno". La respuesta del INTI es clave, ya que el organismo estuvo detrás de la capacitación de los trabajadores que armaron el gasoducto.
En esta sentido, destacó la posición “tanto del presidente, Alberto Fernández, como del ministro de Economía, Sergio Massa, cuando decidieron invertir realmente y terminar esta obra que, como dijeron, se trata de soberanía energética”.
En concreto, sobre la imagen que se difundió, se aclaró que tiene que ver con que lo que se ve es una trampa de scraper, un mecanismo de seguridad que permite realizar tareas de control y mantenimiento. Por eso hay sectores que finalizan en seco y no están conectados.
Lo que no cuentan quienes difunden esta imagen es que, del otro lado de la foto, se ve cómo hay otros dos caños: uno emerge desde la tierra que proviene desde Neuquén, y el otro que se dirige hacia la planta compresora Saturno y se conecta con el gasoducto Neuba II.