El Ministerio de Transporte fue habilitado para “clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias”. La medida publicada ayer en el Boletín Oficial eliminó el requerimiento de un decreto presidencial para levantar trazas ferroviarias. Esa decisión recibió el rechazo de los cuatro gremios del sector, que ayer se declararon en “estado de alerta y sesión permanente”. Desde la cartera encabezada por Guillermo Dietrich le quitaron relevancia al decreto, al que calificaron como “meramente administrativo, para ahorrar pasos burocráticos”. El texto no establece, sin embargo, ningún criterio o restricción para la clausura definitiva de los ramales o trayectos que sean considerados en desuso.
Desde Transporte aseguraron ayer que el decreto fue malinterpretado. “No vamos a cerrar ningún ramal”, prometieron los voceros de la cartera al señalar que la normativa fue diseñada para aplicarse “en casos muy puntuales como estaciones o vías en desuso”. Hasta ayer el desmantelamiento de la traza requería un decreto presidencial y ahora bastará con la firma de Dietrich. “A los efectos de agilizar los trámites que se desarrollan en el ámbito del Ministerio de Transporte, se entiende conveniente delegarle la facultad de clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias”, explica el decreto en sus considerandos.
Ni el material rodante ni los rieles. El texto establece en su segundo artículo que “los rieles, durmientes, aparatos de vías y el resto de los bienes muebles que compongan la infraestructura ferroviaria que se encuentra ubicada en el sector que se resuelva remover, quedarán en poder de la ADIF. Pero el activo más valioso de un ramal es la traza, el terreno por donde corren los ferrocarriles. Además de su atractivo inmobiliario, cuando se trata de zonas codiciadas por desarrolladores inmobiliarios, el levantamiento de una parte de un ramal puede implicar el abandono definitivo del Estado de un servicio de cargas o larga distancia de pasajeros pasible de ser reactivado. La herramienta con la que cuenta desde ayer Dietrich habilita a dar de baja de manera definitiva sin ningún criterio o análisis estratégico previo.
“Muchos asentamientos informales o villas que se están urbanizando en todo el país se encuentran en terrenos ferroviarios. Esto permitirá al ministerio de transporte ser ágil a la hora de formalizar el nuevo uso de esas tierras e integrar a estas comunidades al tejido urbano”, explicaron los funcionarios. Colaboradores del ministro apuntaron que los terrenos donde se procederá son aquellos que serán destinados a “otras finalidades de uso social, como urbanización de asentamientos o villas, nuevos espacios públicos y apertura de calles”. Los funcionarios ofrecieron como ejemplo el inminente levantamiento de vías del tren Urquiza en Chacarita para urbanizar Villa Fraga. Desde la empresa operadora aseguraron que las vías que serán levantadas no eran utilizadas por las formaciones que años atrás ofrecían el servicio a Posadas. “Gracias a la cesión de esos espacios, se abrirá una calle que permitirá un gran avance en la urbanización del asentamiento”, indicaron voceros del ministerio de Transporte.
Las promesas oficiales, sin embargo, no alcanzaron para desactivar el rechazo de los gremios. Tras la difusión del comunicado que declaró el “estado de alerta”, los dirigentes sindicales fueron convocados anoche a una reunión con Dietrich en Casa Rosada. “Estamos convencidos que si queremos y creemos en el desarrollo del país, se debe indefectiblemente reactivar e invertir en el sistema ferroviario, por tanto defenderemos no solo los ramales activos de las líneas ferroviarias, tanto de pasajeros como de cargas, sino que trabajaremos incansablemente para que los ferrocarriles vuelvan a ser la columna vertebral del transporte en la Argentina”, sostiene el comunicado emitido ayer por la Unión Ferroviaria, La Fraternidad, Señaleros y Personal de Dirección. “Macri, por decreto, permite a Dietrich clausurar ramales y levantar vías de forma definitiva a su disposición. Esto ya lo vivimos en los 90. Los ferroviarios repudiamos este atropello del Gobierno”, advirtió ayer el dirigente de la UF, Rubén Sobrero.