Un gigante del sector petrolero fue descubierto en la práctica de operaciones irregulares de comercio exterior, en una maniobra que puede terminar con sanciones por más de 800 millones de pesos. En las últimas horas, la Dirección General de Aduanas (DGA) denunció una "flagrante sobrefacturación de importaciones" por parte de la petrolera Raízen y aseguró que importó, haciendo uso del beneficio de Planta Llave en Mano, insumos industriales "que declaró con un valor, en promedio, 16 veces mayor al real". 

La sobrefacturación de importaciones que en este caso encaró la firma que en Argentina trabaja con la petrolera angloholandesa Shell es una maniobra habitual de varios sectores económicos. Consiste en tratar de engañar al fisco para tener acceso a dólares a precio oficial previa declaración de pagos de importaciones muy por encima de los costos reales. En general, esas importaciones son una pantalla para hacer operaciones el exterior y de fuga de divisas. Un perjuicio al Banco Central (BCRA) que Aduanas viene combatiendo hace tiempo. 

En el caso puntual de Raizen, por medio de un comunicado difundido en las últimas horas la dirección comandada por Guillermo Michel, centró su enfoque en cuatro ingresos de mercadería originarias de Reino Unido, España y Francia que, sin embargo, fueron refacturados desde Italia.

Según fuentes de Aduanas, el procedimiento se dio en el marco de controles al mencionado régimen de importación Planta Llave en Mano y en él agentes especializados de la DGA descubrieron la sobrefacturación al realizar la verificación física de las destinaciones.

Cajas sorpresa

"En forma insólita, encontraron dentro de las cajas de mercadería las packing lists -listas de carga- que evidenciaban el valor al que cada venta se había realizado", precisó el organismo.

Esos valores, explicó, "diferían notablemente de las que Raízen había declarado ante el servicio aduanero", presumiéndose que "el objetivo de la maniobra indebida era hacerse de dólares del Banco Central a cotización oficial, buscando sacar, en forma irregular, provecho financiero de la operatoria de comercio exterior".

En un caso, el personal de la Aduana constató que una importación que la firma había registrado a un valor de € 363.585,70 se había realizado, en realidad, por € 9.718,87, lo que representó "una exorbitante sobrefacturación del 3.741%".

El otro caso

Otro caso consistía en una destinación que la empresa petrolera había registrado a un valor de € 134.815,47, cuyo verdadero precio, revelado por la verificación física, fue de € 5.728,11, con una diferencia del 2.354%.

En ese marco, el organismo que dirige Guillermo Michel labró actas por declaración inexacta, en el marco del artículo 954, inciso C, del Código Aduanero y "podría aplicar multas superiores a $800 millones", indicó.

Raízen (unión de "raíz" y "energía") es una empresa energética de origen brasileño fundada en 2011, con presencia en los sectores de producción de azúcar y etanol, distribución de combustibles y generación de energía, y es propietaria de la marca Shell de combustibles en la Argentina.

Para darle contexto a lo complejo que es para el Estado el éxito de este tipo de maniobras ilegales basta con contar que desde julio del 2022 hasta fines del primer trimestre de este 2023, la Aduana tomó acciones de sobrefacturación de importaciones por un monto superior a los 1650 millones de dólares. En la mayor parte de los casos se trató de compras trianguladas que facturan en un tercer país con el objetivo de sacar provecho de la brecha cambiaria. Esas maniobras se enmarcan en la escena de "festival de importaciones" que alguna vez describió Cristina Kirchner, pelotón en la que también aparecen las importaciones que se dan vía medidas cautelares a medida otorgadas por diferentes juzgados.