La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo ayer que detectó una tendencia al descenso de las salidas de inmigrantes e indocumentados y refugiados desde el norte de África a Italia. Además, dijo que no cree que las mafias de traficantes trasladen ahora todo su negocio a España.
A fecha de 13 de agosto, en lo que va del año llegaron a Italia 97.293 inmigrantes ilegales y refugiados por la ruta que une Libia con Europa, una caída del 4,2 por ciento frente al mismo periodo del 2016. En agosto llegaron únicamente 2.080 inmigrantes a Italia, lo que representa menos del diez por ciento de las registradas en 2016 y 2015. “Comenzamos a ver una tendencia emergente de salidas muy bajas desde el norte de África”, recalcó en la rueda de prensa bisemanal el portavoz de la OIM Joel Millman. También las muertes en la ruta del Mediterráneo Central son en unas 800 personas más bajas que en los últimos dos años, con 2.242 a finales de agosto.
Millman negó que la reducción en las salidas del norte de África signifique que ahora todos los inmigrantes y refugiados se desvíen a España. Aunque las llegadas a España en agosto son tres veces más elevadas que en el mismo mes del año pasado con 8,385 a fecha de 9 de agosto, aún suponen sólo el uno por ciento de las cifras de Italia. “El aumento rápido en las cifras españolas no significa de ninguna manera que la comunidad traficante está desviando y enviando todos a España”, recalcó.
La OIM atribuye la caída en las salidas de inmigrantes indocumentados y refugiados del norte de África en parte al hecho de que las autoridades libias cooperen ahora con Europa para reducir los flujos a Italia. Según la OIM, la guardia costera de Libia rescató a más de 12 mil inmigrantes y refugiados en lo que va de año.
Por su parte, el ministro del Interior italiano, Marco Minniti, aseguró que ve acercarse una solución a la crisis migratoria. “Es muy difícil controlar el flujo de refugiados, sino imposible”, dijo ayer en Roma. “Seguimos en el túnel y el túnel es largo pero es la primera vez que veo la luz al final del túnel”, señaló el ministro. El descenso de la llegada de migrantes y refugiados a Italia lo atribuye también a la decisión de Italia de lanzar una misión naval en aguas libias en apoyo de la guardia costera local y de regular los rescates de migrantes por parte de ONG extranjeras mediante un código de conducta.
Sin embargo, la relatora de la ONU para ejecuciones extrajudiciales y arbitrarias, Agnes Callamard, consideró que esas condiciones a las ONG podrían provocar más muertes en el Mediterráneo. Callamard dijo que Italia viola sus compromisos internacionales si con ese código impide acciones de rescate y tolera muertes previsibles y evitables. “El código y el plan de acción están cerca de que Italia, la Comisión y los miembros de la UE observen el riesgo y la realidad de muertos en el mar como un precio que vale la pena pagar para disuadir a migrantes y refugiados”, dijo la relatora. Los relatores de la ONU son expertos independientes que investigan situaciones de los derechos humanos en diversos lugares.