La Dirección Nacional Electoral (DINE) realizará este sábado una prueba de los sistemas de transmisión y recuento de votos para verificar su correcto funcionamiento antes de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que se realizarán el domingo 13 de agosto, en una actividad que contará con la participación de apoderados y fiscales tecnológicos de todos los partidos políticos.

La actividad será una instancia previa al simulacro general que se hará el 29 de julio, cuando se realice una emulación para "detectar los eventuales problemas que surjan y perfeccionar los sistemas”, señaló a Télam el director nacional electoral, Marcos Schiavi.

El funcionario explicó que a diferencia de esta prueba, “el simulacro comprenderá la elección completa y se transmitirán todos los telegramas de todas las mesas, unas 104.000 en todo el país, con todos los digitadores en el lugar”. En el simulacro del 29 de julio participarán los apoderados y fiscales tecnológicos de los partidos políticos y periodistas.

“Esta es una prueba de menor escala, que va a consistir básicamente en testear cómo está el sistema de transmisión de los telegramas, el sistema de recuento, cómo se vinculan entre ellos, cómo funcionan los sistemas de fiscalización con los que deben contar los partidos para controlar todo el proceso, y por eso no se incluyen todas las mesas de votación determinadas en el país”, indicó.

Esta prueba se realizará en la sede del Correo Argentino, desde las 9, y está prevista la participación de casi todas las provincias en esta transmisión.

"Participará un 40% de los distritos, aproximadamente, donde funcionarán en esta oportunidad unos 9.000 puntos de transmisión”, comentó el funcionario y puntualizó que "la idea es estresar el sistema, para que se presenten problemas, situaciones imponderables, como por ejemplo que pasó al caerse el sistema, que no entran los telegramas, se trabó algo, a fin de ver cómo responde y buscar las soluciones para resolverlo".

Schiavi puntualizó que "son cosas muy técnicas, pero que tenemos que prever para que funcione el día de la elección sin errores”. Agregó que “es un proceso que lleva su tiempo: este es el primer testeo de todo el sistema en forma simultánea; el Correo por su parte ya hizo pruebas internas de transmisión hace dos semanas, y nosotros por nuestro lado también”.

Para esta jornada están convocados a participar en el centro de cómputos del Correo, en el barrio porteño de Barracas, donde habrá 200 digitadores trabajando, los apoderados y fiscales tecnológicos de todas las listas de orden nacional, a los que habrá que sumar el personal que despliegue el propio Correo y la empresa Indra, que ganó la licitación para realizar el recuento provisorio de los sufragios.

La configuración de los telegramas involucrados en la prueba replicarán las particularidades de las categorías que mostrarán las listas en todos los distritos del país el 13 de agosto, cuando se realicen las PASO, pero los “números y los nombres, por supuesto, serán ficticios", aclaró el director. "El formato del telegrama tiene que cumplir ciertos parámetros vinculados a seguridad y tecnología que es lo que también estamos probando”, acotó.

El número de votantes de cada mesa se colocará en esta prueba de acuerdo a las cifras de participación similar que se hayan registrado anteriormente en cada uno de los puntos de votación. “Será el número correspondiente a lo que históricamente pasó en la elección anterior”, añadió el funcionario.

Schiavi negó terminantemente la posibilidad de que se puedan alterar los números de los telegramas en una transmisión, porque “están todos los parámetros de ciberseguridad cumplidos, tanto del Correo Argentino, que es la empresa que hace la transmisión, como Indra, la encargada de hacer el recuento, que tiene sus parámetros y sus estándares de seguridad altos”.

“No se pueden alterar, y además está todo el dispositivo tecnológico y de fiscalización de los partidos al servicio de que eso no suceda. No hay margen de para que eso ocurra. Trabajamos en conjunto en un sistema que está puesto al servicio de la confianza de los ciudadanos”, remarcó.

Schiavi señaló que “los fiscales informáticos de los partidos pueden acceder tanto en el lugar de la elección como en las sedes del correo, o de manera remota para poder ver la imagen del telegrama que llegó de las escuelas, y lo que se cargó en la pantalla en un momento, con las horas de recepción y de recibo”.

"Al final del proceso se puede chequear desde dónde se transmitió el telegrama, quién fue el operador, a qué horario se transmitió, a qué mesa, distrito y circuito corresponde. Ese es el trabajo de fiscalización que los partidos políticos tienen a su disposición”, concluyó.