El tribunal que llevará adelante el jury de enjuiciamiento contra el fiscal Fernando Cartasegna se reunió ayer por primera vez y decidió que hay elementos suficientes para enjuiciar al fiscal. El tribunal fijó el 24 de agosto como la fecha de una nueva reunión en la que se pondrá en marcha la instrucción. En paralelo, la Corte Suprema bonaerense suspendió al fiscal por 90 días en razón de que “puede haber una grave afectación de justicia” si Cartasegna vuelve a su cargo, dada “la entidad de los hechos analizados y irregularidades relevadas”. En la reunión del 24, el tribunal podría decidir la suspensión provisional de Cartasegna, ya no por 90 días, sino hasta el final de proceso. En principio, hay tres meses para instrucción, 30 para analizar las acusaciones y otros 30 para que se expida la defensa. La base serán imputaciones de los fiscales Alvaro Garganta y Ana Medina quienes enumeraron los delitos: falsa denuncia, falso testimonio en causa penal, falsedad ideológica de documento público, violación de medios de prueba, incumplimiento de promover la persecución y represión e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El jury quedó conformado por cinco legisladores bonaerenses –dos del Frente Renovador, dos de Cambiemos y uno del Frente para la Victoria–, cinco abogados conjueces elegidos por sorteo y la titular de la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires, Hilda Kogan. Cartasegna buscó un defensor de alto perfil mediático, Fernando Burlando.

Como se sabe, el fiscal está imputado por haber simulado amenazas supuestamente dramáticas con las que habría buscado blindarse mientras realizaba –según la acusación– maniobras en causas por prostíbulos, abuso sexual, trata de personas y pedofilia. En concreto, el delito de incumplimiento de promover la persecución penal está referido a que se encontraron expedientes guardados en un armario y con un sospechoso atraso. En la misma línea, también se detectaron carátulas de expedientes en blanco, impresas por el sistema oficial, es decir listas para armar causas. La instrucción del fiscal Garganta también detectó otras irregularidades que van a estar en la mesa: la desaparición de dinero incautado en procedimientos, la sustitución de cocaína secuestrada por marihuana, con evidentes diferencias de valor entre un estupefaciente y el otro. También se encontró cocaína sin actas de secuestro.

Los delitos de falsa denuncia y falso testimonio agravado tienen que ver con las amenazas truchas que hizo públicas Cartasegna. Por ejemplo, hay un informe lapidario de Gendarmería en el que se prueba que los supuestos volantes amenazantes contra el fiscal fueron impresos en la propia fiscalía y que la orden de impresión de esos panfletos salió de la computadora que usaba Cartasegna. La Gendarmería informó igualmente que en esos panfletos había una foto de Alberto Nisman y otra de Cartasegna, ambas buscadas también en la computadora del fiscal. Por último, hay un dictamen de las fiscales Ana Medina y Bettina Lacki en el cual señalan que Cartasegna entró al edificio judicial de La Plata durante el feriado del 1º de mayo y habría colocado los volantes con la falsa amenaza en los baños del edificio. 

Respecto del supuesto espectacular ingreso a la fiscalía de una persona que golpeó al fiscal y lo obligó a escribir el nombre Nisman con azúcar, las fiscales determinaron que gran parte del relato es también falso. En principio, Cartasegna se sacó encima a su custodia enviándola a hacer un trámite personal, o sea que él mismo liberó la zona. La sospecha es que quiso recibir a alguien a solas y eso derivó en una agresión del visitante. Todo lo demás está cuestionado por las fiscales: la escritura del nombre Nisman en el piso, con una azucarera; que lo obligaron a corregir letras con la lengua; que no conocía al agresor; que éste lo maniató por adelante pero no lo pudo ver; que el atacante huyó cuando el fiscal se desmayó, entre tantos otros elementos de su relato que no cierran de ninguna manera.     

Respecto de la causa por la desaparición del estudiante Miguel Bru hubo una denuncia porque en la fiscalía no se encontraba el expediente. Después, la causa volvió a aparecer. Por ahora, la imputación es contra personal de la fiscalía, no contra Cartasegna mismo.