"La irresponsabilidad y la insensibilidad del sector empresarial, que pretenden naturalizar los salarios de hambre que están pagando, es inaceptable y por eso hemos lanzado un plan de lucha", afirmó a Página/12 el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán. El dirigente gremial anunció de esta manera la realización de tres paros nacionales escalonados que se realizarán entre el martes 18 y el viernes 28 de julio a partir de la ausencia de una propuesta de actualización salarial acorde con la realidad económica del país. "Nosotros apostamos a un modelo industrial, pero con justicia social y no con salarios de hambre que pretenden los empresarios", indicó.
"Techint lidera y apuesta al cansancio y el desgaste", afirma y señala Furlán a la empresa más importante del sector porque, advierte, conduce las cámaras patronales y es la que impulsa mantener los salarios a la baja a pesar del crecimiento de la producción industrial de los últimos tiempos. Además de Techint, en la mesa paritaria se sientan las cámaras Adimra (la Asociación de Cámaras Industriales), los autopartistas reunidos en AFAC, las terminales electrónicas de Tierra del Fuego, Fedehogar (línea blanca), Caiama de aluminio y el sector pyme enrolado en Camima.
El titular de la UOM recordó que la negociación paritaria comenzó de manera razonable cuando se acordó un incremento para abril, mayo y junio. Fueron aumentos acumulativos pero con el correr de los meses y la inflación, terminaron siendo insuficientes. Cuando llegó el momento de discutir el segundo trimestre, esto es julio, agosto y septiembre, se realizaron cuatro audiencias donde la patronal no realizió ninguna oferta.
La UOM pedía un 10 por ciento para junio y un aumento del 30 por ciento más un bono de 60 mil pesos por el día del trabajador y la trabajadora metalúrgica y el pago de zona desfavorable a los empleados de la patagonia. Recién en la quinta reunión los patrones ofrecieron 14 por ciento para julio, 8 por ciento para agosto y otros 8 para septiembre pero se negaron a que sean acumulativos, rechazaron la suma fija solicitada y mucho menos pagar zona desfavorables.
"Son insensibles porque durante la pandemia el Estado pagó los salarios de los trabajadores con los ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) y ahora a pesar de la reactivación industrial siguen con los salarios por debajo de las necesidades de una familia", argumentó Furlán.
Primero la dignidad
En este momento el salario básico de bolsillo de un trabajador metalúrgico es de 130 mil pesos y tras el fracaso de las reuniones paritarias, Furlán convocó al consejo directivo nacional de la UOM en Córdoba, donde se está desarrollando un encuentro provincial del gremio. Allí se aprobó el plan de lucha "Primero la Dignidad".
El inicio de la serie de protestas será el próximo martes 18. Ese día la UOM realizará un paro de 24 horas y una marcha hasta la sede de Techint en Puerto Madero. Al día siguiente comenzará un paro de 48 horas y entre el miércoles 26 y el viernes 28 de julio llevarán adelante un paro nacional de 72 horas.
En la UOM saben que estas medidas de fuerza se realizarán pocos días antes de las PASO donde Unión por la Patria comienza a jugarse la continuidad al frente del gobierno nacional. "Sabemos el contexto pero el gremio tiene que defender al trabajador que a pesar del esfuerzo no llega a fin de mes. El paro no se levanta", dicen los militantes de la UOM.
“Una parte del sector empresario --plantado sobre la depresión real del salario producida durante los sucesos extraordinarios 'macrismo-pandemia'-- pretende perpetuar un proceso de acumulación donde la realidad social, política y económica nacional se desacople del destino de sus empresas y los bajos salarios constituyan el secreto a voces del aumento de sus riquezas”, dice el comunicado que dio a conocer el gremio.
"Por primera vez, en los 80 años de historia de la Unión Obrera Metalúrgica, el trabajador percibe un salario por debajo de la canasta básica alimentaria y apenas encima del salario mínimo, vital y móvil, luego de aportar 189 horas mensuales de fuerza de trabajo a la producción industrial", advirtió la UOM.
"Para la UOM primero está la dignidad para garantizar comida, salud y educación", afirmó Furlán a este diario.