“Retomar el camino que había iniciado Mauricio”, prometió Horacio Rodríguez Larreta para el caso de sobrevivir a la feroz interna cambiemita y que las urnas lo bendigan más allá de la General Paz. El jefe de gobierno porteño y precandidato presidencial de Juntos por el Cambio evitó hablar de “pobreza cero”, como su exjefe político en campaña, pero se animó a ofrecer “déficit cero” y, con una cuidada puesta en escena, se mostró compungido por la inflación y decidido a ejecutar el tradicional menú de medidas económicas de la derecha autóctona.
“Ir a un supermercado, a un almacén del barrio en la Argentina, es una angustia, es un dolor, de cabeza, una incertidumbre”, se deshizo en metáforas en un notable esfuerzo actoral desde un supermercado de Morón. “Los precios, no sabés cuánto necesitás, el changuito es cada vez más chico, porque la inflación es uno de los dolores más duros y concretos que hoy sufrimos todos los argentinos”, se explayó en medio de una canasta de papas, cartones con huevos y mercaderías ordenadas simétricamente. “Hace muchas décadas que lo sufrimos pero hace cuatro años que viene creciendo”, diferenció, apelando a la desmemoria colectiva. “No nos deja vivir en paz, es una tortura”, continuó, y repasó aumentos sólo a partir de fines de 2019.
“La inflación es mucho más que un número, es una desgracia, nos arruina la vida”, dijo, y ubicó en una misma bolsa de víctimas a los consumidores de a pie y a “los comerciantes que, como no saben cuánto va a estar el precio la semana que viene, no saben a cuánto vender, porque no saben a cuánto reponer”. “Venden, reponen más caro que lo que vendieron, pierden plata”, lanzó inmutable.
El segmento del spot dedicado a las promesas arrancó con la frase “vamos a terminar con eso porque no se puede vivir así”. “Si los argentinos me elijen presidente, vamos a bajar la inflación con estas propuestas bien claras”, anunció. “Ahora tenemos que hacer lo que nunca hicimos”, dijo antes de enumerar una receta que retrotrae a las gestiones de Martínez de Hoz, Cavallo & Dujovne.
“Vamos a revisar el presupuesto para llegar al déficit cero en el primer año del gobierno”, anunció como primera medida de su hipotético gobierno. “Bajar el déficit fiscal, no gastar más de lo que ingresa” y “sacar todo gasto innecesario”, dijo. La segunda propuesta fue un clásico: “eliminar el déficit de las empresas públicas, como Aerolíneas y otras”, que “van a tener que ser rentables como cualquier empresa”. En otro orden, consideró que “el Congreso no podrá aprobar ninguna ley que implique un gasto si no se justifica de dónde salen los fondos”.
En el apartado de “estabilidad monetaria” y para “recuperar la confianza en la monedad” consideró necesario “modificar la Carta Orgánica del Banco Central para que sea independiente”. Agregó que “nunca más el gobierno le puede tocar la puerta al Banco Central para financiar el déficit” y propuso que “las autoridades del Central no podrán ser removidas políticamente”.
En cuanto al cepo cambiario, explicó que es necesario “trazar un sendero de salida del cepo y de unificación del tipo de cambio”, y afirmó que espera llegar a esa situación “al final del primer año” de su eventual gobierno. Prometió también “un muy agresivo plan de apertura de mercado para duplicar las exportaciones en seis años, eso termina con el problema del dólar”. “Con todo esto vamos a poder recuperar el crédito”, se esperanzó.
“Impulsar un nuevo acuerdo con las provincias de baja de impuestos. Vamos a retomar el camino que había iniciado Mauricio con el pacto fiscal: reducir y ponerle topes a ingresos brutos y al impuesto a los sellos”, afirmó, y remarcó que todas esas medidas apuntan a que “los salarios le ganen a la inflación”. “Si nos acompañan, el salario real va a estar recuperado al final del mandato”, prometió como colofón de un monólogo de quince minutos.
Ya fuera de cámara, ante preguntas de la prensa, Rodríguez Larreta calificó como “un fracaso” la gestión del gobierno de Alberto Fernández y también cuestionó el programa oficial de control de precios al señalar que “al año de que se lanzó, la inflación está tres veces más alta”.
Al referirse a los cuestionamientos hechos por el ministro de Economía, Sergio Massa, quien apuntó a referentes de la oposición que llaman al Fondo Monetario Internacional para pedirle que pongan exigencias más duras a la Argentina, Rodríguez Larreta pidió al gobierno que “se haga cargo y deje de hacer acusaciones infundadas”. “Lo hacen para distraer, en vez de ver cómo bajar este drama de la inflación que está comiéndole el bolsillo a todos los argentinos”, expresó.
Las propuestas planteadas ayer por Rodríguez Larreta se suman a las detalladas durante las últimas dos semanas alrededor de los ejes del mundo laboral, de lo que el alcalde porteño denominó “el fin de los privilegios” (sic), y las propuestas sobre educación y sobre el sector agroindustrial.
El precandidato va desarrollando estas propuestas con ejes temáticos desde distintos puntos del país. La propuesta sobre trabajo la presentó desde Corrientes junto al gobernador de esa provincia, Gustavo Valdés. La iniciativa sobre “el fin de los privilegios” la realizó desde General Rodríguez, su propuesta sobre educación desde San Luis junto al gobernador electo, Claudio Poggi, y la última, sobre el sector del campo, desde Río Cuarto, Córdoba.