Una joven de 23 años fue violada cuando fue a ver una pieza en alquiler el 10 de julio pasado en un domicilio del barrio Fraternidad, en la zona sur de la ciudad de Salta. El acusado fue identificado como Juan Suica, de 38 años, y se encuentra detenido. La causa recayó en la fiscalía penal de delitos contra la integridad sexual Nº 3

El Ministerio Público Fiscal informó a Salta/12 que la fiscala penal María Luján Sodero Calvet, imputó a Suica por la presunta comisión del delito de abuso sexual con acceso carnal. 

La joven atacada hizo la denuncia en la Comisaría del barrio Santa Cecilia. Relató que Suica había publicado en facebook el alquiler de una habitación, ella lo contactó y pactaron que se encontrarían a las 21 en la esquina de la feria del barrio Solidaridad para que ella viera el cuarto. Cuando se encontraron, Suica le indicó que la habitación estaba en el barrio Fraternidad y que costaba $18.000 mensuales, pero se la dejaría a un precio más bajo. La invitó a ver el lugar, y ella lo llevó en su motocicleta. 

La joven describió que se trataba de una casa de dos pisos. Subieron a la planta alta y el hombre le advirtió: "me olvidé de decirte que a la pieza la desocupan el 18 de julio. El viejo se tiene que ir". Indicó que vio a un hombre a través de una ventana durmiendo en una cama. Luego Suica le contó que su pareja estaba de viaje en Bolivia y le propuso que fueran a su cuarto, ella se negó. Entonces, el hombre la "agarró fuertemente del cuello y la condujo a una pieza en la planta baja", donde había un colchón envuelto en plástico en el piso, al que el agresor la arrojó. 

En esas circunstancias la joven logró marcar a una amiga y en medio del ataque, avisó al 911, pero no llegó a hablar con un operador, sólo gritó pidiendo auxilio, y el atacante le quitó el celular tirándolo al suelo. La chica relató que el hombre se avalanzó sobre ella, pero logró soltarse, levantarse, prender la luz y seguir gritando pidiendo auxilio, que cuando entraron cuatro perros, uno mordió al agresor y él le dió una patada y cerró la puerta.

La joven añadió que tras eso Suica le pegó un golpe de puño en el rostro y la hizo caer en el colchón, e intentó taparle la boca para que dejara de gritar. Contó que el agresor le decía: "yo soy más vivo que vos, no te voy a acabar, nadie te va creer". La denunciante relató que a pesar de la resistencia que opuso no pudo escapar de él y el hombre concretó la violación. 

Cuando consiguió hacerse su celular, vio que la llamada al 911 seguía en curso. La chica contó que salió gritando de la casa, y vio que llegaba un móvil policial con dos efectivos, mientras ella informaba lo sucedido, Suica cerró la puerta de la casa y se escondió. Enseguida llegó otro móvil de refuerzo y "Lo detuvieron después de una hora", relató la joven en Canal 10. 

La joven refirió que pese a que la policía decía que la situación era un "código rojo", la hicieron esperar un tiempo inaudito para la revisión médica. "Estuvimos desde las 1 o 2 de la mañana esperando hasta las 10 para que me atienda el médico legal", precisó. Refirió que estuvo "muchísimas horas fuera de la comisaría", "con frío". "No podía orinar porque tenía la evidencia de abajo, estuvimos muchísimas horas", lamentó.

Relató además que el Cuerpo de Investigaciones Fiscales fue al día siguiente al domicilio del agresor, pero la mujer de este sujeto "no quiso abrir", por lo que estuvieron esperando a que volvieran por la tarde. La chica dijo que en ese domicilio durante la agresión, se cayó su billetera con documentación personal, tarjetas y 15 mil pesos. "Los del CIF entraron y sólo encontraron mi billetera con $8.700", precisó.

La joven pidió que el Estado le brinde asistencia psicológica y reclamó justicia. Dijo que en la Comisaría se enteró de que Suica ya estuvo detenido antes por violación, pero sólo "tres meses". "Violó a una nena de 9 años hace mucho, a una nena de 15" y a una chica de 20 y otra mujer más, aseguró. 

Lxs vecinxs de la zona también se manifestaron ante la casa del agresor para exigir justicia y brindar apoyo a la joven agredida. Una de las vecinas, refirió que hay otras personas que sufrieron agresiones de este hombre y dijo que quieren que se vaya del vecindario, y "que se haga justicia por todas las chicas del barrio". También indicó que este hombre alquila habitaciones allí.

Repudio de la Unión de Inquilinxs 

La Unión de Inquilinxs de Salta de la Fundación Khuyay, expresó su "enérgico repudio y condena ante el abuso sexual". "Nos solidarizamos con quien padeció dicha situación y con su familia en este difícil momento", sostuvo la ONG. Este hecho fue señalado como "una muestra alarmante de la violencia y la vulnerabilidad" a la que se enfrentan las mujeres inquilinas

Lourdes Videla, del área de comunicación de la Fundación, dijo a Salta/12 que este es un hecho "repudiable y tristemente no ajeno para quienes carecemos de la seguridad de un techo"

"Es fundamental reconocer que la violencia en todas sus formas no debe tener lugar en nuestra sociedad. El incidente que involucra el abuso sexual perpetrado contra una persona que buscaba alquilar una habitación, cayendo en la trampa de un individuo sin escrúpulos, es algo que fácilmente podría habernos sucedido a cualquiera de nosotrxs. Aunque desconocemos la identidad de la persona afectada, nos resulta imposible no empatizar y ponernos en su lugar. Por eso, nos solidarizamos con ella y reafirmamos la necesidad de trabajar en la prevención y erradicación de este tipo de situaciones", expresó Videla.

Dijo que el miércoles ultimo hubo una reunión entre la presidenta de la fundación, Natalia Soraire, con el INADI y otras organizaciones "para abordar estas problemáticas y pensar en posibles intervenciones para trabajar a futuro". "Queremos llevar a cabo acciones que permitan concientizar y sensibilizar a la comunidad sobre esta problemática", manifestó.

"Es fundamental que todxs los actorxs sociales, las autoridades y la comunidad en general nos unamos en la prevención y erradicación de estos actos atroces", instó la ONG, también pidió estar alerta y tomar precauciones al buscar alquileres o entablar cualquier tipo de encuentro con desconocidos.