A Eva González todo le llegó muy rápido en el deporte. A los 14 años empezó a jugar en Boca, a los 18 fue capitana de las selecciones juveniles y fue campeona del Sudamericano 2006 al vencer en la final a Brasil, torneo en el que el entrenador, Carlos Borrello, le había dado la capitanía de la mayor.

“Me costó un montón ser capitana, tenía 18 años y no me sentía capaz de guiar a chicas tan grosas. El técnico me sentó y me dijo que creía que tenía que estar ahí. Sentía que ellas me tenían que enseñar a mí pero me fui acomodando, en el Mundial ya estaba más acomodada, en el Sudamericano me costó”.

–¿Pensás que eras muy joven para ese rol?

–Nunca me paré a pensar, che qué chica soy. Creo que esas cosas me hicieron colapsar y retirarme tempranamente. Hice los pasos muy rápido, ni hablar de perderte cosas en la adolescencia, son elecciones igual y lo volvería hacer. El fútbol y el deporte me enseñaron todo, me sacaron de cosas que podía haber hecho malas, el deporte en equipo te enseña todo, lo elijo mil veces pero fue todo muy de golpe para lo chica que era.

–¿A qué se debió tu retiro?

–Colapsé mentalmente, el stress del trabajo, las corridas, desde los 14 años no poder programar nada los fines de semana. Es mucho sacrificio y nadie lo ve. Entrenaba de lunes a viernes en Boca y en Ezeiza con la Selección. Me hubiera encantado no colapsar y que alguien me descubriera que estaba así, haber podido manejar los fracasos, enojos. No supe que tenía que pedir ayuda, quizás me hubieran guiado para no terminar tan joven o con tanta bronca con algo que amaba.

González hizo hincapié durante la charla con Líbero (Página/12) en la importancia de se hable con las deportistas sobre el momento del retiro y todo lo que se viene después: “Tiene que haber más profesionales hablándoles de eso a las chicas, tengo un montón de la camada mía que hoy les cuesta conseguir trabajo y en el momento eran cracks. Son contadas con los dedos de la mano las que tienen posibilidades de ser utileras o de que el club les dé un lugar. Si vas a una entrevista de trabajo y decís que sos futbolista no tenés chance”.

Los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 marcaron la única participación de la Selección femenina de fútbol en la máxima cita multideportiva también gracias al Sudamericano en el que se le ganó la final a Brasil.

–¿Cómo fue participar de los Juegos Olímpicos?

–Si bien el Mundial para nosotras es lo más, estar en los Juegos es lo que cualquier deportista quiere, fue algo muy lindo. Es verdad que fue duro porque veníamos del Mundial y como no nos había ido bien, el grupo no estaba en su mejor momento. Si bien volvimos frustradas, se pudo disfrutar porque costó llegar. Para estar ahí había que ganarle a Brasil y eso fue único.

–¿Cuál era la mayor diferencia con los demás equipos en ese momento?

–Para mí el físico, en el segundo tiempo nos quedábamos sin nafta. En los entretiempos nos infiltrábamos y eso era porque no teníamos buena preparación, alimentación. En ese momento éramos 9 de Boca en la Selección y no teníamos roce ni competencia en el campeonato de acá, eso lo descubrimos en los torneos internacionales.

–¿Cuándo hubo un quiebre para que se genere este momento en el fútbol femenino?

–Las redes ayudaron muchísimo, las chicas se pueden mostrar más, empezaron los sponsors y que las chicas se vayan a jugar afuera ayudó mucho también porque se habla más de las que juegan afuera. Todo ayudó, la visibilidad de la mujer en el deporte y que algunos medios se vieron obligados porque se nota que no todos tienen ganas de mostrar el fútbol femenino.

–¿Qué diferencias ves entre el antes y el ahora?

–Un montón. Cuando nosotras ganamos el Sudamericano nadie lo sabía y le habíamos ganado a Brasil. En los Juegos nos cruzamos con deportistas argentinos que ni sabían que estábamos clasificadas. No recuerdo si pasaron los partidos, algún medio creo que sí pero cero bola. Eso era porque el deporte no existía, ahora con los contratos de las chicas eso los obliga un poco y las ayuda a ellas. Tienen que aprovechar y mostrarse todo lo que puedan.

–¿Qué falta todavía?

–Falta muchísimo. Si bien creció un montón, sacando UAI, Boca y San Lorenzo, a los demás clubes les falta mucho. El problema es que al no generar plata al club no le interesa. Sabemos la plata que hay en el fútbol y con muy poquito la AFA puede ayudar un montón. Sea para los lugares de entrenamiento o para que los equipos chicos tengan ropa, hay algunas que no tienen botines para ir a entrenar.

González convirtió dos goles muy importantes en su carrera en la Selección, en la final del Sudamericano ante Brasil y el único gol que hizo Argentina en el Mundial 2007 en el partido que el conjunto nacional perdió con Inglaterra por 6-1.

–¿Cómo ves este proceso de Germán Portanova?

–Súper bien, era necesario un cambio de aire en la Selección. Hay un montón de chicas jugando afuera, eso les da otro nivel, ya se conocen. Me gusta un montón el equipo que vi, cómo las para. En nuestra época era bancar lo máximo posible y ahora Portanova tiene equipo para salir a buscar el partido y para proponer.

–¿Qué expectativas te genera la Selección?

–Yo creo que van a ganar un partido. Están en el mejor momento mentalmente, con el apoyo, hablo con algunas que están super bien, es el momento y lo tienen que aprovechar.

–Jugaste Libertadores, un Mundial, Sudamericanos, Juegos Olímpicos, ¿Cuál fue el más especial?

–El Sudamericano de 2006 porque teníamos la familia ahí, estaban todos y la final fue inolvidable. Ganarle a Brasil no era imposible pero no habíamos podido, habíamos jugado muchas veces ya. Saber que íbamos a los Juegos Olímpicos fue único. La familia en el deporte amateur es la que está siempre, la que se banca todo y ver que le dimos un triunfo fue un regalito para ellos.


–¿Te gustaría volver a estar ligada al fútbol?

–No me lo imagino. Siempre me preguntan, me propusieron mil cosas pero se ve que mi cabeza no hizo ese click. Amo el futbol y siempre voy a apoyar, cualquier cosa que pueda hacer voy a estar pero hoy no me veo ahí metida.