Este viernes se estrenó en el Anfiteatro “11 de Mayo” de Ensenada el documental Sudamérica a Flote, de Camilo Cagni y Joaquín Caminos. Producida por el programa Memoria es Cultura del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, esta película reconstruye la historia del Astillero Río Santiago para pensar el rol de este astillero en la región y la importancia que tiene dentro de la soberanía nacional. Su estreno se enmarca en el festejo por los setenta años de la fundación del astillero.

El 8 de julio de 2004, Hugo Chavez y Néstor Kirchner se presentaron de improviso en Astillero Río Santiago para firmar el encargo de dos buques petroleros de última tecnología destinados a la estatal venezolana PDVSA. Este contrato significaba la reactivación total del astillero de Ensenada, que desde su época dorada durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón no emprendía un proyecto de tal magnitud. Además, implicaba una perspectiva a largo plazo para generaciones de trabajadores de la ciudad debido a que, con la entrega de estos dos buques, se prometió el encargo de otros dos de las mismas características. Todo esto, sin embargo, no sucedió. El desfinanciamiento de Río Santiago a partir del gobierno de Mauricio Macri, que sugirió que había que “dinamitar el astillero” más importante del país, y el posterior bloqueo norteamericano a Venezuela, detuvieron el desarrollo del segundo buque y dejaron al primero, el Eva Perón, totalmente terminado sin poder ser enviado a Venezuela.

Esta es la premisa que Camilo Cagni y Joaquín Caminos, dos realizadores y comunicadores de La Plata, tomaron para desarrollar su documental Sudamérica a Flote. A partir de este caso, buscaron reconstruir la historia del astillero. “La excusa fue hablar del buque Eva Perón para desplegar la historia del astillero como una mamushka. Desde su época de oro en la década del setenta cuando tenía más de ocho mil empleados, su casi privatización en los noventa, la reactivación de Chávez y Néstor, su desinversión en el 2015 hasta llegar el día de hoy donde Axel Kicillof, con palabras y hechos, apunta a que esta industria se reactive”, afirmó Camilo Cagni, que estuvo presente durante el acto del 2004 en Ensenada y que, desde ese entonces, quedó atrapado por la historia de lucha de los trabajadores y el proyecto del astillero para la defensa nacional. “El Eva Perón funciona en Sudamérica a Flote como una metáfora de lo que fue esa patria grande y lo que puede volver a ser hoy”, agregó.

Este proyecto fue posible gracias al financiamiento del programa Memoria es Cultura del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. El programa busca contribuir a la creación de memorias colectivas y activas a través de tres talleres con foco en derechos humanos, la historia narrada en primera persona de la provincia de Buenos Aires y aquellos temas que todavía no han podido ser nombrados. “De estos tres talleres, surgen proyectos que se instalan en el Instituto Cultural para producir acciones poéticas y performáticas dentro de la provincia de Buenos Aires. Proyectos que tienen que ver con las políticas de memoria verdad y justicia, pero también con la historia de la provincia de Buenos Aires.” explicó Ana Laura Mercader, directora del programa Memoria es Cultura. Sobre el proyecto Sudamérica a Flote, Ana Laura Mercader explicó que se trata del segundo documental que el programa produjo junto a los dos realizadores platenses y que se enmarcó dentro del proyecto “Memorias del río”, que busca rescatar memorias colectivas ribereñas.

La memoria colectiva de la provincia de Buenos Aires, promovida por el programa Memoria es Cultura, confluye en Sudamérica a Flote con la soberanía nacional y la unión latinoamericana como temas centrales del documental. A través de la articulación de material de archivo y diversos testimonios como el del intendente de Ensenada, Mario Secco, el de Secretario General de ATE Ensenada, Francisco Banegas, y el de Denis Vilardo, un trabajador actual del astillero, Sudamérica a Flote recuerda colectivamente la historia de una de las industrias más importantes de la provincia de Buenos Aires y piensa en diálogo con los actores involucrados su lugar estratégico en el futuro del país. Sobre este último aspecto, Denis Vilardo afirma en el documental: “Esta industria es estratégica porque vivimos en un país que es eminentemente marítimo. Dos tercios de nuestro territorio está en el mar, tenemos una de las vías navegables fluviales más importantes del mundo. Contar con una industria naval es estratégico para ejercer la soberanía del país”.