Una misión del Ministerio de Economía finalmente viajaría este lunes a Washington para acelerar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. “Aspiramos a tener el staff level agreement para el viernes”, aseguraron a Página/12 fuentes del Palacio de Hacienda. No es la primera vez que desde el gobierno filtran que el cierre de la negociación es inminente.

Desde comienzos de junio, distintas fuentes oficiales vienen anticipando más o menos lo mismo. A esta altura es difícil saber si las reiteradas promesas forman parte de una estrategia para tratar de contener el nerviosismo creciente del mercado o si efectivamente el acuerdo está a punto de cerrarse. En este caso, la diferencia es que desde el gobierno aseguraron que durante el fin de semana hubo una charla del ministro de Economía, Sergio Massa, con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, que aceleró los tiempos.

No trascendieron detalles del diálogo, pero se aseguró que fue luego de esa conversación que se decidió enviar una misión a Washington, encabezada por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein. Incluso se dejó trascender que si todo avanza como se espera el jueves podría llegar a viajar Massa.

Este domingo Massa se refirió públicamente a la negociación con el Fondo durante una inauguración del club Lionel Messi en la localidad bonaerense de Derqui: “No desconozco la realidad, estamos peleando para corregirla, sabiendo que a la Argentina le dejaron un ancla muy complicada, que es un acuerdo en 2018 con el FMI que nos hizo perder soberanía”, aseguró primero en un tiro por elevación a Juntos por el Cambio.

Luego aseguró que “nos hemos planteado un desafío: discutir de igual a igual, defendiendo nuestra soberanía, el interés de la Argentina. Pero también nos hemos planteado como proyecto de país un desafío para los próximos cuatro años: trabajar en aumentar las exportaciones, en vender el trabajo argentino al mundo, en lograr la propia acumulación de reservas para pagarle al Fondo de vuelta y que se vaya de la Argentina”.

La negociación

Desde el inicio de las discusiones, el gobierno procuró que el organismo de crédito desembolse los Derechos Especiales de Giro de la revisión de junio, la cual se incumplió, entre otras cuestiones, por la sequía. El gobierno no pudo cumplir ni la meta fiscal, ni la monetaria ni la referida a la acumulación de reservas.

En junio el Tesoro le pagó al Fondo unos 2.700 millones de dólares de un vencimiento, en parte con yuanes, mientras que en julio tiene que afrontar otros 2.600 millones de dólares y no está claro si tiene los fondos para hacerlo.

La intención de Economía era que el FMI le adelantara el dinero con el que tiene que cubrir esos vencimientos y que le permitiría utilizar una parte para intervenir en el mercado de cambios, pero esos fondos no llegaron y hay múltiples versiones sobre lo que está exigiendo el FMI a cambio de los desembolsos, desde un mayor ajuste fiscal hasta una devaluación brusca del dólar oficial, algo que parece altamente difícil que pueda concretarse a menos de un mes de las elecciones.

En el mercado, mientras tanto, la última semana comenzó a crecer el nerviosismo y uno de los indicadores fue el dólar blue que trepó de 492 a 522 pesos durante la última semana. La incertidumbre sobre la negociación se suma a la clásica dolarización de carteras que se suele concretar antes de cualquier elección.