La Municipalidad de Salta continúa con la política de formar promotoras territoriales en género y esta última semana entregaron 30 nuevos certificados en la zona norte de la capital salteña; que se sumaron a las 250 mujeres que ya cuentan con un certificado otorgado por el municipio para prevenir casos de violencia de género en los barrios.
Según se comunicó desde el gobierno municipal, el objetivo es brindar herramientas para que las vecinas de la ciudad puedan prevenir, detectar y realizar una derivación responsable ante situaciones de violencia familiar y de género.
En lo que va de 2023, 8 de los 14 femicidios registrados en la provincia hasta julio de este año se cometieron en el departamento Capital. Además, en Salta está declarada desde 2014 la emergencia pública en materia social por violencia de género con continuas prórrogas.
El gobierno municipal de Bettina Romero aseguró que en cada una de las capacitaciones, se tratan diversas temáticas como: género y estereotipos, tipos de violencia de género, ciclo de la violencia, proceso de una denuncia y el rol de la promotora.
Al respecto, la subsecretaria de la Mujer, Gabriela Gaspar, destacó la entrega de certificados a 30 nuevas promotoras territoriales en violencia, "que vienen trabajando de manera articulada en el Centro Integrador Comunitario de barrio Unión". Añadió que con la incorporación de estas nuevas promotoras "ya son 280 las mujeres formadas y esto nos ha permitido sostener un trabajo territorial con las mujeres en los barrios donde se sienten acompañadas por sus vecinas como referentes barriales”.
En ese marco, Gaspar recordó que también se mantiene la asistencia a víctimas de violencia familiar y de género en los distintos dispositivos municipales.
A pesar de la política que mantiene la gestión de Romero se manifiesta contínuamente en las marchas o actividades colectivas de parte de organizaciones de mujeres y de la comunidad LGBTIQ+ la urgencia por incrementar el presupuesto para la erradicación y prevención de la violencia, sea en el ámbito municipal o provincial. Esto se debe a que aseguran que se deben generar y reforzar políticas públicas sostenidas e incluso remunerar el trabajo de las promotoras territoriales dado la intensa actividad que requieren los abordajes.
Una de las primeras participantes de las capacitaciones fue Gabriela Alvizu, quien contó que es crucial no sólo la formación de promotoras sino también que se lleven a cabo políticas de conscientización "para poder detectar los casos de las mujeres que sufren violencia y poder agarrarlo a tiempo y que no ocurra un nuevo femicidio".
Por su parte, Belén Bautista, que participó como asistente, relató que su hermana sufrió violencia de género. Además, contó cómo tuvieron que asistir a una mujer cerca de la medianoche debido a que el compañero la echó de su casa. "Llamaba a la policía y no llegaba y tuvimos que llamar a Gabi Gaspar para poder movernos rápido". "Fue una acción inmediata, salí rápido (de mi casa) y tuvimos que empezar a buscar si alguien tenía algo para alquilar. Le encontré un lugar a una chica y la pude dejar segura", narró. Si bien reconoció que los procesos que siguen son más lentos, en referencia a la cuestión judicial, afirmó que el trabajo se mantiene con fuerte presencia en los barrios.
Bautista también destacó la importancia de hablar sobre la violencia económica que sufren las mujeres. "Nos sentamos a hablar con ella (Gabriela Gaspar) y ahí entendimos que varias chicas sufren violencia económica", contó, y destacó en este sentido que es importante que la violencia hacia las mujeres no se asocie únicamente con violencia física, sino que se reconozcan otras formas de violencia presentes, como la económica, la psicológica, la sexual, la política y la simbólica.
Precisamente, el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación dió a conocer la semana pasada el Tablero Interactivo del Programa Acercar Derechos (PAD), posibilitando el acceso a la información de las situaciones acompañadas por ese programa a partir de los registros en el Sistema Integrado de casos de Violencia por Motivos de Género (SICVG). Los datos, que serán actualizados mes a mes, permiten visibilizar que en lo que va de 2023 la violencia más sufrida por las mujeres salteñas es la psicológica, llegando a presentarse en un 86% de los casos asistidos.
Le sigue de una manera alarmante la violencia física, con un 77,4%, y la violencia económica y patrimonial, con un 71%. En cuarto lugar se posiciona la violencia simbólica, con un 61,8%; la ambiental, con un 45,2%; la sexual, con un 36,6%. No se registran datos en un 10,2% de los casos. Si se tienen en cuenta la modalidades de las violencias, es decir, los lugares donde se presentan los distintos tipos de violencia, se encuentra en primer lugar el ámbito doméstico (88,2%); seguido muy por detrás por los ámbitos laborales (1,6%) e institucionales (1,1%).