Pese al rechazo de los organismos de derechos humanos, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzó este lunes a utilizar las pistolas eléctricas Taser. Se trata en esta primera instancia de 60 dispositivos asignados a oficiales que operan en centros de transbordo, recorriendo las 15 comunas porteñas y las estaciones de subterráneo. Los organismos ya habían calificado a las pistolas como "picanas portatiles" y este lunes también se sumó el rechazo de los trabajadores y trabajadoras del subte que deberán convivir con un nuevo escenario en sus lugares de trabajo.
"Estas armas Taser en un país en el que la picana fue utilizada de manera sistemática como elemento de tortura durante la dictadura genocida, implica una regresión inadmisible en materia de memoria y no repetición de estos crímenes. Nunca más tortura en Argentina. No a las neopicanas Taser". Así se habían expresado a fines de febrero de este año los organismos de derechos humanos en un comunicado difundido primero por H.I.J.O.S, y al que luego se sumaron firmas como las de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, y la APDH, entre otras.
En esa ocasión, los organismos rechazaban en simultáneo la compra de Taser por parte del Ministerio de Seguridad nacional, así como el anuncio del GCBA para avanzar con su implementación tras el homicidio de la policía Maribel Zalazar en la estación de subtes de Retiro. Luego de varias idas y vueltas, este lunes la Policía porteña finalmente comenzó a utilizar las pistolas en diversos puntos de la ciudad. El anuncio lo encabezó por Twitter el propio jefe de Gobierno y precandidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, quien escribió allí que las Taser servirán "para que vivamos más seguros".
Los dos precandidatos a la jefatura de Gobierno por el oficialismo porteño también se sumaron al anuncio en plena campaña. "La mejor forma de cuidar a los porteños es con capacitación, equipamiento y tecnología", publicó Jorge Macri con una foto en la que se lo ve junto a Eugenio Burzaco, ministro de Justicia y Seguridad, y un oficial que sostiene una Taser. El precandidato de UCR-Evolución, Martín Lousteau, sostuvo en tanto que con las nuevas pistolas los policías "van a tener más y mejores herramientas para evitar desenlaces fatales y salvar más vidas".
Según indicaron fuentes policiales de la Ciudad, las 60 pistolas ya están disponibles para agentes que se movilizan principalmente en centros de transbordo y estaciones de subte. Se trata de oficiales que operan en la División de Intervención Rápida (DIR), en el grupo especial División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM) y en la División Subtes. Esos efectivos, afirmaron, recorrerán las seis líneas de subterráneo con base en las Carlos Pellegrini, J. M. De Rosas, San Pedrito, Congreso de Tucumán, Hospitales, Retiro y Virreyes.
Uno de los primeros rechazos al anuncio de este lunes llegó precisamente por parte de los y las trabajadoras del subte. La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) de la Ciudad difundió un comunicado en el que expresó un "total rechazo al uso de pistolas Taser" en las estaciones y en los subtes. "Son consideradas una herramienta de tortura por la ONU, poniendo en riesgo a trabajadores y usuarios. Contrariamente a como se las presenta, son consideradas armas letales por diversos organismos como Amnistia Internacional", subrayaron en el comunicado.
En Argentina, organismos como el CELS o Correpi también vienen sosteniendo el rechazo al uso de las Taser. "Estas pistolas de descarga eléctrica se promocionan como armas no letales pero en realidad son armas menos letales. El uso desproporcionado de las Taser puede causar graves daños a la salud y también puede ocasionar la muerte. La experiencia en otros países evidencia que son utilizadas en procedimientos de rutina contra personas que no representan amenazas", advierte el CELS sobre las pistolas.
Desde Correpi, en tanto, plantean que "toda arma es letal, porque toda arma sirve para herir o matar". "Las pistolas Taser son un instrumento de tortura, son picanas portátiles a distancia. Su uso por parte de las fuerzas de seguridad en nuestro país, y con nuestra historia, es totalmente inaceptable, sin necesidad de recurrir a los informes internacionales sobre su comprobada letalidad", agregan.
Las Taser envían una descarga eléctrica de 400 voltios durante cinco segundos a través de dardos para inmovilizar. El GCBA plantea que se utilizarán en casos en que las personas estén en estado de "violencia" o "desequilibrio". Aunque se han registrado casos de muertes en diversos países, las empresas fabricantes aseguran que las pistolas eléctricas no causan daños permanentes.
Desde el Ministerio de Seguridad porteño señalaron que los 250 oficiales que a partir de este lunes portan las pistolas recibieron un curso intensivo por parte de la empresa fabricante "sobre el manejo adecuado y la aplicación de protocolos de uso con el objetivo de garantizar una respuesta proporcional a las situaciones de agresión". Según indicaron, los oficiales trabajarán en "binomios" y el que porte la Taser "estará acompañado por un compañero armado con un arma de fuego". Burzaco precisó la dinámica de trabajo: "Un oficial disparará y el otro oficial tendrá la tarea de reducir al agresor, que es la mecánica que se utiliza en todo el mundo y hemos traído acá", sostuvo.