En una primera mirada, la victoria de Santa Fe fue toda para Horacio Rodríguez Larreta: Maximiliano Pullaro era su aliado, mientras que Patricia Bullrich apoyó a la perdedora Carolina Losada (aunque la precandidata a presidenta hizo lo imposible por subirse al carro ganador). No obstante, los votos de Losada -que profundizó durante la campaña su perfil halcón- tienen mucha sintonía con Bullrich, mientras que los de Pullaro no está tan claro que se puedan trasladar a Larreta. En uno y en otro sector analizan los resultados y lo que puede implicar camino a las nacionales. Por lo pronto, Larreta viene acumulando triunfos de aliados (se suman Jujuy, San Juan y San Luis), mientras que Bullrich tiene solo para mostrar Mendoza.
El domingo de la elección Larreta viajó una vez más a conseguir la foto con el ganador. Pullaro no se mostró tan enfático en respaldarlo como en reconocer su afinidad con Martín Lousteau, pero la foto estuvo. En cambio, Bullrich le hurtó el cuerpo a la foto con la perdedora Losada. Y en un tweet hizo todo lo posible por subirse a la victoria ajena.
"Logramos una victoria", dice Bullrich, en un tuit donde intenta hacer equilibrio entre congraciarse con Pullaro y no abandonar (del todo) a Losada.
En una entrevista tras su victoria, Pullaro contó que Bullrich intercedió por su ex candidata. "Patricia me saludó, me felicitó y me pidió que le atendiera el teléfono a
Carolina (Losada). En realidad, no la había atendido porque mi teléfono
lo tenía José Corral", relató. Luego se dio el llamado de Losada (quien en la campaña dijo que no iba a apoyar a Pullaro por sus supuesto vínculos con los narcos), que lo felicitó.
Por supuesto, surgieron los memes en torno al rápido cambio de bando de Bullrich.
Otros prefirieron recordar -no sin malicia- un spot de Losada donde quedaba claro cuales eran sus apoyos nacionales: Bullrich, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri.
Las alianzas provinciales
Las PASO de Santa Fe vienen mostrando que Larreta es más astuto en el armado y en elegir a sus aliados provinciales. Hasta ahora, Bullrich la única elección en la que estuvo parada junto a un ganador fue la de Mendoza, donde venció Alfredo Cornejo. Ahí Larreta no estuvo. Para completar, quien perdió esa interna, Luis Petri, hoy es el compañero de fórmula de Bullrich. La alianza de la dirigente con el "Grupo Malbec" es total.
En cambio, Bullrich tuvo traspiés en otras provincias como en Neuquén, donde saludó al ganador Rolando Figueroa y le devolvieron veneno del PRO local: la dirigente Leticia Esteves (alineada con Larreta) le contestó en ese momento: “Patricia, no apoyaste al PRO y tus referentes fueron funcionales a los que gobiernan Neuquén hace 60 años. Los hechos dicen más que las palabras”.
Larreta viene cosechando varios aliados que se alzan con gobernaciones o vencen en internas. Pullaro es el último, aunque en rigor es un dirigente del radicalismo que puede devolverle a ese partido centenario la gobernación de Santa Fe por primera vez desde 1963. No es del riñón del larretismo.
Otros aliados vienen del peronismo, como el de San Juan, Marcelo Orrego, con quien Larreta también festejó. O el de San Luis, Claudio Poggi, que también fue acompañado por Larreta y no por Bullrich. En ambos casos, Larreta aprovechó para dar un mensaje: mencionó el origen de sus aliados y volvió a insistir en que había que ampliar Juntos por el Cambio, como él propuso antes de las PASO.
Jujuy también se podría sumar a las provincias que ganaron aliados de Larreta: la victoria de Carlos Sadir fue festejada en un bunker en el que estuvieron tanto Larreta como su compañero de fórmula Gerardo Morales.
Ambos se presentan como una lista de dirigentes que gestionan, frente a Bullrich y Petri. Y ese mensaje decidió remarcar Larreta en su saludo al ganador, no por casualidad: "Hoy la gente eligió el camino de la experiencia y de la gestión", escribió en una búsqueda de similitudes entre su candidatura y la de Pullaro.
"Sin gritos, con determinación y decisión política y con un equipo sólido y preparado", afirmó Larreta, en una serie de características que busca contraponer a Bullrich. No obstante, el jefe de Gobierno sabe que -por más aliados que ganen- no tiene la victoria asegurada contra Bullrich en agosto. La interna continúa.