El grupo de ska y punk español Ska-P flameó una bandera de Palestina en un concierto que ofreció el pasado domingo en la ciudad de Múnich. Desde arriba del escenario, los músicos le pidieron al público alemán que coreara "libertad, libertad para Palestina". La banda liderada por el cantante Roberto Gañán "Pupul" protestaba así contra la censura de la justicia alemana, la cual les prohibió interpretar la canción "Intifada" en vivo, por considerarla delictiva. El tema en cuestión es una crítica al gobierno de Israel por la violencia ejercida contra los palestinos.
"Concierto agridulce hoy en Múnich", escribió el grupo madrileño el fin de semana tras el recital en un posteo de Facebook. "Lo mejor de todo, nuestro público", destacó, y luego precisó: "Lo peor, la fiscalía de Múnich no nos ha dejado tocar 'Intifada', han venido dos policías antes de la actuación a decirnos que si tocábamos la canción se pararía el concierto y nos llevarían detenidos, a toda la banda y el equipo técnico, también los organizadores del festival se verían afectados", denunciaron, junto a un video del concierto que realizaron en el Festival Tollwood.
En ese registro se puede observar a Pupul pedirle al público que lo acompañe en el coro de “libertad, libertad para Palestina” en inglés y traducido al alemán en una pantalla, mientras uno de los miembros de la banda ondea sobre el escenario una gran bandera de Palestina con la boca cubierta con cinta adhesiva negra. "Lo mejor del concierto el apoyo y calor de nuestra gente", escribió la banda en su cuenta de Twitter.
Por qué Múnich le prohibió a Ska-P interpretar "Intifada"
La canción podía traerle "problemas legales" al grupo en Alemania, ya que el Código Penal germano castiga con penas de cárcel de tres meses a cinco años la incitación al odio o la violencia contra los grupos nacionales, raciales, religiosos o étnicos.
En ese sentido, la canción "Intifada", que pertenece al sexto álbum del grupo madrileño, Incontrolable (2004), contiene en su letra varias críticas al gobierno israelí. "Las víctimas se han convertido en los verdugos, se vuelven del revés; colonizando territorios palestinos, de nuevo atentando a la sensatez", expresa la primera estrofa.
"Que harías tú si te echaran de tu casa sin derecho a rechistar, pisoteando tu cultura, sumergido en la locura por perder la dignidad. Palestina está sufriendo en el exilio la opulencia de Israel, Por un gobierno prepotente, preparado para la guerra, por tú ya sabes quien", apunta otra de las estrofas.
La polémica empezó unos días antes del show de Ska-P en Múnich, cuando la prensa alemana informó de que varias organizaciones judías habían enviado una carta abierta a la organización del festival para pedirle que revocara la invitación de la banda española por considerar que atendía "al resentimiento antisemita y antiziganista".
"Por un lado, nos preocupa específicamente su canción "Intifada", cuya letra es un claro ejemplo del antisemitismo de izquierda relacionado con Israel. La banda ya la tocó en Augsburgo el 5 de agosto de 2022, por lo que se puede esperar que también la tengan en su repertorio esta vez", había expresado la entidad en una publicación donde justifica su argumento con extractos de la letra del tema.
La carta afirma también que "la referencia a la Shoah -el Holocausto alemán- que se hace al comienzo de la canción sirve en última instancia para equiparar el genocidio nazi de la población judía con la ocupación israelí. Esto es relativización del Holocausto y nada más", denunciaron los organismos. Asimismo, los firmantes acusan de antigitanismo al grupo, ya que en una de sus actuaciones pasadas uno de los miembros “se disfrazó del estereotipo gitano con una bola de cristal durante varios minutos durante una canción”.
En su defensa, Ska-P escribió en sus redes sociales: "Vaya, a estas alturas nos están tachando de antisemitas algunas malas lenguas en Alemania". En un posteo de Facebook, ratificaron: “No, no somos antisemitas. Nuestra canción 'Intifada' es una denuncia a la ocupación por parte del Estado de Israel al pueblo de Palestina, a los asentamientos y robo de tierras, a la brutal segregación y a la negativa por parte del Estado de Israel y sus socios de la creación de un Estado palestino. Ser antisionista no es ser antisemita”, remarcaron, y animaron a sus seguidores a tener "cuidado con las mentiras y las manipulaciones, que ahora están a la orden del día".