La abogada de Milagro Sala, a quien dispusieron trasladadar a una casa sin puertas, ventanas, ni inodoro, en cumplimiento parcial de la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, denunció que esa decisión "demuestra que el nivel de hostigamiento sobre Milagro no tiene límites”. Elizabeth Gómez Alcorta desmanteló los argumentos “pueriles” del juez Gastón Mercau, quien dispuso que esta mañana se reubicara a la dirigente social en un inmueble en las afueras de la ciudad, en el Barrio La Ciénaga y no en su domicilio legal. Según la abogada, “la Justicia de Gerardo Morales armó una pantomima de una inspección en la casa de Cuyaya” para después llevarla a una casa que no había sido inspeccionada por Gendarmería.
“Es una demostración evidente de que lo que quieren hacer es seguir hostigándola, seguir humillándola, decirle te vas del Alto Sufridero para irte a una casa a donde no tenés ni siquiera cómo lavarte las manos”, manifestó esta mañana Goméz Alcorta en diálogo con el programa de Victor Hugo Morales que se transmite por la radio AM750.
Hoy a la mañana el juez Mercau dispuso el cumplimiento tardío de la resolución de la CIDH, que había ordenado la inmediata libertad de la dirigente social que estaba presa en el Penal de Alto Comedero hace 18 meses. La casa elegida para que cumpla arresto domiciliario estaba destinado a un centro de rehabilitación que no tiene ventanas, conexión eléctrica ni tampoco un inodoro. “Es una casa que fue vandalizada en estos 18 meses de detención de Milagro, fue saqueada íntegra y no tiene ni un mueble”, relató la abogada, quien sin embargo dijo que “no le van a regalar ni un día más en la cárcel a Milagro”. “Más allá de todas estas circunstancias tomamos la decisión, junto con Milagro, de aceptar el lugar en estas condiciones, aunque Milagro tenga que vivir en una carpa”, aclaró esta mañana la abogada de la dirigente.
Gómez Alcorta señaló que “no podía estar un día más en penal porque ahí corre riesgo su vida y su integridad física”, y adelantó que en los próximos días presentarán todas las fotos que dan cuenta del estado de la casa a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Podrá dormir en una carpa, no tendrá luz ni agua pero sabemos de la madera que está hecha Milagro y sabemos que no se va a acobardar, que es en definitiva lo que quieren porque no hay ninguna otra explicación ni interpretación para esto”, denunció Gómez Alcorta. La abogada recordó que el juez Mercau “estuvo y vio de afuera la casa”, que es en realidad “un lugar que estaba previsto para ser un centro de adicciones”.
En otro tramo de la entrevista, la abogada reconoció que a pesar de que celebran la noticia todavía hay “algunas restricciones” de las que después se ocuparán porque puntualizó que se viola en varios puntos la ley de ejecución de pena privativa de la libertad; entre ellos destacó la posibilidad de que no entren más de siete personas al domicilio y que se establezca la custodia de Gendarmería y la policía provincial.
“Nosotros vamos a seguir peleando y como dijo la CIDH se debe cumplir la resolución de Naciones Unidas que implica la inmediata libertad. Entendemos que es el primer paso y vamos a seguir peleando por lo que sabemos que es justo y que es lo que corresponde, que es que Milagro este en libertad”, concluyó Gómez Alcorta.