“Le exigimos mucho a la policía, pero el Gobierno anterior los tenía sin equipamiento. Había menos policías, peor pagos y sin materiales. Los patrulleros estaban detonados y tenían, en su mayoría, más de un millón de kilómetros recorridos. El parque automotor era un depósito de chatarra. En el conurbano había 790 móviles para 1100 cuadrículas, una cobertura del 25 por ciento del área que debería patrullarse. Esto tiene una gravedad mayor porque, en el periodo del gobierno anterior, se perdió más de un 5% en cantidad de agentes, casi cinco mil menos.” Así describió el gobernador, Axel Kicillof, el estado de situación con el que se encontró al actual gestión cuando asumió el gobierno, a finales del año 2019. Y agregó: “Es objetivo lo que estoy diciendo, no hago chicanas, consideraciones, ni adjetivo. Son datos y realidades. Hay que recordarlo, porque el esfuerzo que hacen en marketing político los voceros y personeros de las políticas de ajuste, compran y se creen sus propias mentiras”.
En medio del debate que los candidatos opositores quieren instalar en torno a la seguridad en la Provincia de Buenos Aires, Kicillof encabezó la inauguración de una nueva base operativa para la Fuerza Barrial de Aproximación. Fue en el municipio de Merlo, junto al precandidato de Unión por la Patria y ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y el titular de la cartera de Seguridad provincial, Sergio Berni. Allí, desarrollarán su tarea otros 310 efectivos y se sumarán 41 vehículos, que tendrán como objetivo acercar la seguridad a los barrios bonaerenses, para patrullar e incrementar los controles. Hubo recorridas por el pasado reciente, acusaciones a la oposición, y un marcado pedido al Poder Judicial, para que “se involucre de lleno en la solución de los problemas”.
“Cambio de paradigma en Seguridad.” Esta fue la frase más repetida por los funcionarios estatales que se presentaron en el Parque de la Unidad Nacional, en el municipio bonaerense de Merlo. La conformación del nuevo enfoque dedicado a combatir el delito, planteado por el gobierno oficial, tiene tres ejes que se conjugaron en la mañana del martes: la incorporación de recursos materiales, la incorporación de tecnología, y la formación de los agentes. En esa sintonía, Axel Kicillof, Sergio Massa y Sergio Berni acompañaron la presentación de la base operativa de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas –UTOI-, que destinará 310 efectivos para el territorio gobernado por Karina Menéndez. El de Merlo se sumará a las 15 bases operativas que funcionan actualmente en diversos municipios del área metropolitana bonaerense.
Kicillof insistió en que al asumir “la Legislatura había declarado por unanimidad la emergencia en materia de Seguridad”, ante una realidad institucional que contaba con “2.000 patrulleros destruidos” y “sueldos de la policía bonaerense que habían caído un 29 por ciento”.
“Los trabajadores y trabajadoras de la provincia de Buenos Aires sufrieron esas políticas de ajuste que hoy se pregonan en la televisión, como solución a los problemas y necesidades imperiosas, pero que después, en la realidad, son nefastas en su ejecución y en sus resultados”, señaló el mandatario y agregó: “Le sacaron casi un tercio del poder adquisitivo a salarios que ya eran más bajos que los de otras policías”.
“Hay un viejo principio que es ‘a mismo trabajo, misma remuneración’, y acá no se cumplía, porque las fuerzas federales tenían un salario mejor, y ni hablar la fuerza de la Ciudad que, a diferencia de la nuestra, donde pagamos con presupuesto propio, pretende (el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta) un pago con presupuesto nacional por un principio que parece que solo se tenía que cumplir en ese caso”, se despachó Kicillof.
Luego de trazar un recorrido por la realidad que atravesaron las fuerzas de seguridad bonaerenses, el gobernador dijo que la gestión está abocada a “brindar soluciones y respuestas de fondo a problemas históricos”. Y aseguró: “Hoy tenemos un cambio de paradigma, una orientación distinta, porque la vida se salva con la prevención, no con la emergencia”. Por esa razón, aseguró que la Provincia realizó “una inversión sin precedentes para cambiar el sistema de Seguridad y su orientación”. “Con esta entrega, reemplazamos completamente el parque de patrulleros con 5000 nuevos vehículos cero kilómetro, totalmente equipados, que han permitido cambiar completamente la capacidad tecnológica y operativa en el interior y en el conurbano”, destacó.
Pese a destacar que "no es fácil ni conveniente hablar de las estadísticas del delito, porque cada uno de esos actos criminales deben evitarse y son dolorosos", Kicillof remarcó que "en estos tres años y medio, el esfuerzo hecho por los municipios, la Nación y el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, ha hecho caer todas las estadísticas del delito, y hay una que es indiscutible: la de homicidios dolosos".
"En nuestro caso (la estadística) la mide el jefe de los fiscales, que es Julio Conte Grand, un funcionario del gobierno anterior que convirtieron en jefe de la Procuración en la Provincia", apuntó el gobernador. "Esa estadística muestra que en 2019 hubo 918 homicidios dolosos, mientras que, en el último año completo, bajaron a 750". Explicó que los números marcan una disminución del 22 por ciento. "Como siempre decimos, no nos alegra, no nos reconforta y menos aún no deja tranquilos e inmóviles. Es al revés, hay que seguir trabajando."
El ministro de Economía y precandidato a presidente Sergio Massa, hizo su parte. Anunció que el gobierno nacional invertirá 13.129 millones de pesos “para reforzar la seguridad en la provincia de Buenos Aires con más móviles, cámaras y tecnología”. En su discurso, el tigrense señaló que “la salud y la seguridad son todo”, ya que “cuando no tenemos salud, y cuando caminamos inseguros, no tenemos nada”. “No hay plata ni casa que reemplace el vivir con miedo. No hay plata mejor invertida que la que se invierte en cuidar a los nuestros, una de las tareas que nos exige la patria. Cada peso que invertimos para tener una policía equiparada con la nacional, con tecnología, cámaras, móviles, logística y prevención, es un peso invertido en cuidar la vida de nuestro pueblo y nuestra gente”, recalcó.
Además, el precandidato apuntó contra el Poder Judicial: “Podemos tener los mejores móviles, el mejor armamento y la mejor tecnología de inteligencia para nuestra policía. Podemos tener los mejores agentes y los más entrenados. Pero si la policía detiene y la Justicia libera, de nada nos sirve el esfuerzo que se hace en la lucha contra la inseguridad. Es muy importante que, al compromiso de nuestra policía, intendentes, ministros y gobernadores, lo acompañe el compromiso en el territorio con presencia de fiscales y jueces de garantía que pongan la cara”. En esa línea, Massa sostuvo que “todos saben quién es su intendente, quién es el secretario de seguridad del municipio, quién es el gobernador y el ministro de seguridad, pero nadie sabe quién es el juez de garantías o el fiscal que le corresponde a su distrito”. “Absolutamente todos tenemos que estar comprometidos poniendo la cara y el cuerpo en la lucha contra la inseguridad. Es una responsabilidad y una tarea de todos, del Poder Legislativo adaptando las leyes, del Poder Ejecutivo poniendo tecnología y equipos, pero también del Poder Judicial, condenando a los delincuentes para que aquellos que entran por una puerta a la comisaría, no salgan por la otra, por culpa de jueces y fiscales que se hacen los distraídos”.
Quien también se alineó bajo ese reclamo fue Sergio Berni, cuando aseguró que "a la hora de abordar la inseguridad de manera mancomunada, siempre falta un actor, que es el Poder Judicial". "El Poder Judicial se hace el distraído, y tiene una importancia preponderante que es generar las respuestas que todos los ciudadanos esperamos. La Justicia tiene en sus manos las herramientas para llenarnos de tranquilidad, pero, muchas veces, descargan su responsabilidad solamente con la mirada reduccionista de pensar que el problema de seguridad es un problema policial". Tras subrayar que "así venimos hace años", y que ante esa situación "muchos se resignan", el ministro de Seguridad bonaerense dijo: "Para nosotros la resignación no es una opción, hacemos de ella una acción, y por eso el gobernador Kicillof tomó la decisión de impulsar este cambio de paradigma".