Como muchas grandes historias, ésta comienza con humo. Pero no de cualquier tipo, sino del preferido de los argentinos: humo futbolero. Alan Ruiz, futbolista de San Lorenzo, se declaraba fanático de la institución de Boedo. Al poco tiempo partió hacia Gremio, y se jactaba de ser hincha del equipo brasilero. A Julián, cuervo desde la cuna, no le gustó esa actitud y puso manos a la obra: “Los 140 caracteres de Twitter me limitaban para expresar lo que pensaba. Era re inocente la observación, podría haber puesto ‘vende humo’ pero no iba a ser gracioso. Hice el dibujito y fue el primer PLS”, recuerda Julián, que es Chulengol, cuenta de cabecera de todo futbolero que disfruta de reírse de errores de equipos propios y ajenos.
Los personajes de Chulengol, que como dice el autor “al principio no se sabía si era una tortuga o un pulgar”, no son creación propia. El estilo fue inspirado en los dibujos de un foro finlandés donde los grandes se burlaban de los más chicos haciendo garabatos: “Así salió el estilo tipo Paint. No soy dibujante, me quería expresar y tomé eso como medio. Hay una movida de dibujantes en Tumblr que se cultivan ahí y después dan el salto a la televisión; toda esa camada también fue fuente de inspiración”. Chulengol apareció para apropiarse del cómic de fútbol, un nicho que estaba vacío. “Quizás el último haya sido Clemente, pero era más político”, argumenta.
Pero, a fin de cuentas, ¿qué es un PLS? A Julián le gusta decir que son representaciones de la realidad. “No estoy seguro de que sea un meme porque sería una imagen sola, más conceptual. Tampoco le quiero dar una entidad que no tiene. Es difícil de explicar pero es muy sencillo el concepto, es una visión un poco distorsionada de lo que pasa, con intenciones de humor. No son réplicas. Cuando miro un partido, me imagino al arquero sin manos. Y algunos me terminan dando la razón”, dice y se ríe.
Para él sería sencillo caer en el humor violento del fútbol, el mal llamado folclore, pero no le gusta porque estereotipa y agrede. “Empecé a hacer de otros clubes porque me lo pidieron, y creo que se entendió que la onda es reírnos de nosotros mismos”, comenta. ¿Y cuáles son sus jugadores preferidos para los PLS? “El Pepita (NDR: Gonzalo Higuaín) es un gran personaje, y el Rosu (NDR: Diego ‘Ruso’ Rodríguez) es uno de los más populares. No era de mis preferidos, pero se fue dando y hoy pienso mucho en función de él”.
“Los personajes cobran vida propia, al margen de mis intenciones. Una vez que lo público pierdo el poder sobre la obra y la gente empieza a imaginar y crear un montón de cosas de las que no soy dueño. Me parece fantástico y en algún punto creepy, porque perdés poder sobre lo que estás haciendo. ¡Hasta me llegaron dibujos a grupos de WhatsApp que no sabían que yo era el autor! Está buenísimo formar parte de esa micro cultura. Poder aportar una sonrisa a la cotidianeidad es un orgullo enorme, es como una remuneración emocional.”
El autor de los PLS ya está craneando ideas para que sus personajes trasciendan el mundo digital. Empezando por una línea de productos que incluye un libro con material exclusivo, pero que va a llevar su tiempo porque Julián no quiere que sea un recopilatorio. “Lo que ya subí lo puede ver cualquier persona y no quiero cobrar por eso.”