La secretaria de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, Manuela López Menéndez, se refirió este miércoles a la medida de fuerza que realizaron los metrodelegados durante el mediodía, y sostuvo que el gobierno porteño "está abierto al diálogo desde hace 15 días".
"Los metrodelegados vienen planteando algo que es inadmisible, que es trabajar menos. Empezaron con que necesitaban descansar más, luego con el tema del asbesto, cuando estamos con un proceso de desasbestizado de la flota del subte", señaló López Menéndez en diálogo con AM750.
Según la funcionaria, hay "cuatro mil mediciones de aire que demuestran que no hay ningún tipo de riesgo para la salud ni de los trabajadores ni de los usuarios".
Además sostuvo que "hay un monitoreo a personas que trabajan y han trabajado en el subte desde la década del 70" y que desde hace un tiempo están "trabajando con los metrodelegados para que no haya asbesto en el subte".
Y remarcó que "gran parte de la flota de subte que es nueva no tiene asbesto (líneas A, D y H)", como así también que quienes realizan el trabajo de desasbestización "no son trabajadores del subte".
En este sentido, López Menéndez enfatizó en que "no se va a permitir la extorsión de los metrodelegados que tienen de rehenes a los pasajeros para avalar algo que no está bien".
"Estamos dispuestos a sentarnos y escucharlos y llegar a un acuerdo, pero no nos vamos a poner a discutir si la discusión es que ellos dicen que hay asbesto en el subte y por eso quieren trabajar menos", remarcó.
Y concluyó: "Nosotros tenemos una mesa con ellos en la que venimos trabajando el desasbestizado y no hay riesgo ni para ellos ni para los usuarios con el material".