Una mezcla fatal de récord de calor y humedad hizo que la sensación térmica en Irán, este domingo, subiera a los 66,7° medidos en el Aeropuerto Internacional del Golfo Pérsico de ese país. Además, más de mil personas buscaron tratamiento médico después de que las tormentas de polvo que atravesaron el sur del país, con escasez de agua.
"Esas son condiciones intolerables para la vida humana y animal", expresó en las redes sociales el meteorólogo y científico estadounidense Colin McCarthy. Aunque los 66,7° de térmica que hubo en Irán todavía están lejos de los 81ºC registrados en el Golfo Pérsico, el 8 de julio de 2003, en Arabia Saudita.
En Asia, las altas temperaturas se alternan con lluvias torrenciales, en parte provocadas por la acumulación de agua evaporada en la atmósfera. China registró durante el fin de semana un récord de temperatura, con 52,2 °C en la provincia occidental de Xinjiang. Y Japón emitió alertas de calor en 32 de sus 47 prefecturas.
En Vietnam y el sur de China, un cuarto de millón de personas tuvieron que ser evacuadas por un tifón. Y en Corea del Sur se mantiene hasta el miércoles el pronóstico de fuertes precipitaciones que provocaron en los últimos días 41 muertos y nueve desaparecidos.
Irán, con calor extremo y sin agua
A principios de mes, en el sureste del país, hubo tormentas de polvo, donde además la sequía y la falta de agua hacen estragos. Según los expertos, gran parte de esta escasez de agua es un viejo problema de malas gestiones. Sin embargo, se vuelve cada vez más grave a causa de las consecuencias del cambio climático. Por lo que en el país, se suceden manifestaciones y protestas exigiendo soluciones.
Según publicó The Washington Post, los residentes de Teherán, la capital iraní, el mes pasado tuvieron que hacer fila para llenar y cargar bidones de agua cuando dejó de salir en gran parte de las canillas de la ciudad.
Mohsen Ardakani, director ejecutivo de la Compañía de Agua y Aguas Residuales de la Provincia de Teherán, una empresa de servicios públicos, dijo a los medios que en algunas áreas hubo "fluctuaciones de agua", desestimando la escasez. Lo cierto es que algunos residentes de Teherán continúan sin agua corriente, según la información.
El fin de semana pasado, el jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtió contra las manifestaciones durante una visita a Juzestán, un lugar que está asolado por la sequía, y donde se suceden diferentes disturbios.
En tantos, funcionarios locales de la región de Golestán pidieron camiones cisterna con agua para evitar protestas. El gobierno no puede permitirse nuevas amenazas a su autoridad después de su implacable represión en las protestas contra el gobierno teocrático que creció el año pasado a partir de las protestas por la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años, bajo la custodia del "policía moral".
Qué dice la OMS
En este contexto de olas de calor en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud llamó a gobiernos y autoridades locales a establecer un sistema de vigilancia de las personas con mayor riesgo de sufrir síntomas graves por la ola de calor que asola el hemisferio norte.
Las personas con enfermedades cardiovasculares, respiratorias y diabetes; mujeres embarazadas, niños y personas sin hogar, se consideran las más vulnerables a las olas de calor que esta semana sufrieron Europa, Asia y Estados Unidos.
"Estamos muy preocupados por los más vulnerables. Y está claro que las olas de calor pueden exacerbar todas esas enfermedades preexistentes", dijo Maria Neira, directora del departamento de salud pública, medio ambiente y determinantes sociales de la salud de la OMS.
Aunque el fenómeno meteorológico de El Niño se consideró la causa de la ola de calor de este año, el calentamiento global exacerbó todavía más el problema, provocando patrones meteorológicos erráticos en todo el mundo.