Era media mañana y Diego López Torres abrió su Instagram como cualquier otro día, con la intención de ver los últimos posteos de sus contactos, comentar alguna foto, o scrollear en el feed; pero se llevó una sorpresa: una cuenta que lo había empezado a seguir le llamó la atención, sobre todo por el nombre de usuario: @IAbuelas. "Si de todo lo que subió consigue que un rostro sea parecido y que un flaco que tiene la duda se acerque y es un hermano que estamos buscando, se lo voy a agradecer de por vida", dice a Página|12 López Torres, militante de H.I.J.O.S, que busca a su hermano o hermana hace 46 años.
Diego se refiere a la cuenta no oficial de Instagram que usa Inteligencia Artificial (IA) para proyectar cómo podrían verse en la actualidad los más de 300 nietos y nietas que buscan las Abuelas de Plaza de Mayo, y que en los últimos días empezó a compartirse masivamente en los grupos de WhatsApp en los que hijos de detenidos desaparecidos conversan a diario. "Busqué las fotos de mis papás y no las encontré, así que lo primero que hice fue mandarlas", recuerda Diego sobre aquel momento en el que se encontró tan impactado como entusiasmado.
Del otro lado del perfil, Santiago Barros —creador de @iabuelas— empezó a recibir decenas de mensajes de familiares de detenidos desaparecidos que también querían ver publicadas los posibles rostros sus hermanos y hermanas. En la cuenta hay subidos cerca de 70 posteos, que corresponden a aproximadamente 35 casos, porque de los bebés nacidos en cautiverio la cuenta ofrece una proyección femenina y otra masculina.
"Me estuvieron escribiendo hijos y me contaron que esto revolucionó el grupo de familiares. Me empezaron a seguir muchos pibes, gente de 20 años que sabe que sus padres tienen dudas sobre su identidad. Yo siempre les digo que hagan la consulta en Abuelas", cuenta a este medio el director de arte de 46 años.
"Tengo claro que es un rostro inventado, no creo que tenga exactitud científica, pero aplaudo la iniciativa de este pibe que está comprometido con la causa y se le ocurrió. Es una idea innovadora, tenemos que usar la tecnología", suma López Torres respecto a la precisión y exactitud que puede tener el proyecto.
Desde Abuelas son cuidadosos y aclaran esta iniciativa es ajena a la institución y que se trata de un proyecto particular de características artísticas y no científicas. "Celebramos que se le dio mucha difusión a la búsqueda de Abuelas, eso es algo que siempre necesitamos, que la gente sepa que la búsqueda continúa", dice a Página|12 Claudia Victoria Poblete Hlaczik, nieta restituida de Abuelas de Plaza de Mayo y miembro de la comisión directiva.
De todas maneras, Abuelas trabaja en el desarrollo de herramientas tecnológicas que incluyen el uso de inteligencia artificial y esperan anunciarlo de manera oficial próximamente, revela Poblete Hlaczik. Con este fin lanzaron el concurso que organizaron junto a la Fundación Sadowsky para el desarrollo de herramientas de IA que faciliten el acceso al archivo periodístico de la Biblioteca de Abuelas.
Clara Anahí, la inspiración de @IAbuelas
Uno de los primeros casos que Santiago Barros tomó para proyectar cómo se verían los niños apropiados por la dictadura fue el de Clara Anahí, la nieta que Chicha Mariani buscó hasta el final de su vida. Hija de Diana Teruggi y Daniel Mariani, Clara nació el 12 de agosto de 1976 y tenía poco más de tres meses al momento del secuestro. Su foto en una mecedora es una postal que inevitablemente evoca esa parte de la historia argentina.
"Uno de los motivos por los que decidí hacer esto es que seguíamos pensando en los nietos apropiados como niños, por más que cuando se van restituyendo son personas grandes, pero tenemos la imagen de cuando eran bebés", comenta Barros, que se basa en fotos de las madres y padres para proyectar cómo se verían aquellos niños en 2023.
Para pedirle a la inteligencia artificial que genere una imagen nueva, Santiago tiene que ofrecerle al menos dos fotos, una de cada progenitor. En los casos donde hay una sola foto disponible la proyección no se puede hacer, y cuanto más calidad tiene la foto, mejor es el resultado.
"Como mínimo se necesitan fotos de ambos padres, le pido a la herramienta que cree una imagen nueva usando esas dos imágenes, que imagine una persona nueva que tenga 45 años y después le doy parámetros de luz, que sea hiperrealista y ese tipo de detalles", precisa.
Respecto a la fidelidad que puede tener este tipo de ensayos, Santiago Barros elige la cautela y explica que de ninguna manera esas imágenes tienen rigor científico. A diferencia de las proyecciones que se hacen en casos de búsquedas policiales —en las que se toman parámetros de una persona de la que se tienen fotos y se pueden inferir ciertos rasgos— esta herramienta "imagina una persona desde cero y las posibilidades son infinitas, como la naturaleza misma", remarca.
Diego López también toma con cautela la herramienta, pero evoca: "Cuando las Abuelas arrancaron con el tema del ADN era algo completamente nuevo y sirvió a nivel mundial". Para el militante de derechos humanos "la tecnología viene para quedarse y puede ayudar a crear nuevas ideas".