La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) de la Ciudad de Buenos Aires paralizó este miércoles el servicio de todas las líneas del subterráneo porteño durante tres horas en una nueva jornada de protesta para exigir un "plan integral" de retiro de asbesto de sus lugares de trabajo. Reiteraron también el reclamo por la reducción de la jornada laboral, algo que la concesionaria Emova calificó como "inviable". La "medida de autodefensa" se enmarca en el plan de lucha con paros escalonados, rotativos y por segmentos de horarios que el gremio comenzó ya a fines del mes de marzo.

Esta vez todas las bocas de subte estuvieron cerradas. Tras 18 jornadas de protesta con ceses de actividades, paros escalonados y rotativos por líneas, volanteadas en las cabeceras para explicar a los y las usuarias las razones de las medidas, y hasta audiencias públicas tanto en la Legislatura porteña como en el Congreso nacional, la AGTSyP decidió este miércoles paralizar todas las líneas de subte y premetro en simultáneo. La medida se hizo efectiva entre las 10 y las 13 horas y, según informaron desde el sindicato, tuvo un cien por ciento de adhesión por parte de los y las trabajadoras. 

Antes, entre las 9 y las 10, la medida había comenzado con una liberación de molinetes en cabeceras de todas las líneas: San Pedrito de la Línea A, Juan Manuel de Rosas de la Línea B, Constitución de la Línea C, Congreso de Tucumán de la Línea D, Virreyes de la Línea E y Facultad de Derecho de la Línea H. Allí los y las delegadas conversaban con los y las usuarias y se veían banderas alusivas a la protesta: "El asbesto es cáncer, es muerte, es ilegalidad", decía una, mientras que otra reclamaba "dos francos por semana". Una tercera mostraba las fotos de Jorge Pacci, Juan Palmisciano y Jorge Bisquert, los "trabajadores fallecidos por exposición al asbesto", según explicaba la propia bandera. 

Además de los tres fallecidos, el gremio maneja la cifra de 6 trabajadores que desarrollaron cáncer, 87 afectados por exposición al material y un total de 2150 trabajadores en vigilancia médica desde que en 2018 descubrieron que ese material, prohibido por ley nacional en el año 2003, estaba presente en la flota del subte. Es por eso que este miércoles volvieron a reclamar, principalmente, la puesta en marcha de un "plan integral" de desasbestización y el reemplazo de la "flota contaminada" con el material. El gremio sostiene que no recibieron ninguna respuesta por parte de Emova ni de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) desde que comenzaron el plan de lucha hace ya casi cuatro meses. 

Del otro lado, Emova emitió un comunicado en el que volvió a reiterar que la Dirección General de Protección del Trabajo de la Ciudad "confirmó que 'de acuerdo a las medidas realizadas las condiciones son adecuadas para el desarrollo de la actividad'" y que el subte es un lugar seguro. Sostienen también que la desasbestización ya está en marcha, aunque no responden a la denuncia de los y las trabajadoras que alertan que ese proceso se viene realizando de forma excesivamente lenta y sin un plan concreto. La AGTSyP estiman que hasta el momento se retiraron alrededor de 90 toneladas de asbesto y que la mayor parte del material todavía sigue sin ser removida.

Emova también se refirió en el comunicado al otro reclamo del gremio, el de la reducción de la jornada laboral. "Emova continúa manifestando su disposición al diálogo, sosteniendo que la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable sin afectar la operación de la red de Subte", aseguraron. El pedido de los y las trabajadoras busca reducir la exposición al asbesto hasta que terminen de retirar el material. Hasta ahora trabajan 36 horas semanales con sólo un franco, por lo que piden sumar uno más reduciendo la jornada semanal a 30 horas

El sindicato también tuvo un cruce este miércoles con la precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que aprovechó la medida de fuerza para su campaña electoral: "Otra vez los porteños son víctimas de los piquetes y los paros en el subterráneo. Más allá de las razones que tengan, ninguna protesta puede interrumpir un servicio público. Necesitamos ley y orden", escribió en Twitter la ex ministra de Seguridad. 

La respuesta de la AGTSyP no tardó en llegar: "Víctimas somos los trabajadores y usuarios, que estamos todos los días expuestos a un material cancerígeno como es el asbesto. Víctimas son los tres compañeros fallecidos, los seis enfermos de cáncer y los más de 80 afectados", publicaron desde la cuenta oficial del gremio. Sin respuestas por parte de Emova ni de SBASE, los y las trabajadoras definirán en asambleas los pasos a seguir en el marco del plan de lucha.