Más de 9000 autores, entre quienes se destacan la canadiense Margaret Atwood (autora de El cuento de la criada), y los estadounidenses Jonathan Franzen (Las Correcciones y Libertad) y Dan Brown (El Código Da Vinci), publicaron una carta abierta contra los proyectos de Inteligencia Artificial, que han explotado sus obras sin su consentimiento, sin respetar los derechos de autor y sin pagarles.

Los escritores ponen foco en el avance sin regulación sobre las nuevas tecnologías que ponen a disposición de millones de usuarios programas que permiten "clonar" modelos de escritura propios o ajenos. Y la carta firmada está dirigida a los CEO de OpenAI, Meta, IBM o Microsoft, donde reclaman una compensación económica por la utilización de sus textos que se convierten en "comidas interminables", para los programas que "imitan y regurgitan nuestro lenguaje". 

"Es justo que nos compensen por utilizar nuestros escritos, sin los cuales la IA sería banal y extremadamente limitada", alegan quienes firman el texto. Y argumentan: "Estas tecnologías imitan y regurgitan nuestro lenguaje, historias, estilo e ideas. Millones de libros, artículos, ensayos y poesías protegidos por derechos de autor proporcionan el 'alimento' a los sistemas de IA, comidas interminables por la que no se nos ha pasado factura".

Como un capítulo de "Black Mirror" 

Desde la aparición de aplicaciones como ChatGPT, este tipo de tecnología puede escribir artículos o libros, componer música, representar imágenes a toda velocidad y hasta recrear la voz o la escritura de un artista fallecido.  Lo que anticiparon ficciones como "Blak Mirror" ya es una realidad. Y los riesgos son grandes: se está sustituyendo el trabajo de muchos actores culturales por la IA.

A través de la "minería de datos", que durante años ha ido descomponiendo reglas y descifrando patrones de escritura en obras protegidas por derechos de autor -es decir, cuya reproducción y explotación debe ser remunerada- las compañías interpeladas por los escritores estadounidenses han bebido, según expone la carta, de libros colgados en sitios web de piratería. 

"La IA generativa amenaza con dañar nuestra profesión, inundando el mercado de libros, relatos y periodismo mediocres, escritos por máquinas y basados en nuestro trabajo", advierten.

Un dato que aporta la carta es que, en el caso de los autores estadounidenses, en la última década sufrieron un descenso del 40% de sus ingresos. Hoy, los escritores a tiempo completo cuentan con una renta media de 23.000 dólares, muy poco para los estándares estadounidenses. "La introducción de la IA amenaza con inclinar la balanza para hacer aún más difícil, si no imposible, que los escritores - especialmente los jóvenes y las voces de comunidades infrarrepresentadas - se ganen la vida con su profesión".

Qué reclaman los escritores

Los autores que firmaron la carta enviada a los CEOs de las grandes tecnológicas, piden:

1. que las empresas que están desarrollando sistemas de IA generativa les pidan permiso por utilizar sus contenidos protegidos por derechos de autor

2- Que les compensen por el uso pasado y presente de sus obras. Hace unos días, OpenAI -la creadora del ChatGPT- abrió un precedente, cuando anunció un convenio con Associated Press para incorporar las noticias de la agencia a su minería de datos.

La regulación va lenta. El 14 de junio, el Parlamento Europeo aprobó su propuesta al reglamento en materia de IA, que seguirá definiéndose a lo largo de los próximos meses, entre fuertes presiones de los distintos lobbys

La UE se está trabajando en que se pueda distinguir entre los contenidos elaborados por IA y por humanos, y que se identifiquen las fuentes usadas, para su correspondiente remuneración.

El reclamo de otros autores

La carta que se dio a conocer se suma al reclamo de los escritores Paul Tremblay y Mona Awad, y la actriz Sarah Silverman, quienes hace unos días demandaron a la empresa OpenAI por haber usado sus obras sin permiso para entrenar el modelo de lenguaje. El planteo judicial interroga sobre las fuentes de contenido utilizadas para que el sistema para generar texto a gran velocidad.

 Tremblay, nacido en Colorado, es autor de novelas de terror, fantasía y ciencia ficción, como "Una cabeza llena de fantasmas". Y Awad es una novelista canadiense y recibió elogios de la crítica por obras como "13 maneras de fijarse en una chica gorda", y Atwood la consideró como su "aparente heredera literaria". 

En tanto, Silverman es una estrella de televisión desde los 90, cuando comenzó su carrera en Saturday Night Live.


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