Géneros troncales de la música popular en todo el mundo, el blues y el jazz brillarán en Rosario de la mano de dos embajadores de peso: esta noche, el guitarrista Kirk Fletcher propondrá una noche de alto vuelo blusero en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa; mañana, en el Centro Cultural Parque de España desembarcará el proyecto de cuarteto del saxofonista y compositor Ravi Coltrane, hijo de John Coltrane, nombre fundamental para la historia del jazz.
Cuando por el mes de junio el CCRF se preparaba para lanzar su festival de Jazz, el director del espacio, Rafael Ielpi, ya anunciaba a este medio un evento que podía pensarse como bonus track para aquella programación jazzera: la visita de Fletcher, "uno de los grandes nombres del blues actual, reconocido por la crítica y los propios colegas". En efecto, el concierto gratuito que Fletcher brindará esta noche (a las 21) en el recinto de San Martín 1080 puede entenderse como una cita ineludible. Nominado cuatro veces al Blues Music Award y al premio británico Blues en 2015, el guitarrista subirá a escena acompañado por un trío también experimentado: Pupe Barberis en batería, Pachi Castaño en bajo y Lucas Russo en teclados.
El acercamiento de Fletcher a la guitarra, según narra en su web, se dio con apenas 8 años, cuando se sumó a la banda con la que su hermano se presentaba en la iglesia. El gospel fue entonces una influencia primaria, pero no la única: el pequeño guitarrista recorrió el vasto camino que va de Jimi Hendrix hasta Steely Dan. Con el tiempo, Fletcher terminaría sumándose a las filas de The Fabulous Thunderbirds, y se convertiría en un artista requerido por algunos nombres célebres de la escena blusera. Pronto comenzaría a darle forma a una discografía personal con la que confirmó su talento autoral.
Distinto fue el recorrido de Ravi Coltrane, portador de un apellido clave para la historia del jazz que ya desde sus primeros pasos musicales sintió sobre su obra la mirada atenta del entorno. "De mi padre aprendí a ser yo mismo y a no imitar", ha aclarado el también saxofonista, cuyo célebre progenitor, John, murió cuando tenía apenas dos años. Fue entonces de la mano de su madre Alice (pianista y arpista con recorrido y nombre propio en el universo jazzero) que Ravi comenzó a aproximarse a la creación musical, desarrollando una voz propia que fue consolidándose a lo largo de los discos Moving Pictures (1998), From the Round Box (publicado dos años más tarde, y donde a sus obras propias sumó otras de Monk, Ornette Coleman y Wayne Shorter), Mad 6, In Flux, Blending Times y Spirit Fiction (publicado en 2012 por Blue Note). Su último material lleva por título In Movement y es un registro de su sociedad creativa con Jack DeJohnette y Matthew Garrison.