Antes de comenzar este artículo por la conmemoración de los 15 años de la reestatización de aerolíneas argentinas quisiera recordar a Silvia Giménez, tripulante de cabina, comisaria de cabotaje e instructora, quien falleció el lunes pasado en un choque en Aeroparque cuando se dirigía a tomar servicio. Su fallecimiento entristece a todos los que formamos parte de Aerolíneas Argentinas y acompañamos en este triste momento a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Es importante la conmemoración de los 15 años de la reestatización de la aerolínea de bandera, porque es importante defender la estatización de Aerolíneas. En el 2008 cuando fue estatizada la compañía se encontraba en estado calamitoso. Fue la culminación de una experiencia privatizadora totalmente desastrosa. Fueron años de intensa lucha de las y los trabajadores para defender la aerolínea de bandera del vaciamiento de las administraciones privadas.

Con el respaldo y la decisión política de CFK fue posible la recuperación de Aerolíneas Argentinas para los pasajeros y para los trabajadores. Sergio Massa entonces jefe de gabinete de Ministros le tocó informar sobre el proceso de estatización en conferencia de prensa.

Primera etapa

Del 2009 al 2015, bajo la administración de Mariano Recalde y en la presidencia de CFK, se modernizó la totalidad de la flota que era obsoleta, se levantó en concurso de acreedores. Se recuperaron los simuladores de vuelo. Se retornó al Iata Clearing House, se modernizaron los sistemas. La compañía entró en Sky Team. La consecuencia fue que en el 2015 transportamos 10 millones de pasajeros, el doble que los que se transportaba en el 2008.

Esa gestión fue muy exitosa en el marco de un país que crecía. En el segundo mandato de CFK, los trabajadores alcanzaron el nivel de salario real más alto de la historia y al mismo tiempo la participación más alta en la generación de riqueza sólo comparable a los registrados en 1975, un año antes del golpe militar. La gestión había sido un éxito a tal punto que en 2015, el entonces candidato a presidente Macri se vio obligado a decir que no iba a privatizar aerolíneas para ganar las elecciones.

Macri y la pandemia

Macri no privatizó la compañía, pero puso en marcha su revolución de los aviones. Se trató de una desregulación salvaje del sector permitiendo a las aerolíneas extranjeras operar en cabotaje, cosa que está prohibida en EE.UU. para aerolíneas que no sean americanas y en Europa para aerolíneas que no sean europeas. Es decir, impuso una liberalización mayor que la que existe en los países centrales.

Sumado a la catástrofe económica que nos dejó, para 2019 no había aerolínea que operara en el país que no tuviera fuertes pérdidas. Como consecuencia de esto Latam Argentina, Andes, Avian y Lasa dejaron de operar. Todos los que estamos en el sector lo sabemos: la revolución de los aviones de Macri y de Guillermo Dietrich fue para la aviación peor que la pandemia.

Desde el 2019 que venimos trabajando todos los días para desarrollar el sistema aerocomercial argentino y Aerolíneas Argentinas en particular. Tuvimos que enfrentar la pandemia. Repatriamos 80 mil argentinos y dimos más de 100 vueltas al mundo para traer insumos y vacunas de China, Rusia y EE.UU.

Y al mismo tiempo trabajamos para fortalecer la aerolínea de bandera. Fusionamos Aerolíneas y Austral en un trabajo histórico, extraordinario, de unidad y paz social. Fue en conjunto con las entidades gremiales que acompañaron y trabajaron con nosotros ese proceso maravilloso que fue unificarnos como compañía.

Desarrollo

Con la salida de la pandemia tuvimos el desafío de volver a volar y poner en marcha la aerolínea. No fue nada fácil y no lo es todavía, ni para Aerolíneas ni para la industria en su conjunto. El mundo no es el mismo que antes de la pandemia. Existe en la aviación todavía una crisis en la cadena de suministros que afecta a toda la industria y que hace cuesta arriba poder recuperar los niveles de producción previos a la pandemia.

Sin embargo, trabajamos en equipo con el Ministerio de Transporte y de Turismo para poder estar a la altura. Las provincias nos necesitaban para poder volver a estar conectadas, las empresas y las familias necesitaban recuperar la actividad turística que es el combustible fundamental para hoteles, restaurantes y operadores turísticos y que le dan trabajo a cientos de miles de argentinos en todo el país.

En lo que va del semestre ya hemos transportado 500 mil pasajeros más que en 2019. Con esta recuperación de la capacidad operativa sumada a la política nacional en la que se destaca el Previaje, la recuperación del sector turístico y el empleo que este genera ha sido verdaderamente importante.

Todo este crecimiento fue de la mano de reducciones en los aportes del Estado a la Aerolínea de Bandera gracias a las mejoras en la productividad que se fueron generando. Pero no sólo hay que ver el balance de Aerolíneas sino también el balance de los restaurantes, hoteles y negocios que se benefician del aumento en la conectividad. Y nosotros lo medimos con la metodología de IATA la Asociación Internacional de Líneas Aéreas. En el año 2022, Aerolíneas aportó 6000 millones dólares mientras que tuvo la pérdida más baja desde la reestatización: 246 millones de dólares.

Otra forma de ver el aporte que hace Aerolíneas al país es mirar qué pasa con los recursos fiscales. En el año 2022, los aportes fueron de 47 mil millones de pesos. Pero la plata que le giró Aerolíneas al Tesoro fue de 83 mil millones de pesos. O sea que si Aerolíneas no estuviera, el Tesoro perdería 36 mil millones de pesos de recaudación de impuestos. Este año es todavía más grande la diferencia: el Tesoro giró 6 mil millones de pesos y Aerolíneas transfirió al Tesoro 82 mil millones de pesos.

Es importante señalarlo porque uno de los caballitos de batalla de la oposición es cerrar Aerolíneas. Como el neoliberalismo no entiende el concepto de desarrollo económico, no entienden que sin Aerolíneas el Tesoro tendría menos recursos. Eso sin tener en cuenta lo catastrófico que sería dejar desconectada a las provincias del país.

De los 39 destinos domésticos que vuela Aerolíneas, hacia 21 destinos es la única aerolínea que vuela. De las 46 rutas que se vuelan sin pasar por Buenos Aires, 40 las vuela sólo Aerolíneas. Eso es así porque una aerolínea de bandera significa desarrollo con inclusión social y con un sentido federal.

Para nosotros es un objetivo fundamental el desarrollo federal y por eso estamos desarrollando el negocio de cargas con dos 737-800 cargueros para la industria nacional. Es fundamental la diversidad y hemos mejorado la representación de las mujeres en la conducción de la aerolínea y defendemos la diversidad en los ámbitos en que participamos.

El simulador 737 Max que días atrás presentamos es el primero de Sudamérica de este tipo. El CEFEPRA genera beneficios para la compañía del orden de los 26 millones de dólares anuales. El centro de simuladores es un símbolo ya que fue recuperado en la gestión Recalde y fue una de las primeras cosas que vendieron las administraciones privadas en los 90 cuando fue privatizada.

Es crucial fomentar el turismo receptivo y por eso hemos desarrollado una red con vuelos directos a las provincias desde destinos internacionales. Somos líderes en traer turistas extranjeros a los destinos de nieve. Esta temporada de invierno es absolutamente récord. Estamos transportando entre 43 mil y 44 mil pasajeros diarios. Este desarrollo del turismo receptivo que trabajamos en conjunto con el Ministerio de Turismo y de Transporte es fundamental para traer más divisas al país.

Como dijo Sergio Massa en el lanzamiento de la temporada de invierno, cada dólar que mejoramos la cuenta corriente es un paso más hacia la libertad económica. Es la libertad que tiene sentido. No la libertad de cuento de hadas del neoliberalismo que en realidad es la libertad para los poderosos de imponer las condiciones que se les cante: eso es lo contrario a la libertad. La libertad que nosotros buscamos y por la que luchamos todos los días es la libertad de los pueblos de construir su propio destino.

* Presidente de Aerolíneas Argentinas