Tras 12 horas de negociaciones, la última y sexta audiencia entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las cámaras empresarias del sector –ADIMRA, AFAC, CAMIMA, AFARTE, CAIAMA y FEDEHOGAR– fracasó, por lo que el gremio continúa su plan de acción y cumple un nuevo paro nacional de 48 horas, que comenzó este jueves y continuará el viernes.
A un lado y otro de la paritaria la versión del encuentro que tuvo lugar durante gran parte de la jornada de ayer en el Ministerio de Trabajo es la misma: la reunión fue dura y extensa. El sindicato exige un 10% retroactivo al 1° de julio para compensar la diferencia contra la inflación del trimestre anterior, un 30% para el trimestre julio-septiembre y un bono de $60.000 por el Día del Metalúrgico.
Las cámaras, por su parte, contraofertaron un 33% acumulativo en tres partes (14% en julio, 8% en agosto y 8% en septiembre), aunque incluyendo ahí mismo el retroactivo, y sin el bono. Una propuesta que fue rechazada.
Por eso, la UOM realiza un nuevo paro nacional –esta vez de 48 horas– este jueves 20 y viernes 21 de julio.
Esta segunda medida de fuerza se da luego del paro del pasado martes. Y en caso de no avanzar en las negociaciones, el plan de lucha prevé un eventual tercer paro por 72 horas la semana próxima.
Cómo fue la última audiencia entre la UOM y las cámaras empresarias
La reunión de este miércoles comenzó a las 11 de la mañana y se extendió hasta casi las 23. Según comentaron desde la UOM a Página|12, la propuesta de la parte empresaria fue “un asco” y decidieron ratificar el paro de este jueves y viernes.
La parte empresaria, por su lado, planteó que el 30% acumulativo exigido (que da un 43% final) es excesivo para la inflación esperada en el próximo trimestre. “Si estuviesemos hablando de una negociación anual uno puede encontrar puntos intermedios, pero 10% mensual en una trimestral es mucho”, dijeron a este medio desde AFAC.
En el gremio se muestran dispuestos a recibirlo de forma desdoblada en tres partes de 10 puntos cada una, aunque acumulativo, al igual que con el bono de $60.000. Sin embargo, respecto a este último punto, en la contraparte creen “no tiene sustento salarial” y lo descartaron de raíz.
En otra de las cámaras, AFARTE, reconocieron que la reunión fue “durísima” y que, como no se sabe cuándo será la próxima audiencia y no hay instancia de nuevo dictado de conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo, “la perspectiva no es auspiciosa”.
De todas formas, como en la parte empresaria “hay una decisión de no negociar bajo presión”, según comentaron, no ven con buenos ojos la posibilidad de la conciliación obligatoria. Por su parte, las fuentes consultadas de la UOM consideran que esa postura “forma parte de la misma estrategia que han buscado desde un primer momento, la dilatación”.
“Pudimos mejorar la oferta anterior, contemplando el desfasaje del acuerdo anterior vs IPC, la previsión de inflación para el trimestre julio-septiembre y además un porcentaje de recuperación. Lamentablemente hasta el momento no logramos alcanzar un acuerdo”, detallaron desde ADIMRA.
Diferencias entre las cámaras empresarias
La posición entre las cámaras empresarias no es la misma, lo que complica la negociación. Según explicó un dirigente de la conducción de CAIAMA, se elaboraron distintas propuestas consensuadas en conjunto, pero fueron rechazadas por la UOM.
El problema está en que, por más que alguna cámara del aluminio decidiese avanzar independientemente de la unidad de negociación, la UOM exige que el acuerdo se debe firmar con todas en conjunto. Así, desde CAIAMA señalan que el acuerdo sigue frenado por la negativa inflexible de dos de las cámaras “que representan los intereses de un grupo económico”.
En esa línea se había expresado el martes el secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren. “Se nos filtró una empresa metalúrgica en particular, que estaba en contra de todo el resto, y que hizo fracasar esta negociación, una empresa monopólica casi, pero que no es el conjunto de las pymes”, apuntó en diálogo con la TV Pública en alusión al grupo Techint.
El resultado fue otra falta de acuerdo y la efectivización del nuevo paro de la UOM, que continúa con su plan de lucha establecido. “No puede extenderse mucho más esto. No le sirve a nadie”, comentaron desde CAIAMA.