Tras una semana marcada por temperaturas de extremo frío en la mitad del país, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó para este viernes y sábado un clima casi primaveral, con temperaturas que van a rondar los 25 y los 29 grados. Sin embargo, la fuente oficial calcula que entre el domingo y el lunes un frente frío devolverá las temperaturas invernales.

El clima anunciado para este fin de semana se diferencia por mucho de los registros bajo cero que varias provincias argentinas reportaron esta semana. Las alertas de color amarillo y naranja por los riesgos de salud que implicaron las bajas temperaturas de un extremo al otro del país quedan atrás por unos días.

Mapa SMN.

Para el amanecer de este viernes se espera una mínima de 12 grados y cielo parcialmente nublado en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Durante la tarde, la máxima puede llegar a los 23 grados. El sábado, en tanto, el cielo va a permanecer nublado y por la mañana la mínima anunciada es de 18 grados, mientras que la máxima puede trepar a los 26.

Por qué hizo tanto frío esta semana

La meteoróloga del SMN Cindy Fernández explicó a Télam los motivos por los que la semana anterior hubo varios días de “mucho frío” en gran parte de la Argentina. “El ingreso de aire proveniente del sur” sumado a la “alta presión ubicada sobre el centro del país”, arrojó las marcas térmicas polares.

Con una temperatura real absoluta de -22,5 grados el lunes, la localidad de Perito Moreno, en Santa Cruz, fue el lugar más frío del país, seguida por ciudades patagónicas como Maquinchao (-13); Paso de Indios (-11.7); San Antonio Oeste (-11.2); El Calafate (-10.5) y Gobernador Gregores (-10).

Mapa SMN.

Una situación meteorológica similar ocurrió el martes pasado, jornada en la cual, si bien la Patagonia fue la región más afectada, se advirtieron marcas térmicas bajo cero en varias localidades bonaerenses y de la región central de la Argentina.

No obstante, la especialista contó que “desde este miércoles, el sistema de alta presión se comenzó a desplazar hacia el océano Atlántico”, lo que da lugar al “avance de fuertes vientos del sector norte” que provocaron un cambio en la circulación de aire, y esto genera “un aumento en las marcas térmicas”.

A colgar las camperas por unos días

"Hay alertas por el ingreso de mucho viento del norte en varias provincias", apuntó Fernández. Se trata de "aire más cálido", y aclaró que "esta situación se va a mantener casi sin cambios durante varios días". En tanto, se van a registrar jornadas con "bastante amplitud térmica", es decir, mañanas frescas y tardes más cálidas, detalló la especialista.

"Vamos a tener varios días seguidos con vientos del norte y el aire cálido llegando incluso hasta parte norte de la Patagonia, por ende, las temperaturas van a ir subiendo", añadió.

El cambio de temperatura se sentirá con mayor fuerza el viernes, pero especialmente este sábado, "que es cuando se va a estar dando el pico máximo de temperatura", apuntó Fernández.

En el norte de la Patagonia se podrían llegar a máximas estimadas en 16 grados, mientras que, en el noreste argentino, se esperan temperaturas de 35 grados en Formosa, parte de Salta, el norte del Chaco y de Santiago del Estero, y 32 grados en varias ciudades correntinas.

¿Son normales estas temperaturas en pleno invierno?

Fernández remarcó que el ingreso de vientos del sector norte en pleno invierno "no es atípico", y argumentó: "hemos tenido situaciones similares prácticamente todos los inviernos, no es raro que tengamos cambios marcados de temperatura".

Por otro lado, la especialista apuntó que "en los últimos años, hay una clara tendencia a que las temperaturas estén por encima del promedio", y aclaró que estas situaciones son consecuencia del cambio climático que, "entre otras cosas, provoca estos tipos de incrementos".

"Es posible que, en el futuro, estas irrupciones de aire cálido sean cada vez más frecuentes, o es posible que alcancen valores cada vez más altos", sentenció la meteoróloga.

En este sentido, ejemplificó que "cada vez son menos frecuentes las heladas. La última vez que se registraron temperaturas bajo cero en la Ciudad de Buenos Aires fue en 2011, hace trece años", y remarcó que una de las consecuencias directas del cambio climático es el aumento de temperatura.

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