El presidente colombiano, Gustavo Petro, inauguró el nuevo periodo de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, después de encabezar en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina una celebración patriótica por el día de la Independencia.

La prioridad del mandatario y del partido oficialista Pacto Histórico en la nueva legislatura serán las reformas sociales que no pudo aprobar en el periodo pasado por la crisis de la coalición de Gobierno, luego de que varias fuerzas de centro y derecha manifestaron su descontento con el contenido de los proyectos de ley. "Este no es un Congreso marginal, no está debatiendo leyes inocuas, no está en otro país ajeno al de nuestra propia sociedad colombiana" remarcó Petro. Y añadió: "Están ustedes en el centro del país y así serán los meses que vienen y es importante, por lo menos tener claro la posición del Gobierno, qué es lo que pretende el Gobierno y para dónde va".

Los reformas sociales

En la anterior legislatura comenzó el trámite de la reforma pensional, la laboral y la del sistema de salud, las tres muy criticadas por distintos sectores políticos, económicos y hasta sociales. A esas reformas se agrega ahora la reforma a la educación pública y también la del código minero.

La reforma de la educación pública plantea cambios para que la enseñanza sea un derecho fundamental, así como la modificación de la Ley 30 de 1992, que reglamenta la educación superior. Con la reforma del código minero se busca que el Estado tenga empresas que participen en proyectos en este sector; que el Banco de la República sea el único que compre el oro extraído en el país; mejorar la exploración y producción de minerales como el cobre, el litio y el níquel, además de declarar a la industria minera como de interés nacional estratégico e interés social.

En diálogo con la prensa, el senador del Pacto Histórico, Iván Cepeda, expresó que "estos son algunos de los proyectos esenciales que la bancada de Gobierno va a sacar adelante puesto que son vitales para el país, atañen a problemas estructurales que tiene la sociedad colombiana, no dan espera y por lo tanto haremos nuestro mejor esfuerzo para que en este semestre sean aprobados de una manera expedita y eficaz". Según él, esa es la manera "para que podamos tener cambios fundamentales en materia social en Colombia".

Sin embargo, para lograr la aprobación de esas reformas, Petro no solo tendrá que recomponer la relación con partidos que se alejaron de la coalición de Gobierno como el Liberal, el Conservador y de la U, sino también debe lidiar con la oposición de otros como el Centro Democrático y Cambio Radical, que tendrán sus propios proyectos legislativos. “Esa legislatura va a ser muy complicada por la cantidad de reformas y por los niveles de disputa que vienen. Le toca al ministro (del Interior Luis Fernando) Velasco volver a armar la coalición para que las leyes se aprueben”, expresó a El País el senador de Alianza Verde, Ariel Ávila.

Según el diario colombiano El Tiempo, antes de que el presidente comenzara a dar su discurso, congresistas del Centro Democrático sacaron carteles pidiendo la defensa de militares y policías, con imágenes que muestran a fuerzas de seguridad que habrían muerto ejerciendo su trabajo y que iban acompañadas del mensaje: "Nos duele a todos".

Día de la Independencia

Previo a la apertura del nuevo periodo ordinario de sesiones del Congreso, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, presidió en Bogotá el tradicional desfile militar del Día de la Independencia en el que las Fuerzas Armadas y de Policía hicieron una demostración de sus capacidades. Márquez, que reemplazó en la tribuna de honor al presidente Gustavo Petro, es la primera mujer en presidir el principal desfile militar del país, después de 213 años de independencia.

En el acto intervinieron más de 9.000 miembros de la fuerza pública y contó con una gran participación femenina, ya que por primera vez desfilaron dos pelotones compuestos únicamente por mujeres que hacen parte de batallones de infantería del Ejército. También participó un grupo de militares que participaron en la "Operación Esperanza", que el pasado 9 de junio rescató en el sur del país a los cuatro niños indígenas que estuvieron perdidos 40 días en la selva después de sobrevivir a un accidente aéreo.

Petro, por su parte, estuvo durante la mañana en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina para celebrar con los isleños la fiesta patria y el reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que impidió a Nicaragua extender su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas que delimitan su frontera marítima con Colombia.

En su discurso, Petro se declaró abierto a conversar con su par de Nicaragua, Daniel Ortega, sobre los derechos de las comunidades que pescan en aguas nicaragüenses en el Caribe. "Solicitaremos el diálogo con Nicaragua para negociar las condiciones del derecho de pesca del pueblo raizal en el Caribe", indicó. Para él, es necesario un entendimiento con Ortega para ver “cómo puede hacerse que los pueblos del Caribe" puedan "tener derecho a la pesca sin ser molestados, puedan tener derecho a su subsistencia ancestral". Los raizales constituyen una comunidad afrocaribeña, históricamente segregada en Colombia, hasta que la Constitución de 1991 le reconoció un estatuto especial, que permitió un llamado "proceso de reconstrucción de la identidad raizal".