El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, aseguró este jueves que su país no puede "cantar victoria" ante la crisis hídrica que atraviesa todo el territorio, especialmente en los departamentos de Montevideo y Canelones, aunque valoró la leve mejoría de los principales embalses. Uruguay convive con una prolongada sequía que llevó en los últimos meses a que prácticamente se agotara el agua dulce de la principal reserva que abastece a la capital.

"Estamos en una situación compleja, no se puede cantar victoria, tiene que llover. Hoy tenemos los registros mejor de los que teníamos hace un tiempo y esto se va a mantener, según las previsiones, pero no está la batalla terminada, ni cerca", dijo a la prensa Lacalle Pou a su llegada al país luego de participar de la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

El presidente uruguayo señaló que hizo "alguna broma" con su par argentino, Alberto Fernández, quien días atrás aseguró que en Montevideo "abren las canillas y el agua no sale". Lacalle Pou dijo que descartaba "mala intención" del mandatario argentino en ese comentario y que seguro fue "por ignorancia, simplemente".

El pasado cuatro de julio, el gobierno argentino ofreció a Uruguay una serie de suministros de agua para poder paliar la crisis hídrica que atraviesa. Lo hizo a través de una nota enviada a la Cancillería en la que remarcó la posibilidad de poner a disposición una planta potabilizadora móvil y el envío de un buque de la Armada Argentina con una cisterna de 300 toneladas de capacidad de agua. Lacalle Pou agradeció el gesto aunque aclaró que la ayuda ofrecida era "ínfima".

Emergencia hídrica

Las reservas de agua del embalse de Paso Severino, la principal reserva que abastece a Montevideo en donde viven unos 1,7 millones de personas, siguen en aumento debido a las precipitaciones de los últimos días. El último informe de la presidencia detalla que hasta este sábado la cifra aumentó de 1.500.000 metros cúbicos a más de 8.200.000, aunque sigue estando lejos de los 67.000.000 que se registraron en noviembre de 2022 y por lo cual el gobierno uruguayo decretó la emergencia hídrica.

El Río Santa Lucía y el Río de la Plata son hoy los dos principales encargados de hacer que el agua llegue a los departamentos de Montevideo y Canelones a través de la planta potabilizadora de Aguas Corrientes. La llegada de agua desde esos dos ríos llevó a que el sodio y el cloruro del agua que sale por las canillas aumentara, algo que fue autorizado por el ministerio de Salud Pública en abril.

El pasado 19 de junio el gobierno uruguayo decretó la emergencia hídrica en el área metropolitana. Y a finales de 2022 se decretó una emergencia agropecuaria para la ganadería, la lechería, la horticultura, la fruticultura y la agricultura por una prolongada sequía.