River Plate perdió 1-0 ante Talleres de Córdoba, que sorprendió al último campeón de la Liga Profesional, lo eliminó en Mendoza de la Copa Argentina y se clasificó a los octavos de final del certamen.

El encuentro, correspondiente a los 16avos de final del torneo federal, se llevó a cabo en el estadio Malvinas Argentinas, en la ciudad de Mendoza, y el gol de los cordobeses lo marcó Rodrigo Garro en el primer tiempo.

River, flamante campeón de la Liga Profesional, y Talleres, escolta y posible subcampeón, sin dudas los dos mejores equipos del momento y ambos con sistemas tácticos similares, salieron al campo con planteos ambiciosos y con la intención de controlar el juego y la iniciativa del partido.

El comienzo mostró a los cordobeses mejor predispuestos, presionando alto y tratando de quitarle la pelota a River, que de todos modos, tras los primeros minutos de desconcierto, se ordenó y el trámite se emparejó.

El partido fue intenso y entretenido, pero los dos equipos se mostraron más efectivos en neutralizar el juego adversario que en llevar peligro al arco de enfrente, a pesar del poder ofensivo de ambos. Dentro de la paridad, Talleres fue más incisivo y estuvo más cerca de complicar a Franco Armani, que River a Guido Herrera.

El local logró que el partido no se juegue como quería River, terminó mejor que el conjunto dirigido por Martín Demichelis y dispuso de las situaciones más claras para abrir el marcador, cuando Rodrigo Garro, tras un despeje corto del paraguayo Robert Rojas, estrelló un disparo en el palo izquierdo de Franco Armani, a los 33 minutos.

Cuatro minutos más tarde, en otra escalada de Talleres, el paraguayo Ramón Sosa obligó a Armani a realizar una gran atajada y enviar con esfuerzo la pelota al córner. De todos modos, Talleres encontró su premio a los 42 minutos. Luego de una jugada confusa en el área de River, Ramón Sosa habilitó de izquierda a derecha a Rodrigo Garro, quien en el medio del área y ante el cierre de varios defensores, clavó su remate abajo y estableció el merecido 1 a 0.

La parte final arrancó con ambos equipos al ataque, River en búsqueda del empate y Talleres tratando de ampliar la ventaja para no sufrir el empuje del conjunto "millonario", que reaccionó y con el transcurrir de los minutos comenzó a controlar el juego y a exigir a Guido Herrera, quien empezó a trabajar más cada vez más.

River le quitó el control de la pelota a Talleres, dispuso de algunas opciones para emparejar el resultado, pero los dirigidos por Javier Gandolfi resistieron los embates y edificaron una tremenda victoria ante el campeón del fútbol argentino, al que también le habían ganado por la Liga Profesional por 2 a 1.