El excanciller de Ecuador Ricardo Patiño rompió el silencio y habló por primera vez sobre el escándalo desatado tras la denuncia a la empresa de seguridad española Undercover Global (UC Global), que prestó servicios en la embajada ecuatoriana en Londres y habría utilizado sus equipos para espiar al expresidente Rafael Correa.
En una entrevista exclusiva con La García, por AM750, el exfuncionario, víctima del espionaje ilegal y exilado en México desde hace cuatro años, apuntó a la agencia de espionaje estadouninse y al expresidente ecuatoriano, Lenin Moreno. “La CIA lo ha hecho siempre, lo hizo con solo con presidentes de los países sudamericanos. Lo hizo con los presidentes europeos, con supuestos aliados, ellos no tiene principios, tienen intereses que defender en todos lados”.
“Nuestras capacidades no son tan altas y a veces recurrimos a organismos privados. Esta empresa le pasaba información a la CIA. Lo hacía también con Julian Assange. Nos espiaron. Una cosa que dice Correa es que es tan clara la dimensión ética de nuestro comportamiento que no han podido encontrar nada, a pesar de que nos han espiado hasta por debajo de las alfombras”, añadió al respecto.
En tanto, sobre su caso particular, advirtió: “Fue muy grave, porque Moreno comenzó a destruir, a atacar los derechos que habíamos logrado. Este traidor comenzó un proceso de desmantelamiento. Fue en una reunión interna del partido donde dije que teníamos que acompañar a nuestro pueblo en la defensa de los derechos. Enseguida comenzaron a investigarme. Solamente por eso tengo cuatro años fuera del país”.
Tras ese discurso, que dio en su país en 2019, comenzó a ser investigado y tuvo hasta órdenes de arresto. Incluso, la justicia ecuatoriana llegó a ordenar su detención y dispuso una circular roja de la Interpol para detenerlo por el supuesto delito de "instigación" contra el gobierno de Lenin Moreno. Poco antes, Patiño se fue de Ecuador y recibió asilo político en México, donde se encuentra en la actualidad.
Espionaje en Ecuador: qué dice la investigación
La investigación se desprende de unos archivos de la computadora del dueño de la empresa, David Morales, a quien la justicia española investiga por presunto espionaje por orden de la CIA.
Morales, un exmilitar de la marina, habría escuchado las conversaciones que mantuvo Correa con otros expresidentes de la región como Cristina Fernández de Kirchner, Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff y José "Pepe" Mujica.
Según la filtración, las conversaciones entre los líderes de la región tuvieron lugar cuando Correa ya había dejado el poder, en 2018. El nombre de la agencia de inteligencia estadounidense aparece varias veces en los archivos recuperados de la laptop de Morales.
Las escuchas habrían sido ofrecidas al entonces presidente Lenín Moreno, tras su distanciamiento con Correa y la expulsión del periodista australiano Julian Assange de la embajada ecuatoriana en Londres en 2019.
