Satellogic tiene 34 satélites operativos en órbita y está construyendo la primera plataforma escalable de observación del planeta tierra con alta resolución y bajo costo. Consiguió más de 100 millones de dólares en inversiones y es una de las principales empresas argentinas de alta tecnología. Stämm es una startup fundada en el país que apuesta por desarrollar la primera metodología para la producción industrial de terapias celulares utilizando microfluidos e impresiones 3D. Consiguió más de 10 millones en inversiones.

Se trata de dos ejemplos de empresas argentinas que apuestan por el sector de innovación y desarrollo de tecnologías novedosas. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, Argentina cuenta con el mayor número de compañías con potencial de realizar transformaciones disruptivas de América latina. En total suma 103 startups de este tipo, un 30 por ciento de las contadas a nivel regional. La mayoría están en etapa temprana de desarrollo.

Un perfil de las empresas argentinas de alta innovación indica que el 67 por ciento se especializa en biotecnología, mientras que 8 por ciento apuesta por inteligencia artificial, 8 por ciento por nanotecnología, 6 por ciento por industrias del espacio y 3 por ciento por energías limpias, entre otros sectores.

Si se suma la capitalización conjunta de estas empresas, la cifra es cercana a 1900 millones de dólares. Al mismo tiempo, del país salieron otros proyectos de alto alcance que terminaron comprados por multinacionales. Uno de los ejemplos es el de la firma de ciberseguridad Auth0, que en 2021 fue vendida al gigante norteamericano OKTA por 6500 millones de dólares.

A nivel de Latinoamérica, el segundo país con más startups de innovación y desarrollo de tecnologías de alto impacto es Brasil, con 101 empresas de este tipo. De ese total, unas 37 empresas superan cada una los 10 millones de dólares y el sector de biotecnología es el más relevante, al contar con las compañías con mayor valorización. Brasil se destaca también por tener 77 por ciento de los investigadores de la región, 58 por ciento de las patentes y el 39 por ciento de las inversiones totales de capital de riesgo.

Chile es el tercer país de la región con un ecosistema importante en industrias con potencial de transformación disruptiva. En total, cuenta con 65 empresas. La más exitosas a nivel comercial del país es NotCo, la cual utiliza inteligencia artificial para crear alimentos a base de plantas. Además, se estima que otras dos compañías tienen un valor de más de 100 millones de dólares, y 18 startups tienen un valor entre 10 millones y 100 millones.

México, mientras tanto, ocupa un lugar rezagado en la lista regional, a pesar de una de las economías con más PIB y más población. Tiene en total unas 30 startup de alta innovación, con una capitalización menor a los 300 millones de dólares. La gran parte de estas empresas se dedican a la vertical de biotecnología. Uno de los puntos diferenciales en México es que la operatoria de estas empresas no está concentrada en el Distrito Federal. Entre las desventajas figura la falta de aceleradoras y fondos de inversión que se especialicen en industrias disruptivas.