El ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, visitó esta tarde el Parque Industrial y Tecnológico de Florencio Varela, donde mantuvo su discurso de campaña en el que convocó a los desilusionados de los últimos tres años de gobierno a confiar en que "lo que viene es mejor" y concurrir a las urnas para que no regrese "la especulación financiera, el endeudamiento y la Argentina desindustrializada". La expectativa estaba puesta en que anticipara alguna de las medidas económicas que se rumorea cerrarían un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario, pero no ocurrió.
Massa, en el acto que compartió con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y al intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, recordó que el gobierno "más allá de la pandemia, con 10 puntos de caída del producto; de la guerra, que nos costó 5000 millones de dólares en precios relativos; y la sequía, elegimos el camino de sostener el nivel de actividad, con recuperación y 33 meses consecutivos de crecimiento del empleo".
En ese tono, el ministro de Economía apuntó contra las propuestas de campaña de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza al señalar que "siempre es más fácil destruir que construir". "Llamar a la destrucción de todo lo que está sin importar que se venga el techo abajo y el que está abajo del techo no importa, porque en todo caso lo llaman el daño colateral, tiene es una falta de anclaje con la realidad social de la Argentina", apuntó.
Massa advirtió que "cuando se habla de ajustar, se olvidan de que 8 de cada 10 estudiantes universitarios son primera generación de universitarios", que "cuando hablan de eliminar el subsidio de tasa a las pymes, se olvidan que hay 33.000 pymes de la Argentina que pudieron hacer ampliación de capacidad instalada", y que "cuando plantean que hay que eliminar de un día para el otro los subsidios de la luz, lo que le están diciendo nuestros trabajadores, por ejemplo, es que van a dejar de pagar una boleta de 2000 pesos para pagar una boleta de 27.000 pesos".
"Es clave que bajemos a tierra los discursos y que le digamos a cada uno de los argentinos y las argentinas qué se pone en juego en las próximas elecciones", convocó el precandidato presidencial de Unión por la Patria y convocó a "quienes esperaban más y más rápido de nosotros" y a quienes "desconfía de lo que puede hacer la política", que vayan a las urnas a defender un modelo de país "de producción, el trabajo y la educación de calidad como es en el que creemos".
"El único camino para poder transformar es elegir, que no dejen que otros elijan por ellos", sostuvo.
La negociación con el FMI y las posibles medidas
Según los trascendidos de la cartera de Economía, Massa está preparando una paquete de medidas que se encuentran en la mesa de negociación con el FMI para evitar aplicar un mayor ajuste o devaluación brusca del peso: podrían ser desde cargos más altos a las importaciones a pagos atados al potencial exportador y un nuevo dólar para el agro.
En los próximos días no solo comenzará el receso estival del FMI sino que el país debe cumplir con dos vencimientos: uno de 2.660 millones de dólares a fin de mes y otro de 830 millones de dólares el 1 de agosto. Si no se alcanza un acuerdo para que el orgnismo cubra o demore esos pagos, en el Banco Central escasean los fondos suficientes, por lo que podría volver a entrar en juego el swap con China, el pago en yuanes, algo que Massa ya hizo semanas atrás por primera vez en la historia.
El presidente Alberto Fernández confió esta mañana en que las negociaciones con el fondo llegarán a buen puerto. "Se va a poder avanzar y encontrar los acuerdos necesarios con el Fondo Monetario Internacional", confió en una entrevista con Radio 10 y recordó que esta encrucijada, tras tres años y medio de gestión, continúa siendo parte de "la deuda maldita que contrajo Mauricio Macri".
Según trascendidos, Massa podría anunciar alguna ideas que allanen el camino al cierre del nuevo acuerdo con el fondo. Una sería la de cerrar aún más la canilla de dólares para las importaciones de bienes intermedios, suministros de producción preelaborados, y bienes suntuarios. Para esto se aplicarían alícuotas variables con un valor del peso variable sobre el 30% del impuesto país.
Otras de las medidas que se evalúan es la de lanzar una nueva versión del "dólar soja". La tercera versión del programa que favorece e incentiva al complejo agropecuario finalizó en mayo pasado con el objetivo cumplido de alcanzar los 5000 millones de dólares liquidados, a un precio preferncial de 300 pesos.
Para esta nueva etapa el precio oficial para los exportadores de grano sería de 340 pesos, se extenderá a las medidas vigentes para las economías regionales, y podría incluir al maíz, hasta el momento excluido por su impacto directo en el mercado interno por la suba de precios para el alimento de cría para faena y tambos.