El nuevo disco de Franco Luciani, Frutos del País (Acqua Records), reúne un repertorio pensado desde una matriz sonora tan distintiva como criolla, y que da razón al título elegido para el álbum, que el músico presenta hoy a las 21 en Galpón 11 (Estévez Boero 980), con la participación del ballet Horizonte y las presencias invitadas de La Perilla (Julia Pistono y Mati Vant); Victoria Birchner; Ñaupa Cunan; Germán y Silvio Rodríguez; Eduardo Spinassi; y Joel Tortul.
“Frutos del País es un nombre que me gustó mucho y me lo encontré varias veces al leer sobre la historia de nuestra Patagonia y nuestro Chaco, y sus pueblos originarios; que incluso hoy siguen peleando por su reconocimiento. En los relatos de los viajeros es donde aparece, cuando veían lo que intercambiaban las tribus con el huinca, el hombre blanco, en las pulperías o en los ramos generales de las ciudades más instaladas. Denominaban así a lo que veían como algo muy particular, porque solo estaba en ese lugar y no en otro lado, porque era algo que necesitaba de esta tierra, esta agua, este clima; y es un poco de lo que están hechas las canciones, porque son frutos del país también, así como los creadores e intérpretes; en definitiva, cada argentino haciendo lo que hace genera estos frutos”, comenta Franco Luciani a Rosario/12.
El nuevo trabajo del armoniquista fue grabado en formato de cuarteto, junto a Pablo Motta en contrabajo, Leonardo Andersen en guitarra, y Bruno Resino en percusión; con las participaciones especiales del pianista Eduardo Spinassi, y Manolo Herrera en sachaguitarra "tamisqueña". “El repertorio tiene un hilo conductor en la cuestión más criolla y tradicional, al menos desde mi perspectiva. A partir de ahí, quise ordenarlo geográficamente; es decir, me propuse trabajar con elementos de las danzas de ciertas zonas geográficas, en este caso, nuestra danza del centro y noroeste: zamba, chacarera, gato, bailecito y escondido. Ése fue el primer direccionamiento. Luego busqué obras que me permitieran ese juego más tradicional. Hay temas que no había tocado nunca pero que me encantan y los tengo presentes, como ‘Chacarera del Polear’ y ‘Esquina al campo’; hay otros muy antiguos como ‘En sombras tú / Canta zamba’, que tampoco había tocado pero son cosas que me gusta escuchar comúnmente; y también un repertorio más moderno, como el que significan ‘Adiós que te vaya bien’ y ‘Para los ojos más bellos’, clásicos de esta época. Es decir, están ‘Juntito al fogón’ de los Ábalos, pero también ‘Por seguir’ de mi queridísimo Raúl Carnota. Es una música que representa la riqueza y el devenir histórico de un género”, continúa Luciani.
-En este sentido, intervienen tus dos composiciones: “Brasitas” con Oscar Décima, y “Gatónica”.
-Obviamente quería que haya composiciones mías, pero es algo que no fuerzo, así como cantar. En Anda en el Aire (2017) yo canto mucho más, ese disco fue bien recibido y ganó un Gardel, pero acá canto menos, es algo que tomo con mucha tranquilidad. Lo mismo con las composiciones, pero quería que hubiera dos obras. Una la hice con Oscar Décima, poeta tucumano, y también la quise cantar; y “Gatónica”. Desde su lugar, uno aporta su granito de arena.
-A “Gatónica” la grabaste con armónica diatónica, ¿por qué?
-La característica de la armónica diatónica es que no solo le faltan notas, sino que con la técnica del bending, eso que se llama “doblar la nota”, permite un jueguito que es el que hace que la usen mucho los bluseros. Hace poco me encontré con una diatónica que además tiene una afinación especial, me encantó y quise hacer algo folklórico, jugué también con algún jeite blusero. Pero ya en Armusa (2010), mi primer disco, había grabado un gato con una armónica diatónica, así que también es un guiño.
-Destaca la tarea de tus músicos, el disco tiene una solidez que los hace baluartes indispensables.
-Es un equipo, uno lo busca para que todo funcione pero también para que todo se embellezca y uno se sienta potenciado. Los quiero y hace muchos años que estamos tocando juntos, sobre la base del trío, con Pablo Motta en contrabajo y Leonardo Andersen en guitarra. El disco que hicimos con el maestro José Colangelo (Tango Improvisado, 2020) fue en formato de cuarteto; y ahora es el tercer disco que grabamos juntos. Son músicos de una apertura como pocos. Pablo es contrabajista de la Orquesta Sinfónica Nacional, además un excelente contrabajista de jazz e hijo de un tanguero como fue Pepe Motta; y Leonardo lo mismo, empecé con él cuando era un pibe, tiene no solo un gran conocimiento armónico y técnico, sino hasta un costado de guitarrero que le permite acompañar al cantor en un rincón de boliche. Son grandes improvisadores también. Y se suma Bruno Resino, gran percusionista folklórico, tucumano que reside en Rosario, a quien conocí tocando con Carnota. Este formato de cuarteto me encanta y tiene un sabor muy potente.
En poco más de una semana, Franco Luciani viaja a tocar a Francia, pero no sin antes regalar(se) una fiesta, con numerosos invitados y promesa de danza: “El show tendrá, en algún momento, un costado peñero, digamos así; será una fiesta de la música”, concluye.