Fernanda Albornoz es hermana de Florencia y referente de la agrupación Atravesadxs por el femicidio. Este texto fue leído por ella en el acto en el que el Estado argentino pidió disculpas por esa muerte y la de Analía Aros.


Florencia era más que un nombre en las noticias, era una hija, una hermana, una amiga y una ciudadana, que fue vulnerada en sus derechos de vivir en paz y seguidad. Su muerte fue dolorosa y aún enfretamos una grave realidad en la que la violencia de género persiste en la sociedad y nos desafía a tomar medidas contundentes para proteger a la mujer y eradicar la violencia, que tanto dolor causa.

El Cedaw representa una luz de esperanza para todos nosotros, una instancia en la que Florencia consciente trasciende como símbolo de lucha contra la violencia de género. Es un paso crucial hacia la visibilización y reconocimiento para asumir que las violencias que sufren las mujeres en nuestra sociedad no pueden ser toleradas ni olvidadas.

El testimonio de que no estamos solos en nuestra búsqueda de justicia y hay un compromiso internacional que protege los derechos de la mujer, de prevenir futuras tragedias.

Cada paso en el camino a la justicia ha sido una montaña rusa de momentos, desde muy doloroross e inmesos por la pérdida de Florencia, hasta la esperanza renovada al ver que su memoria inspira cambios en las políticas y prácticas que nos llevarán a este punto.

La llegada del caso ante el Cedaw es una señal de que su vida no fue en vano y que su legado puede contribuir a proteger a otras mujeres de violencia como la que ella sufrió.

En cuanto a las disculpas públicas del Estado, deseo expresar nuestra gratitud y reconocimiento de este acto de responsabilidad.

Debemos a las disculpas no poder borrar el sufrimiento ni traerla de vuelta, pero representa un paso importante respecto a la responsabilidad y promesas de cambio.

Estas disculpas no solo representan reconocimeinto de que el Estado no cumplió con su deber de proteger a Florencia, sino también enviar un mensaje claro de que están tomando medidas para evitar que tragedias similares ocurran en el futuro.

Es un reconocimeinto de que las violencias de género son una cuestión que debe abordarse de manera seria y urgente. Todas las personas, independientemente de su género, merecen vivir en un entorno libre, seguro y sin violencia.

Para nosotros, la familia, este reconocimeinto nos brinda un poco de consuelo a que la memoria de Florencia es honrada y que su historia puede tener un impacto positivo en la lucha contra la violencia de género.

No podemos cambiar lo sucedido, pero con el compromiso del Estado y la sociedad en su conjunto podemos trabajar para evitar que otra familia pase el dolor que nosotros hemos vivido.

Hoy reafirmamos nuestro compromiso de lucha por la justicia y la igualdad en honor a Florencia y a todas las mujeres que han perdido la vida en manos de violencia de género.

Florencia, presente, ¡ahora y siempre!

Analía, presente, ¡ahora y siempre!