"Para mi fue un orgullo, una ilusión enorme. De hecho, temblaba porque sinceramente no caía. Creí que nunca nos iba a pasar esto a nosotras, porque la verdad es que encontrar la felicidad para una persona trans es muy difícil, muy, muy difícil. Yo creo que no me daría más fruto y más alegría eso; hoy poder levantarme y decirme estoy contenta, soy alguien, y es un logro mío", afirma Tamara Sánchez, que tiene 33 años, es de Lincoln y trabaja como administrativa en Patronato de Liberados Lincoln. Gracias al cupo laboral travesti trans, puede trabajar, cuidar de su vivienda y continuar su militancia.
El 24 de junio de 2021, se sancionó la Ley 27.636 de Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán – Lohana Berkins, que establece un cupo mínimo de 1 por ciento de los cargos y puestos del Estado Nacional para dicho colectivo. A dos años de la sanción de la ley, más de 700 personas pudieron acceder a un empleo formal y transformar sus proyectos de vida, según datos oficiales del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Antes de la sanción de la ley de cupo laboral Travesti-Trans, cuando el país no contaba con legislación específica en la materia, 101 personas ocupaban cargos en el sector público. Es decir que el número se amplificó significativamente.
Sin embargo, según una estimación del Departamento de Género y Diversidad de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) publicada en julio último, ese 1% dentro del Estado equivaldría a 5551 puestos. Por lo tanto, podría decirse que, por lo menos a nivel nacional, aún queda lejano el idóneo número del proyecto sancionado en 2021. ¿Cuál es la situación en la Provincia de Buenos Aires?
La provincia tiene su propia Ley Provincial N° 14.783 de Cupo Laboral Travesti – Trans Diana Sacayán, desde 2015, que establece la misma consigna, un 1% de la totalidad del sector público. Si bien no existen números oficiales, desde el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad Sexual afirman que la ley está implementandose y acompañandose con capacitaciones y acompañamiento de varios tipos.
Paralelamente a la ley se sancionó un registro de postulantes. Los últimos números consultados son de mayo de 2023, donde hay inscriptas 796 personas aspirantes, de las cuales 365 de ellas se encuentran designadas. Del total de estas 796 personas, el 51%, o sea 136 personas, se encuentran empleadas en el marco de la ley 14783, pero no ingresaron a través del registro. Es decir, que no se promovieron los perfiles a lugares con vacantes. Allí existe una pregunta, un interrogante en relación a la funcionalidad del registro.
Además, se trata de una ley nacional y provincial del sector público, y las intendencias y municipios no tienen la obligación de implementarla en sus propios sectores gubernamentales. Por eso, la decisión final está en manos de quien esté ocupando los cargos políticos correspondientes, y los números se borronean. No existe un registro preciso de aquellos municipios que hacen cumplir la ley, y aquellos que no.
Por tratarse de una población en extremo vulnerable, con una esperanza de vida aproximada de 40 años, y cuya amplísima mayoría (80% o 90%) no tiene acceso a un empleo formal, la ley necesita una implementación total y urgente. ¿Qué opinan los, las y les miembros de la comunidad, con este panorama? ¿Cuáles son sus apreciaciones, sus experiencias y sus críticas?
A Nicole Rodríguez, nacida en Ensenada, la llamaron para contarle que iba a empezar a formar parte del equipo de la Dirección Provincial de Diversidad Sexual del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad Sexual de la provincia el día de su cumpleaños. "Fui la primera de las administrativas en firmar el contrato bajo la Ley de Cupo Laboral", afirma con orgullo. Ella se encarga de recibir los CVs e intentar ofrecerle a compañeros y compañeras del colectivo la misma oportunidad que ella tuvo, en distintos organismos, tanto públicos como privados. "Trabajé en el rubro de la construcción, pero allá nunca pude ser Nicole, siempre tenía que ser el nombre del fallecido, por el tema del qué dirán, y de la discriminación. Gracias a las políticas públicas hoy puedo ser quién soy", afirma.
Para Claudia Vásquez Haro, militante trans y miembro del Instituto Cultural de la Provincia, ademá, la primera mujer trans en obtener un doctorado en una universidad pública, es necesario hacer una crítica constructiva y propositiva en relación a quienes celebran y reivindican el acceso por parte de la población travesti a puestos de trabajo en el Estado.
"A la vez, vemos cómo los espacios a los que accede la población travesti trans en la mayoría de los casos no tienen ningún tipo de incidencia real, porque carecen de poder de decisión, carecen de presupuestos, de recursos institucionales que le den legitimidad. Esto nos tiene que permitir reflexionar, pero también para la acción política, ver cómo se podría gestionar espacios para tener una mayor influencia en estas disputas de poder, alrededor de cómo se deciden ciertas cuestiones que son claves para las comunidades exogenéricas disidentes", afirma.
Por parte de la comunidad, se reclama que cuando se comenzó a implementar la normativa se pidió por parte de las organizaciones que se creara un consejo consultivo, donde también la comunidad sea parte para hacer el monitoreo de la implementación de la ley. Quienes integran esa comisión son solamente representantes del Ministerio de las Mujeres, Política y Diversidad Sexual.
Galaxia Roth es referenta de la organización Marea Rosa de la ciudad de La Plata. Siempre hablando orgánicamente desde su espacio de militancia, resumido en su "nosotras", Galaxia señala que todavía falta mucho camino por recorrer. "A nivel municipal, cabe destacar que en la Municipalidad de La Plata el cupo laboral travesti trans no existe, no hay una implementación de la ley, ni siquiera ha habido caminos y reuniones en las cuales se haya mostrado intención de garantizarlo", afirma.
Una de las problemáticas más grandes a la hora de pensar en un sistema laboral más inclusivo para las personas trans es la precaria o nula experiencia previa. Por ejemplo, tener en cuenta que muchos sujetos travesti trans tienen los estudios incompletos, o no pueden declarar un domicilio fijo.
Al respecto, Galaxia sostiene que el sistema de contratación podría ser más ameno para con los sujetos, que afecta a quienes más podrían beneficiarse del cupo laboral. "Compañeras pobres, migrantes, sin estudios secundarios, ni siquiera primarios, o adultas mayores también, porque llega un momento en el que a cierta edad, ya no te contratan. Creo que tiene que ver también con el pedido de la reparación histórica para nuestra comunidad. Me parece importante profundizar en los requisitos. Son los principales obstáculos para nuestras compañeras a la hora de ingresar al cupo laboral travesti trans y creo que el Estado tiene que hacerse responsable", afirma.
A pesar de que la sanción de la ley constituye un gran paso en el camino de la igualidad de oportunidades para la población más vulnerada, queda claro que todavía resta un largo camino para recorrer en la Provincia de Buenos Aires.