Rusia bombardeó el viernes por cuarta noche consecutiva la región ucraniana de Odesa (sur) y sus silos de granos. Kiev acusa Moscú de apuntar específicamente a este tipo de infraestructuras para impedir la reanudación de las exportaciones. Tras la expiración del acuerdo de exportación de granos entre ambos países, Ucrania aseguró que estaba preparada para seguir exportando cereales por vía marítima y pidió a la ONU y los países vecinos establecer un corredor seguro para la navegación.

Las fuerzas de Moscú "destruyeron 100 toneladas de arvejas y 20 toneladas de cebada", además de herir a dos personas, denunció el gobernador local, Oleg Kiper. Los puertos de Odesa y Mikolaiv ya habían sido blanco de bombardeos la madrugada del jueves. Los ataques dejaron al menos tres muertos y una veintena de heridos.

También el jueves

Ya el día anterior --el jueves de madrugada-- una veintena de personas resultaron heridas por ataques rusos contra las ciudades de Odesa y Mikolaiv, en la costa del mar Negro. Después de la retirada de Moscú del acuerdo que permitía la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro y que expiró el lunes, Odesa ha sido atacada tres veces. "Los rusos golpearon el centro de la ciudad. Un estacionamiento y un edificio residencial de tres plantas están en llamas", dijo en Telegram el gobernador de la región de Mikolaiv, Vitaliy Kim. "18 personas en total están heridas, nueve de ellas hospitalizadas, incluidos cinco niños. Dos personas fueron sacadas de los escombros", agregó.

El alcalde de esta ciudad portuaria, Oleksandr Senkevich, dijo que "al menos cinco edificios residenciales" sufrieron daños por el ataque. Previamente, las fuerzas armadas ucranianas activaron la alerta antiaérea en estas dos ciudades, separadas por unos 100 kilómetros, así como en otras regiones.

La ONU reclama

La ONU, que desempeñó un papel mediador en la negociación del pacto cerealero sellado en julio de 2022, lanzó una advertencia sobre las consecuencias de estas tensiones. "Ya vemos un efecto negativo en los precios mundiales del trigo y el maíz, lo que perjudica a todos, pero especialmente a las personas vulnerables del sur del mundo", declaró Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de Naciones Unidas.

El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Verchinin, dijo a su vez: "Entendemos los temores que pueden sentir nuestros amigos africanos, es comprensible y se tomarán en cuenta". Moscú dijo que está dispuesto a reactivar el acuerdo, pero sólo si se respetan la "totalidad" de sus demandas, que incluyen levantar los obstáculos a la exportación de fertilizantes rusos.

Maniobras en el mar Negro

Rusia realizó este viernes ejercicios militares con disparos de misiles en el mar Negro, generando la alarma de la ONU luego del aumento de las tensiones con los países de la OTAN tras la retirada de Moscú del acuerdo que le permitía a Ucrania exportar granos navegando por esa vía, algo que se puede interpretar como una amenaza de atacar a barcos cargueros ucranianos.

La subsecretaria general de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, declaró que “se debe evitar a toda costa cualquier riesgo de que se extienda el conflicto como resultado de un incidente en el mar Negro", que "podría tener consecuencias catastróficas para todos".

El Ministerio ruso de Defensa informó que su Flota del mar Negro disparó misiles de crucero que destruyeron "un barco utilizado como blanco en la zona de entrenamiento en el noroeste del mar Negro". El Kremlin había advertido el miércoles que consideraría como posibles objetivos militares a los barcos de carga con destino a Ucrania. 

Ucrania anunció a su vez el jueves que también consideraría a los navíos que se dirigen hacia los puertos controlados por Rusia como posibles naves de transporte de material militar, "con todos los riesgos asociados". 

Bombas de racimo

En el frente de batalla, dos niños de 10 y 16 años murieron por proyectiles lanzados por los rusos en el pueblo de Druzhba, en el este de Ucrania, anunció el gobernador regional Pavlo Kyrylenko. También murió una pareja por lanzamientos de cohetes Grad en Kostiantynivka, indicó la misma fuente unas horas antes.

En el norte, el gobernador de la región de Chernígov, Vyacheslav Tchaous dio parte de la muerte de un empleado de un centro cultural golpeado por un bombardeo ruso. También se encontró el cuerpo de una mujer bajo los escombros, indicó.

Las fuerzas ucranianas empezaron a usar las bombas de racimo suministradas por Estados Unidos para intentar acelerar su lenta contraofensiva lanzada hace un mes, según la Casa Blanca. Estas controvertidas armas dispersan cientos de pequeños explosivos y están prohibidas en varios países por la amenaza que suponen para los civiles.

Putin y la contraofensiva

El presidente Vladimir Putin afirmó este viernes que la contraofensiva ucraniana no dio por el momento "ningún resultado" y que los "colosales recursos" en armas suministrados a Ucrania por sus aliados occidentales no estaban teniendo efecto en el frente. Putin advirtió además que Moscú usará "todos los medios" a su disposición para proteger a Bielorrusia, su aliado, de posibles ataques desde Polonia. "Una agresión contra Bielorrusia equivaldrá a una agresión contra la Federación de Rusia" señaló durante una reunión de su Consejo de Seguridad, retransmitida por televisión.

Sin embargo, Polonia no ha manifestado ningún interés en enviar tropas a Ucrania. Pero Putin acusó a su gobierno de intentar "intervenir directamente en el conflicto" para ocupar territorio ucraniano. Polonia reforzó sus defensas en la frontera con Bielorrusia, adonde fueron trasladados los combatientes del grupo paramilitar ruso Wagner tras un motín frustrado en Rusia.