La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) anunció este sábado que el próximo miércoles 26 de julio realizarán apertura de molinetes y un paro de tres horas, entre las 13 y las 16, en todas las líneas y el premetro, en una nueva nedida de fuerza por los reclamos que vienen realizando: reducción de la jornada laboral con dos francos y por un "subte libre de asbesto".

Según el comunicado, las medidas de protesta consistirán en aperturas de molinetes de 12 a 13 en las estaciones San Pedrito de la A, Rosas de la B, Constitución de la C, Congreso de Tucumán de la D, Facultad de Derecho de la H y Virreyes de la E. Y se va a interrumpir el servicio de 13 a 16 en todas las líneas de Subte y premetro.

Este miércoles, se habían tomado las mismas medidas, desde las 9 de la mañana, con apertura de molinetes y un cese de actividades de 10 a 13. La "medida de autodefensa" se enmarcó en el plan de lucha con paros escalonados, rotativos y por segmentos de horarios que el gremio comenzó a fines del mes de marzo.

La empresa, EMOVA, que gerencia el funcionamiento de las líneas de subterráneo, sostiene que "las condiciones son adecuadas para el desarrollo de la actividad".

Sin avances por el asbesto

Por otro lado, los metrodelegados aseguraron que "en el transcurso de los últimos 5 años" hicieron "todo lo humanamente posible" para que el gobierno de la Ciudad y la empresa Emova solucionaran la crisis sanitaria provocada por la presencia del asbesto.

"Hemos hecho todo lo humanamente posible para que solucionaran la crisis sanitaria provocada por la presencia de asbesto cancerígeno y para que dejen de poner en riesgo la vida de millones de usuarios y trabajadores del subte, sin obtener aún respuesta, al contrario, han cerrado todos los canales de diálogo", afirmaron el comunicado firmado por el secretario general de la asociación, Roberto Pianelli y del secretario adjunto Néstor Segovia.

Por esto, desde AGTSyP indicaron que se ven "obligados" a realizar medidas que afectan al servicio y alertaron que no hay avances con las exigencias de desasbestización y la reducción de la jornada laboral, por lo que se "profundizarán las medidas en los próximos días".

"De más está decir que los responsables de esta situación son la empresa concesionaria del servicio (Emova) y el Gobierno de la Ciudad que intentan desconocer la gravedad de la crisis provocada por un mineral nocivo prohibido desde 2003 y que no han retirado del ámbito del subterráneo de Buenos Aires", sostuvieron.

Y piden al público usuario de las líneas de subte a "exigir junto a los trabajadores una solución inmediata" a "un verdadero ataque a la salud pública".