Libres y atemporales

A veces las fotografías no pueden ser encasilladas en un género específico sino que transitan fronteras porosas entre la publicidad, la moda, el fotoperiodismo, el testimonio personal. Eso es, justamente, lo que sedujo al artista y fotógrafo Bruno Dubner para ponerse al frente de la curaduría en esta muestra que reúne la obra de Hilda Lizarazu y Pompi Gutnisky. Se trata de Portfolio, que se puede ver en Smart Gallery (Av. Alvear 1580, planta baja) y que reúne, sobre todo, fotos hechas en los años ochenta y noventa. “Libres y atemporales, vívidas y perspicaces, desatentas a los propósitos y a los instantes del clic, estas son fotografías que no sólo testimonian algo, sino que aún antes que cualquier otra cosa, documentan dos formas de mirar al mundo”, asegura Dubner sobre este conjunto heterogéneo. Allí, Hilda muestra autorretratos con cierto aire surrealista (no casualmente su banda se llamó Man Ray) y una serie de fotos que le hizo a Juana Molina en la cúspide de Juana y sus hermanas. Es que antes de destacarse como cantante, Hilda fue fotógrafa: tenía 18, acababa de llegar de Nueva York, donde había estado viviendo, y empezó a trabajar para revistas como Cerdos y peces y Mutantia primero, y después para Humor y El Porteño. Pompi, por su parte, exhibe una serie de experimentos visuales donde sobresale una foto de una jovencísima Rosario Bléfari junto al artista plástico Martín Reyna. También, un retrato de Alejandro Kuropatwa, con quien se formó como fotógrafa luego de viajar por Europa y Medio Oriente. “Gitanas en sus carretas de aquí para allá, a cuestas con su canto sin país; parias indocumentadas obligadas a presentar alguna clase de papel oficial ante un control fronterizo atemorizado por el nomadismo, estas obras sólo rinden cuenta ante su propia libertad”, asegura Dubner. Y en eso radica su singular parentesco.

Volver a casa

Los lazos de Spike Lee con Brooklyn son históricos. El cineasta creció en Fort Greene, donde también estableció sus oficinas de producción, mientras que sus películas se han centrado en vecindarios desde Bed-Stuy hasta Red Hook, todas filmadas en locaciones. Y es en el Museo de Brooklyn donde se abrirá en octubre la muestra Spike Lee: Creative Sources. Se trata de un viaje inmersivo que incluye unos 300 objetos, que incluyen pinturas, accesorios, instrumentos musicales, fotografías, portadas de álbumes y carteles de películas extraídos de la colección personal de Lee. La exhibición, dijo la curadora Kimberli Gant, ofrecerá “una nueva perspectiva sobre un ícono cultural, centrándose en las personas y las influencias que han dado forma al cuerpo de trabajo de Spike Lee, que está tan bien conocido hoy”. Allí será posible apreciar la icónica guitarra Love Symbol de Prince, una pintura encargada por Kehinde Wiley centrada en Jackie Robinson e imágenes de creativos negros como la actriz Lena Horne y el escritor James Baldwin, cuyo trabajo abarcó la lucha por los derechos civiles. Además, la exposición revisa los diseños de escenarios para sus películas centradas en Brooklyn, incluidas Do the Right Thing y She's Gotta Have It, además de fotografías de Tseng Kwong Chi y David Lee, el hermano menor de Spike. La propuesta es profundizar, además, en la historia y la cultura negras, la historia del cine y el compromiso político que ha sido fundamentales en la obra del director.

La sonrisa de mamá

Trajes de negocios bailando, un bolso con piernas, vehículos retorcidos y una bolsa de agua caliente en tamaño descomunal son algunas de las escenas extrañas que los visitantes del Yorkshire Sculpture Park encontrarán durante el verano inglés. La primera exposición a gran escala del artista austríaco Erwin Wurm en un museo en el Reino Unido, Trap of the Truth, incluye casi 75 esculturas en el interior y repartidas por el paisaje, además de numerosos dibujos, pinturas, fotografías y videos creados durante las últimas tres décadas. Wurm comenzó a hacer arte con artículos cotidianos y económicos, como ropa usada, trozos de madera y latas. Mientras experimentaba con materiales e ideas, tuvo una epifanía: “En algún momento me di cuenta de que todo lo que me rodea puede ser material para una obra artística, absolutamente todo... Ese fue el paso decisivo, pues entonces todo era posible”. Ahora es reconocido por sus instalaciones lúdicas, surrealistas y, sobre todo, humorísticas. De esta manera, el artista desafía las percepciones del cuerpo humano, los objetos cotidianos y la escultura misma. La gran bolsa de agua caliente hecha con resina se titula Big Mutter ("mutter" significa “madre” en alemán), junto con otras referencias a la identidad y la historia de su nación, como salchichas vienesas antropomórficas. Wurm a menudo trabaja con ideas sobre política y cultura, haciendo referencia al capitalismo, las normas culturales y la conformidad social.

Camionetas y patitos

Es cada vez más posible encontrar un patito de goma en la puerta de tu jeep. Y, en algunos casos, el patito viene acompañado de una tarjeta que dice “ducked”, algo así como “empatado” pero no por haber alcanzado ningún puntaje sino por ser parte de una nueva cofradía urbana. Se trata de una moda que consiste, sencillamente, en hacerle pasar un buen rato a una persona desconocida. El fenónemo devino tan popular (el hasthag #duckduckjeep acumula más de 20 millones de entradas en diversas redes sociales) que ha despertado el interés de diversos medios. Es el caso de The Wall Street Journal, que se dedicó a hacer una pesquisa sobre el comienzo de este asunto hasta dar con Allison Parliament, una canadiense es la artífice de todo el asunto. Parece que en 2020, durante la pandemia de covid, Allison decidió viajar desde su hogar en Alabama hasta Ontario, para visitar a su familia. Contentísima en su Jeep Wrangler Sahara 2018, que había comprado unos meses antes, se quedó helada cuando un hombre la empezó a increpar mientras cargaba nafta, acusándola de matar gente y dispersar la pandemia. Al tiempo, para agradecer la amabilidad de un amigo que la socorrió en el trance, ella compró una bolsa de patos de goma que dispersó por la casa de él antes de irse. Y de paso, hizo lo propio con un jeep que encontró en un estacionamiento. El asunto es que el dueño del jeep la vio y le dijo que había que compartir el gesto en redes sociales. Lo que iba a ser una humorada, devino tendencia que alcanzó a los Wranglers, Liberties y Cherokees pero también a los autos de todo tipo en Canadá, Estados Unidos y México pero también Alemania, Japón y una veintena de otros países. Allison, a su vez, armó un grupo de Facebook que tiene 62 mil miembros. La empresa fabricante, por supuesto, decidió capitalizar el fenómeno: el anuncio de lanzamiento del nuevo Wrangler Rubicon incluye un hashtag que destaca el affaire del patito. La compañía incluso ha otorgado al grupo de Allison el reconocimiento oficial como “Ducking oficial para Jeep”. Allison está asombrada: “Me llaman para participar de eventos y fiestas y soy la persona más aburrida del mundo, sólo quiero ocuparme de mis perros y mis gatos”, contó. Sin embargo, los patitos de goma firmados por ella cotizan en alza. De hecho, recibe unas mil solicitudes semanales pidiendo un pato autografiado. “Ya regalé unos 17 mil desde que empezó todo esto y tengo 600 en mi Jeep en este momento por las dudas. Acabo de reabastecerme”, se rió.