La colocación de un sistema de inhibidores de señal en las cárceles es motivo de preocupación por parte de las autoridades y ahora por parte de las comunidades que albergan cárceles: es que a la queja de vecinos de la penitenciaria de Piñero, que denunciaron que están cortadas las comunicaciones con celulares, ahora se suma un episodio anterior en Coronda. Ayer el intendente de esa localidad, Ricardo Ramírez, expresó su rechazo al uso de estos dispositivos debido a los problemas que causaron en el pasado. Y reveló que los problemas fueron tan graves que la ciudadanía y las autoridades locales se opusieron firmemente a su uso.
"Nosotros pasamos algo muy parecido en 2017-2018 con inhibidores que se pusieron en 4 o 5 pabellones. Tuvimos problemas tremendos en la ciudad, no podíamos usar los teléfonos y lo único que hacían era inhibir los teléfonos de los vecinos", afirmó Ramírez, quien recordó que ante la fuerte oposición de la comunidad, finalmente se retiraron los inhibidores.
La cárcel de Coronda enfrenta múltiples desafíos, como la sobrepoblación, ya que alberga a más de 2.000 internos en instalaciones diseñadas originalmente para 1.200. Además, en el corazón de la ciudad implica retos adicionales en materia de seguridad y control. Ramírez señaló que este contexto de superpoblación y el aumento de visitas (hasta 400 por día) han demandado un operativo especial que involucra a inspectores, policía y vecinos para garantizar la seguridad.
Frente a la posibilidad de que el gobierno provincial esté considerando la instalación de inhibidores nuevamente en Coronda, el intendente Ramírez se mostró tajante en su oposición. "Si no tenemos las garantías necesarias, no lo vamos a permitir. Todo lo que esté a nuestro alcance, lo vamos a rechazar", enfatizó. "Tenemos que trabajar juntos y no tomar decisiones apresuradas que luego nos enfrenten en defensa de una cosa o de la otra", agregó en diálogo con Cadena 3.
En cuanto al vínculo con el gobierno provincial, sostuvo: “Tenemos el consejo de seguridad, más allá que la preside este intendente están integrados por concejales por vecinos de la ciudad, lamentablemente vemos muchísimos reclamos y con muy poca respuesta del gobierno provincial. Hace muy poco se detectó un agente penitenciario que llevaba 14 celulares dentro de su ropa. Entonces, este detector de metal y todo este escáner que se ha colocado, bienvenido sea, es un avance muy grande, pero realmente tenemos muy poca respuesta del gobierno provincial”, cerró.
La polémica por la instalación del nuevo sistema que inhibe las comunicaciones para detenidos, de origen israelí y presentado el último martes, se generó tras la denuncia del tesorero de la comuna de Piñero, Osvaldo Fei. “En la tarde de este jueves fue imposible comunicarme por vía telefónica”, dijo a pesar que el ministro de seguridad, Claudio Brilloni, había asegurado que “este sistema no afecta las comunicaciones cerca de la cárcel, ni en la ciudad como tampoco para los automovilistas que pasan cerca”.