Según una encuesta realizada por Opina Argentina, la consultora que lidera Facundo Nejamkis, Jorge Macri aventaja a Martín Lousteau por dos puntos en una carrera abierta por la jefatura de Gobierno de CABA. La expectativa del radical se basa en que hace un mes había seis puntos de diferencia. Y ahora la ventana se redujo de forma notable. El primo de Mauricio viene a la defensiva, explicando lo del domicilio y luego los desbordes racistas y sexistas de Franco Rinaldi, que tuvo que renunciar a su lugar en la lista. Del otro lado, Lousteau ha jugado a ese desgaste, sin grandes movidas.
Por su parte, Leandro Santoro logra una buena intención de voto, pero enfrenta un distrito en el que la sumatoria de Juntos por el Cambio (JXC) trepa más allá del 50 por ciento. El objetivo del candidato de Unión por la Patria es quedar en una posición expectante en una PASO en la que no compite con nadie para pelear en la primera vuelta por forzar un balotaje. Finalmente, Ramiro Marra, el hombre de Milei, cosecha poco -siete por ciento- producto de la jugada de Horacio Rodríguez Larreta: las elecciones a jefe de Gobierno se hacen en otra urna, no en la misma boleta. Eso le quita a Marra el empuje de Javier Milei.
Las conclusiones surgen de la encuesta realizada por Opina Argentina. En total se entrevistaron 800 ciudadanos, 340 de manera presencial, es decir en sus hogares, y 460 por vía teléfonica en lo que se conoce como sistema CATI, es decir no de manera automática, sino con un encuestador que hace las preguntas. El sondeo se terminó de procesar este miércoles.
“Sí, se redujeron las diferencias -señala Nejamkis-. Tuvimos entre seis y ocho puntos de ventaja para Macri y ahora eso se redujo a dos. Yo interpreto que Macri empezó a los tumbos, a la defensiva, teniendo que explicar demasiado. Fue un arranque accidentado por el domicilio y por los videos de su candidato Franco Rinaldi. La ventaja que tiene es que corre con la marca PRO que es una marca fuerte en CABA. Del otro lado, Lousteau fue creciendo”.
Como cualquiera recordará, en 2015 la jefatura de Gobierno porteño se dirimió en un ballotage en el que Larreta derrotó a Lousteau por apenas tres puntos. Pero en este caso, la situación es diferente: es una PASO dentro de JxC, o sea que no va a votar el ciudadano del peronismo -que acompañará a Santoro- o el libertario o el de izquierda que en un ballotage podrían votar a Lousteau para que pierda Macri. Esta es una competencia dentro del macrismo. Y en ese terreno, la marca PRO y la marca Macri son fuertes. O sea, aquel ballotage y esta PASO no son comparables. Aun así, la competencia pinta como muy pareja.
“Lo que está claro -agrega Nejamkis- es que la sumatoria de Macri y Lousteau supera el 50 por ciento. Es difícil que Santoro pueda remontar esa cuesta. De manera que seguramente la interna de JxC definirá el nombre del próximo jefe de Gobierno”. En las PASO lo fundamental para Santoro es que tenga una buena votación y se posicione: el 21 por ciento que le adjudica Opina Argentina es un muy buen punto de partida. La fortaleza de Santoro es que no hay grandes enfrentamientos dentro de Unión por la Patria: su candidatura es de unidad.
Para Marra el camino es cuesta arriba. CABA era un buen distrito para beneficiarse del arrastre de Milei, que ronda el 20 por ciento en territorio porteño. Pero al hacerse las elecciones para jefe de Gobierno en otra mesa, en otra urna, con otra boleta, el arrastre se pierde y entonces Marra cosecha sólo lo propio. Aún así, no se puede descartar que suba en las últimas semanas con una mayor instalación de la marca La Libertad Avanza.
Como se ve, entre los indecisos -seis por ciento- y los que afirman que van a votar en blanco -tres por ciento- hay todavía apoyos en disputa. De todas maneras, los dos candidatos necesitan acelerar sus campañas en la recta final. Con esa escasa diferencia, está claro que el resultado final es imprevisible y todo puede pasar el 13 de agosto.